5.

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Miraba a ese punto fijo mientras que unas cuántas lágrimas resbalaban por sus mejillas y caían en sus manos, hasta que decidió levantarse. Estaba tan concentrado mirando el retrato de su familia que cuando llamaron a su puerta, éste ni se enteró, pero a la cuarta vez que llamaron, los sonidos se oyeron en la distancia, como si él no estuviera allí, aunque algo de tiempo después salió de su trance, miró el líquido que había vomitado mezclado con la sangre y también algo del desastre que había en el suelo de su habitación. Un sólo "Ahora no" que salió de su boca fue suficiente para que la persona que estaba fuera se preocupara aún más, mientras que el que estaba en el interior sólo se quedaba sentado en la cama mirando al suelo, levantándose para limpiarlo mientras que Madrid, llamando otra vez a la puerta, habló.

- Pa, tío... ¿Me abres porfa? - dijo, su voz era la única que se escuchaba en toda la planta superior de la casa

- Ahora no, más tarde... - dió en respuesta el Español, el cual ya limpiaba el suelo con un par de toallitas que tenía en su cuarto de baño privado.

Madrid sólo se quedó callada hasta que España le abrió la puerta, encontrándola sentada en el suelo, su espalda reposando en la pared al lado de la puerta. Ella levantó la cabeza y miró el aspecto en el que se encontraba su padre, con algo de vómito en la camiseta de tirantes blanca que llevaba y una pequeña grieta en su mejilla, mientras tanto, él la miraba con una pequeña sonrisa dibujada en sus labios, como si nada hubiera pasado.

- ¿Qué pasa, Madrid? - preguntó el mayor, dejándola pasar y cerrando la puerta tras ella. Sus conversaciones solían ser privadas, y aunque nunca habían sucedido en la habitación del español, ella ya estaba acostumbrada a verla, ya que era ella la que siempre subía a por la guitarra cuando su padre se la pedía, aunque nunca se había fijado en los pequeños detalles de la habitación.

- Primero de todo tío, ¿estás bien? Se te ve hecho una mierda macho. - inició la madrileña, dirigiendo su mirada al mismo punto donde el español mantenía la vista fija anteriormente: el retrato del español de niño y sus padres.- Y segundo, ¿quiénes son las personas en ese retrato? Osea, se puede deducir que el crío eras tú, Pa, pero quiénes son los otros dos macho? - Finalizó, mientras que España miraba ahora al marcó con la pequeña pintura.

Todo se quedó en silencio por unos momentos, España sólo mirando el retrato mientras la comunidad observaba los movimientos de su padre, por si tenía que abrazarle ya que empezaba a llorar o tenía que calmarlo de alguna forma. Aunque el chico sólo soltó un pequeño suspiro y volvió la vista a Madrid.

- Sí, estoy bien, gracias por preocuparte... Espero que te hayan avisado por si la sala de plenos estaba limpia y ordenada para mañana, hay reunión de la ONU. - dijo el español, respondiendo a la primera pregunta y evadiendo la segunda, cambiando de tema. Conocía bien a Madrid, por lo que sabía que ella se olvidaría enseguida de lo que había preguntado, pero no fue del todo así. Si que es cierto que no dijo nada sobre eso, pero entendió que no quería hablar sobre ello, que aún no estaba listo para soltarse.

- Osea, sí tío... Fui esta mañana a verlas, están perfectamente, chaval, to limpio. Me había avisado el tío Portu, ya que te conoce demasiado bien y sabía que no ibas a avisarme. - Explicó la comunidad autónoma, la cual le devolvía la sonrisa a su padre, de forma suave, mientras que acariciaba una de sus manos cariñosamente, tratando de calmarle.

- Bien, bien... El tío Portu se puede ir a tomar un poco por culo también, aunque le agradezco de que te haya avisado, ya que Castilla León... -Soltó un pesado suspiro, de nuevo mirando a la nada, al suelo, sus ánimos en decadencia. Madrid lo entendió también, no era tan tonta como para no pillarlo.

- Se ha oído como te gritaba desde el piso de abajo, la leche... No había oído tanto escándalo desde lo de Cata. Espera, ¿Acaso...? - Su pregunta se quedó en el aire, pero el español asintió ligeramente con la cabeza, mientras la madrileña se tapaba la boca y empezaba a hablar de forma apresurada y casi inentendible para si misma, mientras se levantaba inquieta de los pies de la cama, dando vueltas por la habitación. - Mierda... -Dijo para finalizar, mientras que al español sin decir palabra se le empezaban a cristalizar de forma suave el único ojo que le quedaba, tratando de no dejar que las lágrimas corrieran de nuevo hasta su mentón y cayeran en sus manos.

Finalmente, Madrid calló cuando España puso una mano en su hombro, sonriéndole como si nada pasara, como si estuviera bien y como si supiera que Castilla y León volverían al día siguiente, volvería a estar todo perfectamente... Pero no era cierto. Ambos querían creerlo, pero sabían que nada de eso iba a pasar. Madrid miró a España con tristeza en sus ojos, y se abalanzó a darle un abrazo al hombre, el cual correspondió cálidamente, con una suave y dulce sonrisa en sus labios.

Los dos se quedaron en silencio el resto del tiempo que pasaron juntos, hasta que Madrid decidió despedirse del mayor y abandonar su habitación, para dirigirse a la suya propia y tirarse a la cama a dormir. Era tarde, y todos estaban cansados, más que mañana les esperaba un día duro a todos: Los más mayores acudían a la reunión con el español mientras que los más pequeños dormían. Las reuniones solían ser temprano, y ese día los niños no tenían colegio ya que era fiesta nacional, por lo que se quedarían durmiendo hasta la Una del mediodía, tal vez las dos. En resumen, suficiente tiempo para que los adultos pudieran estar tranquilos. Y, al igual que siempre, tanto Madrid, como Castilla La Mancha y Andalucía asistirían a la junta con los demás países que formaban la organización. En principio, Castilla León y Cataluña también estaban invitados a venir pero, después de toda la discusión que había habido, España dudaba que aparecerían.

Sólo pensar en todas las repercusiones que tendría sobre él el que las dos comunidades declararán su independencia le dejó KO en su cama, cosa que a la mañana siguiente costó de levantarse, desayunar, ducharse y vestirse (de traje) para presentarse en la reunión puntualmente, aunque eso nunca lo cumplía. Tanto él como las tres comunidades que lo acompañaban llegaron 5 minutos tarde, mientras que la ONU los miró, soltando un suspiro, acostumbrado al retraso que tenía el español siempre para llegar a cualquier sitio.

Y como siempre, las reuniones de la ONU iban con fluidez hasta que alguno de los países empezaba a reprocharle a otro país hechos sucedidos muchos años atrás, pero así era como finalizaban siempre las reuniones de la organización.

Sesión finalizada, hora del descanso. Portugal, el cual estaba sentado unas sillas más allá del español, se levantó y se acercó a él, dándole dos palmaditas en la espalda a modo de saludo. Mientras tanto, el español se encontraba recostado en la mesa, sus brazos y pelo cubriendo su cara, y él básicamente tomando una pequeña siesta. Madrid estaba sentada a la derecha de su padre, y La Castilla y Andalucía a la izquierda,éste último anotando cosas y haciendo pequeños dibujos en las hojas que se habían repartido durante la sesión, con aburrimiento en su mirada.

- ¿Illo, y si no vamo? Apa no se daría ni cuenta - dijo el Andaluz, con su fuerte acento marcado en su voz, mirando a la madrileña y al Castellano, una pequeña risa escapando de sus labios.

- Tío, ni de coña nos vamos. No podemos dejar a pa sólo en la reunión, leñe. Sabes que luego nos mata el cabronazo- contestó la chica, mirando al manchego, el cual sólo se dedicó a mirarlos a los dos algo desanimado, más que nada, por lo de su hermano.

Los tres se quedaron en silencio, pero finalmente abandonaron la sala, más que nada para ir a tomar un café. Mientras tanto, el español seguía immerso en sus sueños, de nuevo, su madre aparecía, y con ella, a punto de finalizar, las manos en su cuello y el despertarse de forma repentina ante la atenta mirada de los pocos países que quedaban dentro de la sala al grito de "¡NO!" que éste había soltado. Sudando, mirándolos de vuelta, el español se levantó con rapidez, dirección al baño, pero... No se imaginaría con quien se encontraría allí...

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1443 palabras en total. Tenéis para rato con mis capítulos, eh? XD
Bueno, yo intento escribir lo mejor que puedo, que me salga bien ya es otra cosa xD

No Te Vayas, Por favor. (Country Humans España) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora