02 Arruinandome

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Síntomas, sin pensar
Ya no puedo continuar
Me da igual, al azar
Toda la vida es igual
Me da igual, me da igual
Toda la vida es igual

sigo arruinándome
Sigo arruinándome
Cayendo en la nada
Cayendo en la nada
Perdido en tu mirar
Cayéndome en la nada
¿Quién me va a salvar?

Sigo arruinándome
Colores en mi vaso
Sigo arruinándome
Chica, por ti rezo, y no hay na' má'

Narra Tomás.

creo que era la quinta noche en el vagón después de las 2 de la mañana.

mi compañía eran el perro blanco y la luna, realmente estaba bien con eso.

la droga también estaba pero dentro mío y no pude evitar traerme una botella de Whisky para tomar mientras admiraba la luna y me arruinaba en la noche.

suspiré y me acomode, el perro levantó su cabeza mirando que hacía y yo suspiré, era la primera vez que me miraba.

- ¿Que pasa?. - levanté mi mano para acariciarlo. - ¿Vos también estás solo?. - reí hablando con un perro que no me contestaba lógicamente. - Es dura la vida ¿no?. - hizo un ruido y acostó su cabeza pero no dejó de mirarme y vi sus ojos tristes.

- ¿Vos también estas triste?. - preguntaba sin respuesta y me sentí un poco apoyado al saber que eramos dos almas tristes y perdidas, mientras una de ellas se arruinaba.

me quedé en silencio, era estupido hablar con un perro que lógicamente no iba a contestarme, asi que me apoyé en la pared del vagón bajo la atenta mirada del perro blanco y me dediqué a mirar la gran luna entre los pastizales.

el perro levantó la cabeza, me miró hizo un ruido y se levantó, era mas grande de lo que creía y a pesar de estar sucio y descuidado quise acariciarlo.

se quedó mirandome a una distancia corta y bajó un poco la cabeza mientras se acercaba lentamente.

por dentro sonreí.

caminó lento hasta mi y cuando llegó a mi cuerpo se acostó haciendo que ponga mi brazo en su cuerpo y lo comencé a acariciar.

hizo un ruido, algo me decía que eso significaba que estaba feliz y yo me permití sonreir, esta vez por fuera.

porque esta noche eramos dos almas perdidas, pero menos solitarias y el parecía entenderlo.

- ¿Donde está tu familia?. - volví a hablar y el me miró haciendo otro ruido, esta vez pensé que fue mas triste.

¿Porque pensaba que el podía entenderme y yo a el también?.

reí solo, seguramente la droga.

volvió a mirarme, esta vez presté atención a sus ojos, uno de ellos era negro, pero el otro era blanco y me pareció lo mas especial del mundo.

- No entiendo que haces acá. - lo acaricié. - Pero sos muy buena compañía.

cerró sus ojos ante las caricias que mi mano le otorgaba y sonreí levemente.

𝟱𝟰𝟮 𝘾.𝙍.𝙊Where stories live. Discover now