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Para JiMin, YoonGi es alguien amable sin una pizca de maldad, él único que le brindó una mano.
Para YoonGi, JiMin es un simple humano.
Pero... ¿Por qué un simplemente...
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YoonGi caminaba de un lado hacia otro, yendo y viniendo de izquierda a derecha, en círculos etc.
Estaba tan ansioso.
— YoonGi por favor, puedes calmarte —pidio SeoJoon, apretando su mandíbula. Él también estaba ansioso pero se controlaba.
— YoungJo sabe lo que hace, puedes estar tranquilo —Dijo WangMin, acariciándo los cabellos de su pareja quien tenía su vista en el suelo, ido en la nada.
YoonGi apretó sus manos hechas puños y se contuvo de soltar todo lo que se estaba guardando, aguantándose las ganas de explotar allí mismo.
Se hubiera sido más rápido, hubiera evitado que la vampira incrustara aquel micro tubo en el cuello de JiMin. No sabía lo que aquella cosa contenía, pero había sumido a JiMin en un sueño de dos días y tres noches ya.
Se estaba impacientando.
Habían estado interrogando a Sara, pero ella se negó a hablar y mantuvo su boca cerrada, aguantando la tortura de YoonGi.
Buscaron en el libro que encontraron en posesión de la vampira, pero SeoJoon no pudo encontrar nada referente a aquel líquido.
Hasta el momento lo único que habían estando haciendo era estar pasándole sangre a JiMin. TaeHyung y SeoJoon eran los implicados en eso.
Observó como HoSeok apretaba el cuerpo del infante, mientras este seguía dormido, el miedo aún en su mirada de que le fuera arrebatado su hijo.
Quizás no fue el mejor padre al inicio, pero Alec era sangre de su sangre.
La puerta donde estaba JiMin y YoungJo encerrados se abrió, y de él salieron SeokJin y YoungJo.
YoonGi se apresuró a situarse frente a ellos, en su mirada pidiendo una explicación de la situación que estaba ocurriendo a puerta cerrada.
— Al fin dimos con lo que ella le inyecto a JiMin —SeokJin fue el primero en hablar.
Una ola de suspiros se escuchó q su alrededor, pero su semblante seguía estando serió.
— Pero... —cuando YoungJo dijo aquellas palabras, el aire a su alrededor se volvió pesado.
— ¿Qué pasa? —demando saber YoonGi, la vena de su frente exaltandose.
— Pensamos que la sangre del Señor SeoJoon o la de TaeHyung serviría para contrarrestar las toxinas en su sangre, pero a pesar de que las funcionamos con las hiervas que me proporcionó SeokJin, ninguna dio resultado en JiMin —explico él.
El semblante de YoonGi se volvió oscuro.
— Pero tenemos una hipótesis algo loca —se adelanto a decir YoungJo.
