Super Papá

Capítulo 62: ''Hagamos un bebé también''

«¿Soy solo yo o la chica de la foto se parece a ti?», Preguntó Fang Xiaocheng. «¿No es esa la camisa que usabas anteayer?»

«¿En serio?, eso no se parece a mí, aunque la camisa es casi la misma … Sabía que debería haber tirado esa camisa, probablemente esté en todas partes»

Fang Xiaocheng le creyó a Xu Xiyan, tal vez realmente era la misma camisa, y Xu Xiyan no querría que pareciera que ella tiene algo que ver con Huo Yunshen.

Huo Yunshen estaba en buenos términos con Xu Jingshan y Chu Yuhe, por lo que Xu Xiyan definitivamente debería odiarlo.

…

Al día siguiente, Fang Xiaocheng y Wang Dahi se quedaron con Ying Bao mientras Xu Xiyan fue a hacerse cargo del procedimiento de alta de Ying Bao. Después de que todo se resolvió, los tres sacaron a Ying Bao del hospital.

Cuando Fang Xiaocheng estaba a punto de irse, abrazó a Ying Bao y le dijo: «Pequeña cereza, diviértete en casa de tu bisabuelo. Cuando regreses, continuaremos transmitiendo en vivo juntos».

Ying Bao arrojó sus brazos alrededor del cuello de Fang Xiaocheng, abrazándola y besando su rostro.

“Por supuesto, tía Orange, tú también te cuidas, come bien y duerme bien «.

Fang Xiaocheng se derritió por la ternura de Ying Bao. No solo era adorable, sino también cariñosa.

Incluso después de que Ying Bao se había ido en el taxi, Fang Xiaocheng siguió mirándolo. Wang Dazhi la atrajo hacia sí.

“Chengcheng, deja de mirar, ya se han ido».

Fang Xiaocheng miró a Wang Dazhi.

“Dazhi, quiero una chica como Ying Bao, hagamos un bebé propio».

«…» Wang Dazhi estaba aturdido, pero también tocado por lo que acababa de decir. La atrajo hacia sí mientras salían.

«Por supuesto, vamonos, volvamos y hagamos un bebé».

A pesar de que han estado saliendo durante siete años, nunca habían tenido relaciones sexuales. Esto fue porque Fang Xiaocheng quería esperar hasta el matrimonio y Wang Dazhi respetaba sus creencias.

Ahora que había escuchado que su novia quería tener bebés, casi se desmayó de felicidad.

…

La mansión donde vivía el abuelo de Xu Xiyan se llamaba Peijing Jingyuan Siheyuan.

Había pasado mucho tiempo desde que la casa de la familia Jing era tan ruidosa. Jing Huaduo había ordenado a los sirvientes que limpiaran toda la casa y había comprado muchos suministros en preparación. Incluso había preparado habitaciones para Xu Xiyan y Ying Bao, ya que esperaba que se quedaran por bastante tiempo.

Xu Xiyan llevó a Ying Bao a la casa de su abuelo, la mansión estaba tal como la recordaba: impecable.

El jardín de la mansión estaba lleno de todo tipo de hierbas, lo que le daba al lugar una sensación de exuberancia y vitalidad. El lugar tenía un aroma único, casi antiguo, provocado por las hierbas chinas que perfumaban el jardín.

El mayordomo, tío Li, salió y los saludó, los llevó a la habitación principal donde Jing Huaduo estaba esperando.

«Estamos aquí, abuelo», dijo Xu Xiyan.

A diferencia de otros niños que estarían nerviosos cuando llegaran a un lugar nuevo, Ying Bao siguió mirando a izquierda y derecha mientras se dirigían a la sala principal, cuando entraron en la habitación, vio a su bisabuelo, corrió y lo abrazó.

«Bisabuelo, te he extrañado».

«Yo también te extrañé, pequeña». Jing Huaduo la levantó. «Mi pequeña bisnieta es como un tigre fuerte ahora».

«Mira mis brazos bisabuelo, son fuertes, ¿no?»

Ying Bao estiró su brazo para que Jing Huaduo lo revisara.

Jing Huaduo le pellizcó el brazo y la elogió. «Seguro que lo es»

Una hilera de dientes blancos apareció cuando Ying Bao sonrió ante los elogios de su bisabuelo.

Jing Huaduo la condujo a través de la casa. “Ven pequeño ¿Adivina lo que he preparado para ti? »