《 ¡No te distraigas Diggory, o te ganaré! 》

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Malia haciéndose con la pelota después de haber dejado por los suelos a Amos Diggory, primer partido del curso, gryffindor vs huppelpulf, otoño del segundo año 1972

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Malia haciéndose con la pelota después de haber dejado por los suelos a Amos Diggory, primer partido del curso, gryffindor vs huppelpulf, otoño del segundo año 1972.

12 de Octubre de 1972

Era una mañana del frío otoño en la que se organizaban las pruebas de Quidditch.

La profesora Sprout, Slughorn, Flitwick y Dumbledore se habían puesto de acuerdo para que las pruebas fueran de la siguiente manera:

Lunes 11- pruebas de Huppelpulf 12.00-13.00
Martes 12- pruebas de Gryffindor
11.00-12.00
Miércoles 13- pruebas de Slytherin
15.00-16.00
Jueves 14- pruebas de Ravenclaw
19.00-20.00

El horario está acorde con todas las materias y clases opcionales de los participantes, así como de los antiguos jugadores y de los capitanes de cada equipo, que probaran su talento en los próximos días.

Acerca de cualquir duda, no duden en preguntar a sus capitanes que dirigiran las pruebas, o a mayores, a los directores de cada casa.

Un cordial saludo, los profesores de Hogwarts.

Y así, una mañana algo fría y llena de niebla, los jugadores de Quidditch serían elegidos.

Había dos personas de segundo que aspiraban a entrar en el equipo.

James, que intentaba tomar sus gachas de avena, temblaba ante la perspectiva de no ser buscador como su padre lo fue en sus tiempos.

Y a su lado, Malia tomaba sus tostadas de mantequilla y su zumo de calabaza tranquilamente hablando con Hestia Jones.

La chica sabía de sobra que la prueba le saldría bien porque había jugado al quidditch desde que tenía memoría y lo llevaba en la sangre.

La sensación de volar, de sentir el aire contra su cara, de, dejar todo atrás, era inigualable.

Por ello le gustaba tanto a Malia.

Además, adoraría jugar con Hestia, a quién consideraba su hermana mayor (pese a ya tener una).

Alec y Sirius los acompañaban desayunando, algo alicaídos.

A los dos les habría gustado probar ser golpeadores pero teniendo en cuenta que Fabian y Gideon eran los mejores bateadores jamás vistos en la historia de Godric Gryffindor, no tenían oportunidad alguna.

Como si los hubiera invocado satanás, los mencionados aparecieron por las puertas con unas sonrisas típicas de ellos después de una broma.

《LA PRIMERA PELIRROJA》JAMES POTTERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora