Capítulo 27: Esperando el fin

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X-

Hacía calor. Nada malo, en todo caso, fue un consuelo. Agregue los pájaros que cantan en una melodía perfecta, el olor de los árboles mientras susurraban con la brisa y la sensación del mismo viento que soplaba por la ventana abierta, y podía decir con certeza que hoy iba a ser hermoso. El sonido de las cortinas de la ventana aleteando trajo a Naruto aún más consciente, sus ojos se abrieron crujiendo, solo para retroceder cuando la fresca luz del sol los golpeó.

Moviéndose en su cama, sonrió al sentir la forma junto a él rozar a su lado.

Solo para que sus ojos se abrieran una vez más.

Saltando de la cama en una ráfaga, los pies de Naruto se acolcharon contra el piso de madera mientras intentaba apresurarse a distanciarse de él y de la persona que lo acompañaba.

La forma dentro de la cama se sacudió por el repentino movimiento de Naruto, su agitación causó que la manta saliera volando del colchón. Acostada en un sueño, Hinata Hyuga parpadeó su somnolencia mientras inclinaba la cabeza confundida.

"¿N-Naruto?" Ella soltó, justo antes de emitir un leve bostezo, "¿Qué estás haciendo?"

Pero Naruto no pudo responder, demasiado ocupado acogiéndola. Era mayor que la última vez que la vio, y parecía tener más o menos su edad. Parecía ... madura, femenina. Su cabello era más largo de lo que recordaba, y por lo que podía ver por su ligero sueño, su figura se había llenado.

Finalmente, tartamudeó, "¿Qué ... qué está pasando? ¿Cómo estás aquí?"

La confusión empañó la hermosa cara de Hinata, "¿Aquí? Esta es nuestra habitación, Naruto".

"Que-"

La cara de la mujer se transformó en un ligero punto muerto: "Si estás trabajando en una nueva broma, necesita un poco de trabajo".

"Yo no-"

Levantándose, rodeó la cama con gracia, "¿Y pensé que ya no estábamos de acuerdo en bromas por la mañana?" Preguntó a la ligera, con una sonrisa serena en su rostro.

De pie frente a él, con la cabeza directamente debajo de la barbilla, se puso de puntillas en un intento de picotear su mejilla. Ella se detuvo cuando sus manos agarraron sus hombros, empujándola hacia atrás.

"Eres un sueño". Dijo Naruto con firmeza. Cerrando los ojos, comenzó a murmurar para sí mismo para despertarse.

Hinata dio un paso atrás, preocupada, "Está bien Naruto, esto no es gracioso. Detente-"

"No, te deja!" Naruto gritó de repente, sus ojos frenéticos, "No eres real . ¡ Sé que no!"

Con los ojos escaneando la habitación, la desesperación pintada en su rostro, Naruto vio una bolsa de armas en la mesita de noche. Empujando a Hinata, la pasó antes de sacar un solo kunai.

Determinado, agarró la espada frente a él. Con los ojos cerrados mientras se preparaba para despertarse, preparó su otra mano.

Hinata jadeó al darse cuenta de lo que iba a hacer, "Naruto, no lo hagas -"

Pero Naruto la ignoró, empujando al kunai hacia la palma de su mano libre.

Sus ojos cerrados lentamente se abrieron, confundidos mientras apenas sentía algo.

Mirando hacia abajo, sus ojos se abrieron en estado de shock. Atrapado en su palma derecha, el kunai brillaba a la luz de la mañana. Pero no había sangre, ni carne ni hueso. Su mano no era su mano. Era blanco, completamente blanco. Casi no parecía real. Pero cuando sacó el kunai y agarró el apéndice extranjero, se dio cuenta de que así era. Y era suyo.

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