No Te Vayas, Por favor. (Country Humans España) [TERMINADA]

2.

El español se quedó mirando como la catalana se alejaba, mientras la lluvia caía sobre ella. Él soltó un grito, doloroso. Los demás niños observaban desde la puerta de la cocina, sin atreverse a decir palabra sobre lo que acababan de presenciar. Entonces, finalmente uno de los más mayores, Castilla y León, salió y le dió un pequeño abrazo cariñosamente, mientras que su padre no se movió, sólo miró hacia otro lado, y al cabo de un rato devolvió el abrazo. Los demás salieron después, y se abalanzaron para intentar animar a España, cosa que consiguieron después de estar charlando un rato con él. El pelirrojo del moño ya tenia una suave sonrisa en la cara, gracias a todas las pequeñas comunidades autónomas las cuales se habían acercado a animarle. Entonces miró a Madrid, y con su tono de voz usual, su voz dulce, le dirigió la palabra a Madrid, la cual estaba masticando un chicle y más atenta al móvil que nada.

- Madrid, corazón ¿puedes subir a por mi guitarra por favor? -Preguntó, mientras que la otra alzaba la mirada y soltaba un bufido, ya que siempre era a ella a quién el español le pedía todo.

A pesar de ser la más mayor, con 25 años, seguida de Cataluña con 23 y de C. y León con 21, seguía viviendo en la casa de su padre, cosa que a ése no e importaba para nada. Al contrario, fue España quien animó a sus hijos a quedarse con él, ya que tenía el suficiente espacio en la casa como para que todos vivieran allí. El caso es que la madrileña se levantó sin gana alguna y subió las escaleras hacia la habitación de España, en la cual entró tranquilamente, cogiendo la funda de la guitarra y colgándola en su espalda, pero no sin antes observar las fotografías y pinturas que su padre había colgado en las paredes de su habitación. Una de ellas le llamó la atención, en ella se veían 3 personas, uno de los cuales era el propio España, pero de niño. A su lado derecho, una mujer la cual tenía una tez que parecía delicada, mientras que el hombre al otro lado de España presentaba más respeto. Madrid sacudió su cabeza cuando oyó la voz de su padre desde abajo, preguntándole si ya bajaba, a lo cual ella respondió que si, que ya iba. Ya le preguntaría más tarde sobre aquel retrato.

La chica bajó las escaleras, observando una escena más bien familiar. España sujetaba a Baleares y a Murcia en sus piernas, las cuales hacían un movimiento de como su fuera un caballo.

- ¡Más, papi! - gritaba la más pequeña, Murcia, la cual tenía 12 años de edad. Mientras tanto, Baleares reía y levantaba sus brazos a modo que mostraba divertirse, mientras que los otros, provincias y comunidades, charlaban entre sí, sin las discusiones normales del día a día.

Madrid chasqueó su lengua, mientras miraba a España y se descolgó la funda de la guitarra de su espalda, extendiéndosela a su padre. Éste bajo a Baleares y a Murcia de sus piernas, y les dijo que fueran a sentarse con sus hermanos.

- ¿Alguna sugerencia? - preguntó el español a sus hijos, los cuales se encogieron de hombros por un momento, y Alicante saltó al cabo de unos momentos de silencio

- Ja sé, ja sé papi! Perquè no toques la manta al coll? O la del tío Pep? No, no! El paso doble de Xàbia! (¡Ya se, ya se papi! ¿Porqué no tocas "La manta al coll"? ¿O la del "Tío Pep"? ¡No, no! ¡"El paso doble de Jávea"!)- animó, a lo que los demás valencianos asintieron con emoción ante la propuesta del Alicantino. Menorca rodó los ojos ante la emoción que los tres hermanos presentaban, mientras que Mallorca lo miraba, soltando una pequeña risilla.

El español asintió, sacando la guitarra de su funda y calentando un poco la mano rasgando las cuerdas, haciendo que melodías simples salieran de ella. Entonces, procedió a tocar la canción que Alicante le había propuesto, ya que ese tipo de canciones se solía tocar con una "Xaranga" (Banda de música de carácter popular y festivo que sólo tiene instrumentos de viento y especialmente de metal.), pero este haría su mejor esfuerzo para contentar a sus hijos. Entonces, empezó a tocar, mientras que una animada melodía salía de su guitarra, los valencianos, Castellón, Valencia, Alicante y la hermana mayor, la Comunidad Valenciana, empezaron a bailar como si no hubiera mañana. A pesar de tener 16 años, los tres valencianos se comportaban como niños de 8 años, mientras que la Comunidad, teniendo 20, les seguía el juego a sus hermanos pequeños. Mientras Alicante tarareaba la canción y agarraba las manos de Castellón para bailar con él, Valencia corría alrededor de la C.V, la cual daba vueltas a su alrededor. Las otras provincias y comunidades se les quedaban mirando, ya acostumbrados al comportamiento infantil de los valencianos.

Mientras tanto, de vuelta con la madrileña, está hablaba con Cata por whatsapp, intentando tranquilizarla mientras que de fondo escuchaba la canción que tocaba su padre. Entonces, se decidió a grabarle un audio a la otra, para enseñarle lo que se estaba perdiendo, pero Cata no contestó de vuelta, probablemente no iba ni a escuchar el audio. Madrid, viendo esto, dejó el teléfono en el sofá, boca abajo, mientras que reía levemente al levantar la vista y observar a los niños hacer el bobo.

Era agradable, hasta que una de las provincias se levantó, suspiró y subió las escaleras en dirección a su cuarto, ya cansado de escuchar siempre lo mismo, y de ese ambiente tan bueno que tenían todos. Más que nada le gustaba el lío diario entre todos, y por eso le resultaba agobiante que todos estuvieran juntos tranquilamente en el sofá. Barcelona, cómo no. Otra rebelde de la familia. Su cuarto, el cual compartía con Tarragona, Girona y Lleida, anteriormente también con Cataluña cuando vivía en la casa, estaba decorado de colores neutros, azules grisáceos y blancos sobre todo, excepto por algún detalle neón que esta propia provincia había decorado la pared. De repente, su móvil vibró, y la chica lo cogió rápidamente, mirando el mensaje que acababa de recibir, la emisora, Cataluña, con la cual tenía una estrecha relación.

- "Barce, pots parlar ara? (¿Barce, puedes hablar ahora?)" - preguntó la comunidad.

- "Si, clar. Passa algo, tata? (Si claro. ¿Pasa algo, hermana?)" -la barcelonesa le contestó con rapidez, sus dedos moviéndose como si de flash se tratara.

- "Veuràs, tinc un pla... (Verás, tengo un plan...)"

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1089 palabras dios. Mis dedos, y estoy escribiendo con el móvil so xD

bueno, llegamos al final del capítulo. Me gustaría que comentaran que os gustaría ver en un futuro, aunque tengo ya más o menos la historia resuelta-

No tardaré mucho en subir la tercera parte

Hasta entonces, cuídense(?

Regalín de fin de año hehheheheheh