Puedo sentir ese calor cortándome otra vez las alas
Perdiéndome en lo oscuro y puro de la madrugada
Chica mis luces se apagan, o no es así?
Quise mirarlo de otra forma pero ya no había nadaY vuelvo a caer de nuevo dentro de tu mente
Ya no significa nada si no estás presenteNarra Tomás.
otro año, otro año de esa noche donde no supe para donde seguir.
esta vez el cuerpo de Eider estaba a mi lado, dormimos todo el día para compensar el sueño del día anterior y no sabía que hacer teniendo la este día conmigo.
sabía que no quería contarle, no quería que me mire con pena, no como todo el mundo lo hizo desde que pasó.
menos H, el me ayudó en todo lo que pudo y fue el último que supo la historia real.
la historia real de mi familia.
se removió y rogué para que no se despertara y me mirara con esos ojos que ella tenía pero lo hizo y corrí la mirada.
- ¿Que pasa?. - agarró mi cara con sus manos. - Se te nota en los ojos que algo anda mal.
- Nada. - traté de sonreir para tranquilizarla.
no insistió más, seguramente sabía que no podía presionarme y le agradecí internamente por eso.
- ¿Desayunamos?. - la miré y me miró confundida. - Son las diez de la mañana Eider. - reí. - Dormimos todo el día y pasamos de largo.
- No jodas. - rió, a decir verdad las risas en este día se escuchaban bastante raras.
mucho más cuando ella vivía riendo.
suspiré, me levante y entré al baño para hacer mi rutina de mañana, a los minutos salí y Eider miraba el celular atentamente.
- ¿Todo bien?. - llamé su atención y dió un saltito, de lo distraída que estaba no se había dado cuenta que ya estaba fuera del baño.
- Si. - asintió no muy convencida.
decidí no preguntar, creo que hoy era mucho para mi soportar el peso de mi pasado.
se metió al baño y decidí ir a la cocina a preparar un desayuno siemple, a los minutos bajó conmigo y nos sentamos en silencio.
- ¿Podemos hacer algo hoy?. - me miró.
medite unos segundos como explicarle y negué.
- No puedo. - suspiré. - Perdón.
sonrió, más bien le salió una mueca y negó para demostrar que no importaba.
- Yo... - traté de hablar pero tocaron la puerta de mi casa, así que me levanté a abrir.
me encontré con el tatuado que era como mi hermano y me abrazó fuerte, tratando de contenerme.
- Hermano. - susurró. - Tranquilo. - acarició mi pelo y miró dentro de la casa encontrándose con Eider.
- ¿Eider?. - preguntó mirándome sin que ella escuche.
- Larga historia.
asintió y entró a la casa, Blanco se acercó y lo olfateo, lamió su mano y Lucas soltó una carcajada.
- Hola. - sonrió Eider y la noté algo decaída. - Perdón, pero tengo que irme. - se disculpó y saludó a Homer, se acercó a mi y la acompañé a la puerta.
- ¿Segura que estás bien?. - la miré a los ojos y no dijo nada.
- Después nos vemos. - susurró, dejó un beso corto en mis labios y se fué a su casa.
una sensación extraña se plantó en mi ser, pero supe que hoy mis importancias eran otras.
- ¿Vamos?. - Hache colocó su mano en mi hombro y asentí.
subimos a su auto y vi que de camino a mi casa había comprado dos ramos de flores, las favoritas de ella.
YOU ARE READING
𝟱𝟰𝟮 𝘾.𝙍.𝙊
Teen FictionEider. Se trata de un nombre raro pero de excepcional belleza con un encanto delicado y que aporta carisma. 𝗧𝗢𝗗𝗢𝗦 𝗟𝗢𝗦 𝗗𝗘𝗥𝗘𝗖𝗛𝗢𝗦 𝗥𝗘𝗦𝗘𝗥𝗩𝗔𝗗𝗢𝗦 𝗽𝗿𝗼𝗵𝗶𝗯𝗶𝗱𝗮 𝘀𝘂 𝗰𝗼𝗽𝗶𝗮 𝘆 𝗰𝘂𝗮𝗹𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿 𝘀𝗶𝗺𝗶𝗹𝗶𝘁𝘂𝗱 𝗰𝗼𝗻 𝗮...