XX. La creadora de galaxias.

3 1 0
                                    


Un líder es alguien que dirige a un grupo, un líder es quien enseña con el ejemplo yno sólo dicta lo que se debe de hacer, un líder es aquel que toma la opinión de sugrupo y se baña en ella como si fuese agua sagrada, y se nutre y aprende deaquellos a quienes lidera, un líder es quien cose a mano las alas en las espaldas desu grupo y les enseña a volar. 

Kathryn estaba recostada en su cama, soñaba sobre la forma en la que se convertíaen una nueva reina hechicera. Kuno y Sera se abrían paso a través de los pares deojos que se les clavaron como púas, paso por paso la madera reconocía las fuentesde poder que salía de las dos y los muebles ya empezaban a reconocer que la casay todos los mundos dentro de ella ahora pasaban a ser parte de sus dominios.

 —Cuidar una casa no es fácil —expresó Kathryn. 

Cuidadosamente se sentó en el alféizar de su cama, observó a las dos hechicerasjóvenes que se encontraban de pie frente a ella, ambas llenas de energía, ambasllenas de decisión y con un universo de ambiciones y planes dentro de suscorazones. Las dos se levantaban como rascacielos que se negaban a descendersin antes alcanzar bañarse en la suerte de un Dios. 

—No —contestó Sera enseguida—, pero es algo que nos corresponde. 

—No. 

La mirada de las hechiceras se tornó un mar profundo y peligroso de confusión, unarespuesta negativa no era algo que estuviese dentro de las líneas que sus planeshabían plasmado. Sera y Kuno se habían convencido a sí mismas de que su madreestaba en un momento de fragilidad, y que soportar una responsabilidad tan grandecomo dirigir la casa no era sano para ella, y tenían razón respecto a eso, dónde seequivocaron fue en creer que Kathryn iba a ser consciente de ello. Aferrarse a algoque en alguna medida te hace daño es una de las ambiciones más naturales queexisten, caer contra el cemento siendo empujado por la realidad es suconsecuencia. 

—Si tú no quieres darnos la casa por las buenas tendremos que tomarla por lasmalas —habló Sera—, deberemos someterlo a una votación. 

Tera portaba un vestido blanco y largo, peinada con una corona de flores quereposaba como una mariposa reposa sobre un campo de colores, sus ojos brillabany su mente se encontraba atiborrada de pensamientos y preguntas. Stohr portabauna camiseta de seda negra y unos pantalones del mismo color, su barbaligeramente larga adornaba su apuesto rostro, su alma estaba adolorida y aún lefaltaba un largo camino por recorrer antes de recuperarse del todo, pero estaba ahípor la casa. Kuno y Sera traían vestidos largos y peinados ostentosos. 

—Teniendo en cuenta los últimos sucesos que nos han venido atropellando, Kuno yyo consideramos que es necesario que seamos nosotras las que pasemos a dirigirla casa.

Todos estaban serios, el aire se vio contaminado con emociones furiosas, quelanzaron partículas de odio y rencor en algunas direcciones, aunque luego esasemociones fueron reemplazadas por tristeza y ligeramente acariciadas por elorgullo. 

—No es mi culpa lo que pasó —se defendió Kathryn. 

—Pero pasó mientras tú estabas a cargo —le respondió Sera. 

—Hagamos esto rápido y votemos —intervino Kuno. 

Kathryn votó en contra, y Kuno y Sera a favor de ellas mismas, Stohr se inclinó porsu madre una vez más, y a pesar de que sintió una punzada en su corazón luego dehacerlo, de alguna forma sentía que era lo correcto, después de todo siempre habíasido así. Los ojos de la habitación se posaron feroces sobre Tera quien habíaformulado una ola gigante de preguntas minuciosas, que justo como las fauces deun dragón se habían tragado toda su atención. 

La Casa al Final del MundoWhere stories live. Discover now