En donde Harry descubre la verdad de James y Lily Potter, sus padres
Un dia lluvioso en el que decide averiguar más sobre ellos y decide preguntarle a su padrino Sirius Black.
El joven Potter, único descendiente del matrimonio de James y Lily, se qu...
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Las cuatro mosqueteras dando un paseo por los alrededores de Hogwarts, 1973.
El grupo de doce niños hormonados que lo formaban los merodeadores, los gemelos Prewett, Mckinnon, Fortescue, Wilson, Wells, Rogers y Zors estaba reunido en el gran comedor desayunando.
Tras el día de la predicción de Marlene, estuvieron bastantes alicaídos durante unos días, cosa que se notó bastante ya que las bromas disminuyeron, hasta que un día, Peter, quién solía ser el más callado de todos y nunca llevar la iniciativa, mientras andaban en la sala común mirando como se apagaba la última flama de fuego de la chimenea, estalló.
—¡Estoy harto de esta situación! ¡No podemos dejar que una guerra nos machaque! Sé que es difícil, después de recibir tantas noticias en las que tantos crímenes son cometidos y son horribles, no voy a negarlo, pero... ¿es justo que por ello nosotros estemos así? ¡No! Debemos seguir con nuestras vidas y cuando llegue el momento... porque llegará y actuaremos—.
Durante dos largos minutos nadie dijo nada, no fue hasta que Alice se levantó que alguien hizo algún mero movimiento más hallá de respirar—Llevas razón Pet, eres el mejor— Alice necesitaba esas palabras, necesitaba que alguien las soltara, y gracias a Peter, podría volver a la normalidad, así que que menos que abrazar a quién le devolvió a la realidad.
—Es el discurso más motivador que he escuchado en mi vida— añadió David con ojos cristalizados uniéndose al abrazo.
—¡Esa es la actitud Pet!— Jack se abalanzó con más fuerza de la necesaria, pero nada importó, pues a medida que se iban uniendo todos al abrazo todos llegaron a la misma conclusión.
No iban a dejar que nada ni nadie les estropeara la mejor etapa de su vida.
Por que era cierto, que aunque ya comenzaban a crecer, no era hasta tercer grado, que comenzaba la adolescencia, donde comenzaban a crecer en muchos aspectos, así que ¿que menos que disfrutarla?
Aunque antes de disfrutarla debían de aprobar los exámenes, porque aunque ni de lejos fueran los TIMOS, como se veía a algunos alumnos, mayoritariamente de Ravenclaw y Huppelpulf estudiando y estresados, no podían dejar descuidados sus quehaceres.
Así que ahí estaban, un domingo levantados por la mañana para estudiar los últimos exámenes que tenían antes de las vacaciones de verano.
Remus aquel día había decidido sentarse con su mejor amiga Lily, a pesar de la cara de disgusto que pusieron sus amigas, y de la mirada de odio de James, Lily era su mejor amiga, y sentía que la estaba descuidando.
—Cuéntame, Lily, hace tiempo que no hablamos— dijo remus mientras se untaba una tostada de chocolate— ¿Sabes? El otro día encontré un libro muy interesan...
Iba a seguir hablando hasta que se dió cuenta de que su pelirroja miraba hacia un punto fijo que no era otro que otra pelirroja.
Malia, ajena a todo aquello, llevaba la equipación de gryffindor informal, que consistía en unas mallas de licra negra y una sudadera de gryffindor aparte de sus botines, pues más tarde tendría entrenamiento y tenía un domingo muy ajetreado (estudios, quidditch y escapada a hogsmeade, todo en un día era sumamente agotador).
