Él es el rey del entretenimiento que está a cargo de todo. Ha estado soltero durante años y no ha tenido ningún escándalo.
Un día, una mujer y una chica pusieron su vida patas arriba, la pequeña belleza lo abrazó fuerte, sin soltarlo. ''Tío Apuesto...
''Oh, mi querido hermano, cuán inteligente eres, sabes que no quiero casarme. Entonces, ya sea para mí, para usted o para la familia Huo, es mejor que sea usted quien encuentre un compañero de vida, de esa manera, mamá y papá no estarán tan ansiosos''
Huo Yunshen sonrió impotente.
«Quiero encontrar un compañero de vida, pero, ¿quién querría un lisiado como yo?»
«Huo Yunshen»
El tono de Huo Sanyan había cambiado y ella se estaba enojando un poco.
«¿Cuántas veces te he dicho que no digas esas palabras autocríticas?»
Huo Sanyan se dio cuenta de que se había pasado de la raya y rápidamente suavizó su voz.
"Hermano, ¿qué acabas de decir?, ¿Quieres encontrar pareja?, ¿Te preocupa que la gente ni siquiera te mire?, no tienes nada de qué preocuparte, mi querido hermano es el mejor hombre del mundo, será una gran bendición para cualquier mujer que te encuentre.
«Y a pesar de que no estás en buena forma ahora», continuó, «todavía creo en ti, estoy seguro de que algún día superarás tus obstáculos, trabaja duro, hermano»
«Gracias»
Huo Yunshen le devolvió una sonrisa, sabía que, aunque se había convertido en un lisiado, su familia nunca se había rendido con él, siempre lo apoyarían, lo alentarían y lo apoyarían.
«Está bien, entonces, te dejaré terminar tu trabajo, nos vemos»
Aunque no logró sacar ninguna información valiosa de la boca de su hermano, Huo Sanyan no continuó presionándolo, ella consoló a su hermano y lo dejó continuar su trabajo, dejando su oficina.
Después de todo, Huo Sanyan fue anteriormente un galardonado periodista de entretenimiento. Ella podría decir si los rumores en el círculo de entretenimiento fueron fabricados intencionalmente. Su 'tercer ojo' era agudo y exigentes, y generalmente podía decir si un informe de noticias era falso o real.
Aunque creía en las palabras de su hermano, todavía tenía una sospecha persistente.
Huo Sanyan entró en el ascensor y vio a Yi Xiao, que acababa de regresar de algunos recados. Los ojos de Huo Sanyan se iluminaron, y ella se movió para evitar que Yi Xiao saliera.
Yi Xiao no pudo salir, levantó la vista y vio que la persona que lo había bloqueado era la tercera hermana mayor de su jefe. Él la saludó rápidamente.
«Director Huo».
Huo Sanyan sonrió y se acercó más y más a él, apoyándolo en la pared. No pudo escapar.
«Director Huo, ¿qué ... qué quiere?», Preguntó Yi Xiao nerviosamente.
Huo Sanyan podría ser una mujer grosera cuando se trataba de obtener lo que quería. Estiró un brazo y lo golpeó contra la pared al lado del cuello de Yi Xiao.
«Xi Yiao», comenzó. «¿Has sido responsable de administrar los asuntos del presidente últimamente?»
«Uh huh», dijo Yi Xiao tímidamente mientras estaba congelado en el kabedon de la señorita Huo, una maniobra que a menudo se usa en un intento de seducción, pero en este momento, se estaba utilizando como medio para atrapar.
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Siempre había escuchado que Huo Sanyan era una mujer dura y hoy lo estaba viendo de cerca, entonces es verdad.
«¿Te has dado cuenta de que se ha comportado de manera extraña últimamente?, quiero decir, ¿hay alguien a quien le guste?, ¿Ha estado viendo a alguien?» Huo Sanyan miró directamente a los ojos de Yi Xiao.
¿Comportarse extrañamente?
Por supuesto.
Desde la aparición de la señorita Xu Xiyan, el joven maestro había cambiado, ya no perdería los estribos con tanta facilidad, ni entraría en un estado de ánimo depresivo, estaba aún más comprometido con su trabajo ahora.
Pero ahora que Huo Sanyan estaba preguntando, no podía decirle.
Él conocía los asuntos de su joven maestro. Durante cinco años, su joven maestro había estado enamorado de la señorita Xu Xiyan, y durante cinco años la había estado esperando. Sin embargo, Yi Xiao no pudo revelar este asunto a nadie, ya que su joven maestro le había ordenado que no lo hiciera.
La grave falta de espacio entre ellos puso a Yi Xiao muy nervioso y avergonzado, estaba empezando a sudar.
Fingió estar tranquilo mientras respondía.
«No, el joven maestro se había centrado en su trabajo»
«¿De Verdad?»
«Si»
Huo Sanyan estaba a punto de continuar el interrogatorio, pero las puertas del ascensor se abrieron.
El Sr. Li, del departamento de recursos humanos, intervino y los vio en medio de un kabedon. Obviamente sorprendido por lo que vio, retiró el pie del elevador y se disculpó.
