¡Historia originalmente sólo en wattpad, en otra plataforma y/o cuenta es plagio!
Para JiMin, YoonGi es alguien amable sin una pizca de maldad, él único que le brindó una mano.
Para YoonGi, JiMin es un simple humano.
Pero... ¿Por qué un simplemente...
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— YoonGi por favor, calmate ¿si? —WangMin intentaba detener la caminadera en círculos del vampiro menor.
Pero YoonGi sólo hacia oídos sordos, ignorando las palabras de su padre.
Había llegado hace tan solo unos minutos, directamente desde el aeropuerto.
— Aún no puedo creer que dejaste esa reunión importante de Vancouver y te regresaste —YoonGi detuvo su andar y gruño guturalmente mientras veía a su padre.
— A la mierda con esa reunión, JiMin es más importante —Wang levantó las manos en son de paz y se giró para ver a YoonSik, este sólo negó.
WangMin se acercó hacia donde estaba su pareja y suspiro, viendo la fiera enjaulada en que se había convertido su hijo.
— No lo culpo, yo estuviera cien veces peor —susurro YoonSik al oído del otro.
Este suspiro y acarició la sien de su cabeza, sintiendo que nuevamente apareciera un fuerte dolor de cabeza.
NamJoon junto a SeokJin entraron en aquella habitación y tras ellos venían TaeHyung, JungKook y obviamente HoSeok.
Todos ellos observaron el desorden que había en aquella sala, obviando el hecho de que YoonGi caminaba en círculo cual León enjaulado.
— Min hizo esto? —Pregunto TaeHyung, su rostro preocupado y sus labios secos.
YoonSik asintió lentamente.
— Sólo nos hemos distraído un segundo y cuando regresamos, está sala ya estaba asi —Respondió él.
— ¿Quién eres? —Pregunto TaeHyung y YoonSik sonrió nervioso.
Tratar con JiMin era una cosa, pero con TaeHyung, eran mundos diferentes.
— Emh, yo... —observo con nerviosismo a WangMin y este soltó un suspiro.
— Es mi pareja de sangre, él también nos está ayudando a encontrar a JiMin —informo y TaeHyung asintió a brevedad.
Y mientras ellos platicaban, YoonGi no podía dejar de pensar y culparse por el hecho de que se habían llevado a JiMin, y que no sabía ni a donde porque malditamente no había pista alguna.
Y no sabían dónde buscar claro está.
En su mente sólo estaba JiMin y su hijo, y él estaba a tan poco de perder la poca cordura que tenía.
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