¡Historia originalmente sólo en wattpad, en otra plataforma y/o cuenta es plagio!
Para JiMin, YoonGi es alguien amable sin una pizca de maldad, él único que le brindó una mano.
Para YoonGi, JiMin es un simple humano.
Pero... ¿Por qué un simplemente...
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Un gemido escapó de los carnosos labios del castaño, acompañado de un suspiro de satisfacción cuando sintió su entrada palpitar y su interior lleno.
Exhausto, Yoongi cayó sobre su pecho y esparció pequeños besos por su clavícula, amando el aroma que desprendía Jimin después de una buena sesión de sexo que los había dejado cansados.
Era la quinta o la sexta ronda?
Ninguno de los estaban seguros, sólo sabían que estában cansados y que sus cuerpos ya no daban para más, eran vampiros con energía suficiente, pero si le sumabas el hecho de que habían estado trabajando toda la semana y yendo y viniendo de viajes a diferentes ciudades, el cuerpo se llegaba a resentirse y por ende el agotamiento los alcanzaba más rápido.
Yoongi salió del interior del castaño y rodó hasta estar al otro lado, viendo de perfil a Jimin quien tenía la mirada ida en el techo o en un punto a la nada.
Y Yoongi no pudo no evitar pensar en el Jimin de casi cinco años que conoció hace tanto tiempo, él pequeño que lo había cautivado, y simplemente siente que cierta parte de lo que él una vez soño está completa.
Pero sabía que debían actuar pronto, y con la información de Hoseok el tiempo se le iba de las manos.
Jimin debía de recibir el libro pronto y también beber del frasco incrustado entre las últimas páginas.
Sólo había un pequeño problema, que Yoongi no sabía cómo sacar aquel tema a colación sin sentirse miserable por haberle ocultado algo tan importante a su pareja.
La unión fresca que rebosaba en ambos cuellos se tenso, entonces Jimin ladeó su cabeza para ver a Yoongi.
— Qué es lo que te atormenta hyung?, puedo sentirte muy tenso —Pregunto Jimin, quedando ahora frente a frente con el pelinegro, sonriendole cariñosamente.
Yoongi mordio su labio inferior.
Por primera vez dudando de si debía o no contarle a Jimin.
Aunque la respuesta era más que obvia.
Si, debía hacerlo.
Pero... Siempre había un pero.
Él no quería hacerlo, no aún, quería disfrutar de Jimin unos días más antes de que el castaño se enfrascará de lleno al libro.
Porque Yoongi sabía que aquello iba a pasar, conocía tan bien a Jimin que sabía de antemano que su curiosidad sería tanta que pasaría horas ante aquel libro que él resguardaba.
— Yoongi, que te atormenta cariño —Jimin pregunto nuevamente, amando ver en el proceso como las mejillas de su vampiro se tornaban de un casi inexistente carmín.
