Beast(Nuevas especies #1)

capitulo VII

Agapi no pudo contener la gran sonrisa que se formaba en su rostro al ver esa extraña maquina elevarse por los cielos y volar, las curiosidad pura lo invadio, no pudo apartar sus ojos cuando se alejaba cada vez mas. No pudo evitar sonrojarse y avergonzarse por su acto cuando vio a esa extraña maquina decender de los cielos, un grito había salido de su garganta sin que pudiese detenerlo y su cuarpo reacciono de la misma forma que por el susto no pudo hacer otra cosa que correr a refugiarse en la espalda de los machos, que no hicieron mas que sonreir al ver aquel acto tan tierno, era tan tierno como un pequeño jamster pernsaron algunos machos que sonreían a la dirección a donde corrió el pequeño macho regalo a refugiarse y sacaba su cabeza muy poco para rápidamente volver a esconderse. Pero eso cambio drásticamente cuando su miedo fue sustituido por curiosidad y ahora los que saltaron del susto fueron estos grandes y fuertes machos al verlo correr efusivamente en dirección al elicoptero en pleno decenso y casi ser aplastado por esto mismo.

Fire fue el que reacciono mas rápido y corrió detrás del pequeño macho y resguardarlo del viento de las aspas que se movían ferosmente, lo rodeo con sus brazos y lo alejo sin prestar ni la minima atención al puchero del menor al ser alejado y situado otra vez en el lugar que anteriormente utilizo como refugio.

Volvió la mirada para ver a Agapi con el puchero que anteriormente no había visto por el temor de que le pasase algo y al ver este pequeño acto infantil e inocente no pudo hacer mas que sonreír y negar con la cabeza. Era injusto el ni siquiera poder enfadarse con el menor que no levantaba la mirada en espera del regaño por haberse puesto en peligro. El corazón de Fire se derritió ante tanta ternura, puso su mano en el mentón del pequeño logrando que este levantase la mirada y lo viese directamente a los ojos, este acto termino noqueándole, era como ver a un pequeño cachorro a punto de llorar.

-Eso fue peligroso- los labios del pequeño empezaron a temblar desarmando por completo a Fire quien soltó aun gran suspiro antes de mencionar -puedes ir- y antes de que pudiese terminar la frase unos pequeños y delgados bracitos lo rodearon, - pero mantén una distancia segura y sin actos imprudenciales- termino dejando nuevamente al pequeño sobre sus propios pies ,y mirar la gran sonrisa en la cara del menor que asentía eufóricamente y tras hacer un saludo de soldado que saco una gran carcajada de los que lo rodeaban, correr nuevamente a la maquina que lo tenia tan intrigado pero esta vez se mantuvo un poco lejos y giro la mirada para ver al macho quien asintió en aprobación de la distancia que consideraba segura.

Fire retiro un momento la mirada y en menos de un segundo volvió a mirar otra vez al frente, una mano se situó en su hombro derecho seguido por la risa del macho con el macho que había pasado su estadía en las jaulas en Mercile.

Te tiene domado- dijo este con una sonrisa de burla que cambio a una de ternura cuando miro hacia el sitio donde estaba Agapi saltando de la emoción e intentando ver mas de lo que su pequeño tamaño le permitía.

No soy el único- respondió sin despegar un ojo del regalo. Una gran carcajada salió del machi situado a su lado dándole razón a su respuesta, el pequeño macho tenia a todos por la correa.

Agapi estaba que no cabía de la emoción. Las aspas se detuvieron totalmente y pudo acercarse un poco mas. Regreso la mirada y vio que ya no quedaban tantos, mas o menos unas dos decenas de machos. El quería esperar hasta el final, vio a Eleftaria y Delia subir junto a unos cuantos machos y con una sonrisa y la mano levantada se despedía de ellos mientas se alejaban. Sintió dos grandes palmas situarse en sus hombros y los reconoció rápidamente por sus olores, eran Fire y kagan, ellos nunca se alejaban de el, miro hacia ambos rostros que le decían que no se preocupe por nada, que en muy poco tiempo estaría reunido otra vez con todos en un lugar seguro, se apoyo en el pecho de Kagan y sostuvo la mano de Fire. Siempre le decian que era su hermano pequeño, un cachorro que siempre cuidarían y el les creía, sabia que estaba a salvo con ellos.