05 Gas

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Roto y sin más
Hoy te pido paz
Ya no hay delay
No veo, babe
Mami, estoy roto
Yo no estoy bien
Hagámosle saber que es lo que escondes
Hagámosle saber que soy tu hombre
El mundo gira y ella está tan sola, lo sé
Tiene el...
Culo suave, ella sabe
Mover kilos, mueve en bares
Solo y sin nadie
Loco, cambié
Quemo mi cheese, pierdo la fé

Narra Tomás.

miré a la gente nuevamente, divise una figura parecida a la de la otra noche, a pesar de ya tener alcohol en sangre divise que estaba vendiendo droga.

me acerqué cuando los que le compraron se fueron y me puse frente a ella asustandola un poco.

- Hola. - la miré.

¿que iba a hacer ahora?.

- Tomás. - dijo algo dudosa. - ¿Todo bien?.

- ¿Me vendes?. - sabía que no eran las maneras correctas de comprarle a alguien pero ella rió.

- ¿Que querés y cuanto?. - preguntó.

le dije lo que quería y ella sonrió antes de pasarme tres pequeñas bolsitas ziploc.

le di la plata, su mirada no abandonaba la mía y sonreí levemente.

- ¿Y Blanco?. - me miró.

- Ya dije que no era mío. - respondí.

- ¿Porque no te lo quedas?. - preguntó. - Se entienden bastante bien.

- Pero los dos somos almas solitarias. - sonreí levemente y divise como mis amigos me miraban confusos pero felices. - Me voy.

no respondió y me dejó irme tranquilo.

llegué a la mesa, los tres me miraban con una sonrisa y yo suspiré.

- ¿Y que onda la minita?. - dijo Seba.

- Nada, vende droga. - reí cuando ellos me miraron algo sorprendidos.

- Esta re buena. - acotó Duki. - Mira ese culo.

todos rieron menos yo, yo solo la miré.

sentada sola en una mesa y mirando la ventana.

ella también parecia ser un alma solitaria y me causó algo por dentro, no sabía que era pero algo causó esa noche en mi.

- No me vas a decir que no está re linda. - volvió a decir Mauro cuando no respondí.

- Si. - no dije nada más y reí tomando un shot de Tequila.

la noche pasó entre tragos y risas, me sacaron un poco de mi encierro y me sentí cómodo, asi que estaba un poco mejor.

a la vuelta como a las 4 de la madrugada saludé a todos y me fui rumbo a las vías en busca de Blanco.

llegué y vi sentada en el vagón a la chica, mirando la luna.

me escondí detrás del vagón mirándola mientras ella acariciaba a Blanco.

- Ya te vi Tomás. - habló y me hizo asustar.

- Perdón. - reí y me acerqué con ellos, Blanco saltó encima mío y comenzó a lamer mi cara.

- Te quiere mucho, llevalo con vos. - nos miró sonriente y tranquila.

- Nunca tuve un perro. - dije. - Además no puedo ni cuidarme a mi. - miré la luna.

- Siempre hay una primera vez.

- Me gusta tu nombre Eider. - dije de la nada. - Es raro pero lindo.

- Si. - asintió.

nos quedamos en silencio mirando la luna y de vez en cuando la notaba mirándome.

- ¿Que escondes?. - me miró.

- ¿Porque lo decís?.

me sorprendía tratarla con tanta naturalidad cuando casi siempre no quería hablar con nadie.

- Algo me dice que escondes algo.

𝟱𝟰𝟮 𝘾.𝙍.𝙊Where stories live. Discover now