Maldición Del Aburrimiento

Capítulo 4

"Creo que estoy enamorado" Kid Flash expresó en un tono separado, con los ojos firmemente pegados a la forma pecaminosa de Diana mientras flotaba hacia ellos con Superboy en su hombro y descendía cerca de un sonriente Naruto con una sonrisa propia.

Ver a LA Mujer Maravilla personalmente era su sueño. ¿Quién en su sano juicio no querría conocer personalmente a la hermosa belleza caída caída conocida como Diana? De hecho, si era honesto consigo mismo, ¡la razón por la que deseaba desesperadamente unirse a la Liga de la Justicia era trabajar junto a este bombón!

Artemis habría golpeado al chico en la cabeza ... si no estuviera demasiado ocupada babeando sobre un cierto Leaguer pelirrojo. Sin embargo, Kid Flash tuvo la idea correcta, ella también estaba enamorada. ¿Quién no estaría en su situación?

"Hola bebé" saludó Naruto cuando la amazona tetona tocó el suelo arenoso, con una sonrisa satisfecha en su rostro angelical. "¿Ya terminaste?"

'¡¿Él / Ella está tomado ?!' los dos adolescentes gritaron en sus mentes. Llamar a alguien un bebé no garantizaba exactamente el hecho de que estuvieran juntos, pero estaban hablando de LA Mujer Maravilla. Nadie tendría las agallas para llamarla nena a menos que él fuera su novio.

Diana sonrió tentadoramente, los labios fruncidos se estiraron de una manera lasciva ... al menos eso era lo que Wally le parecía. "No fue un desafío"

Antes de que Naruto pudiera abrir la boca y dejar escapar un comentario sarcástico que sin duda molestaría a su tetona bomba de novia, su atención se desvió hacia los sonidos de un objeto entrante, dos objetos para ser exactos.

"Drones" gritó con calma y señaló hacia el cielo, llamando la atención de su equipo cuando se volvieron para presenciar la llegada de dos aviones no tripulados que avanzaban hacia ellos a una velocidad alarmante.

'¡No te preocupes, te tengo cubierto!'

"¿Escuchaste a una chica hablar en tu cabeza?"

"Las chicas siempre están en mi mente, aunque generalmente no hablan"

Naruto y Diana atenuaron la extraña conversación entre los dos adolescentes y observaron la llegada de una niña de piel verde antes de que dicha niña destruyera los aviones con algún tipo de fuerza invisible.

"Tres abajo, dos más para ir", proclamó la pelirroja con indiferencia cuando la señorita Martian descendió al suelo, al instante al darse cuenta de la presencia de los dos famosos Leaguers. Paradox levantó la mano antes de que la chica pudiera tratar de exponer sus razones para venir. "Está bien, lo sabemos todo"

"¿Tú lo haces?" el marciano pelirrojo preguntó con curiosidad, alzando una ceja delicada. Había esperado que se le ordenara que explicara la historia completa a los dos jugadores, no esto.

Diana asintió suavemente, con una sonrisa comprensiva en su rostro. "Por supuesto, ahora los tres se quedan aquí mientras Paradox y yo buscamos a sus compañeros restantes. Estoy seguro de que la señorita Martian podrá restaurar sus recuerdos, ¿verdad?"

"Sí puedo", la marciana coincidió dócilmente, esquivando miradas sospechosas de sus amnésicos compañeros de equipo. Entrar en la mente de los demás siempre ha sido un tema delicado para ella; francamente la incomodaba, especialmente cuando las víctimas eran sus amigas.

"Bien, no tardaremos mucho. Mientras tanto, quédate quieta y quédate oculta", declaró Diana resueltamente, flotando ligeramente sobre el suelo en su esplendor pecaminosamente erótico mientras le lanzaba a Naruto una sonrisa traviesa y soñadora antes de alejarse rápidamente. "Atrápame si puedes, chico amante"

Ella conocía la acción para despertar su orgullo varonil y hacerlo sentir como en el baño en sus manos. Esa mirada siempre lo dejaba débil en las rodillas.