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El sol se colaba por aquella enorme ventana, iluminando su rostro

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El sol se colaba por aquella enorme ventana, iluminando su rostro.

Hubiera querido decir que durmió como un bebé, tranquilo y sin preocupaciones. Más él sabía bien que aquello no era para nada cierto.

Desde la noche anterior, cuando ellos abandonaron la empresa y emprendieron su rumbo hasta la mansión Min, no había podido sacar de su cabeza lo sucedido.

Lo había encontrado, había encontrado a su Jimin.

Aquel Jimin de doce años que reencontró años después, desde que lo habia visto cuando tan solo tenia cinco años.

Pero como aquello era siquiera posible?

Y más por ello, por que Jimin no le recordaba?

Por que actuaba como un humano cuando no lo era?

Que paso hace trece años para que su lindo vampiro quedará en aquellas condiciones.

Un gruñido es lo que sale de su garganta al no tener respuesta lógica alguna, a sus miles de preguntas.

El sonido de algo cayendo fuera del cuarto lo puso alerta.

Intrusos?

Olfateo en el aire, no. No eran intrusos.

— Si ma-má, ya tomé el me-dlicamento —escucho Yoongi decir, y supo entonces que era Jimin, aunque por el terso aroma ya sabía quién era.

Ya lo sabes mi vida, nunca debes de dejar de tomarlo, debes siempre tomarlo antes del desayuno, sin falta todos los días —Aquella voz se le hizo familiar, aunque no podía recordar de donde.

— Si, siemple tomo el me-dlicamento sin falta —habia respondido Jimin—. Pelo pol que debo tomal esa cap-sula loja, es amalga, ugh —Yoongi frunció su entrecejo, no entendiendo de que hablaban.

Ya lo sabes Minnie, esa pastilla le ayuda a tus cuerdas vocales —Respondio la mujer.

Yoongi escucho a Jimin bufar ante aquello.

— Es que shaben holible —la voz femenina al otro lado río para luego bostezar—. Debes estal cansada mamá, debes dolmil, yo tenglo tlabajo, si, si, descansa~

Y luego ya no hubo más ruidos o sonidos de fondo.

Yoongi salió de la cama y tomó la bata negra de satén para colocárselas, pues sólo vestía su ropa interior, unos bóxers negros y nada más.

Atando el nudo, Yoongi salió de su cuarto y no vio a Jimin por el pasillo.

A dónde había ido ese pequeño escurridizo?

— Buenos días señol Min —escucho decir detrás de él, Yoongi se giró para encararlo.

Jimin lucia como siempre, sólo que su piel ya no estaba pálida como lo había estado hace unos días.

Crazy in Love ; ©YoonminWhere stories live. Discover now