Beast(Nuevas especies #1)

capitulo VIII

Despertó totalmente aturdido y con el cuerpo adolorido. ¿Qué había pasado? Y un segundo después los recuerdos volvieron poco a poco, había sido a tacados y el piloto tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia. Por lo menos estaba vivo y no estaban tan lejos de la Reserva. Con dificultad se puso de pie y miro a su alrededor, todo era escombros. Al parecer había salido disparado del helicóptero, le pitaban lo oídos y cuando por fin recordó todo, la preocupación invadió todo su cuerpo. El ultimo recuerdo era como se lanzó sobre el cuerpo de pequeño macho regalo para intentar protegerlo de la caída. ¡¿Dónde estaba Agapi?!. Levanto la mirada para buscarlo, y a lo lejos vio a Darkness y a Tiger tirados en el suelo. Se acercó y comprobó sus pulsos, seguían vivos y las heridas no parecían muy graves, algún que otro hueso roto, pero nada que pusiese sus vidas en riesgo de muerte. Siguió caminando, buscando al pequeño regalo, pero antes encontró a los dos machos, tampoco estaban muertos, pero uno de ellos si parecía estar en estado grave, y finalmente pudo encontrar al regalo. Estaba tirado sobre el suelo, su espalda estaba llena de rasguños no tan profundos. Se puso de canclillas y lo cogió suavemente en sus brazos y luego lo volteo lentamente, procurando no tocar sus heridas. El hueso de su hombro no estaba en la postura correcta y aprovechando que aún seguía inconsciente, puso su mano tras el hombro del pequeño y tiro hacia adelante, y el suave sollozo y gemido no se hiso esperar.

Los ojos de Agapi se abrieron lo más grande posible. Había quedado inconsciente por un golpe y lo último que recordaba era a la especie que intentaba protegerlo, salir deprendido y posteriormente el siguió el mismo camino y el dolor del golpe al chocar contra algo lo dejo en la inconciencia, y ahora volvía a despertar por causa del dolor. Con sus ojos muy abiertos miro hacia el frente y pudo ver a la especie por el que se sentía tan cautivado. Sus ojos lo miraban directamente, sus cejas estaban fruncidas y sus labios apretados fuertemente. Parecía preocupado y enojado al mismo tiempo.

- ¿Estas bien?, ¿Dónde te duele? - pregunto Beast al más pequeño.

-Me duele todo el cuerpo- fue lo único que pudo responder antes de intentar levantarse y soltar un quejido de dolor por su fallido intento de levantarse –pero estaré bien, no es tan malo como lo que me hacían los científicos.

Esa última información solo enfado más a Beast, al parecer el pequeño regalo había sufrido daños peores, tantos que el dolor que estaba sintiendo ahora no era nada en comparación con lo antes vivido. Tenía ganas de volver a matar a los humanos, pero esta vez con lentitud, disfrutando de su sufrimiento.

-Mantente quieto- advirtió con voz ronca cuando vio otro intento del pequeño de ponerse de pie.

-Pero tengo que ver si Fire y Kagan están bien- respondió con simplicidad. Le enfado el hecho de que el pequeño se preocupase más por el bienestar de otros antes que el suyo propio.

-Deja de moverte. Te llevare a donde están los otros machos- termino con un gruñido. Al parecer había dado con un macho testarudo. Su actitud le recordaba a las hembras humanas, testarudas y valientes. Puso uno de sus brazos detrás de las rodillas de pequeño y la otra la paso por la diminuta cintura y fácilmente lo levanto. Tenía que comer más, era demasiado liviano y podía sentir los huesos de su cadera. No le gustó nada detectar eso. Para ser un macho, era muy delicado incluso en comparación con los humanos, hasta ellos lo ganaban en altura y masa muscular. Se sorprendía de su propia actitud, siempre había sido brusco y por esa misma razón nunca había intentado acostarse con ningún humano. Le parecían demasiado débil y no lo satisfarían completamente, pero con este macho era muy distinto. Hasta en una situación como esta su cuerpo estaba reaccionando y de una forma más violenta que con cualquier hembra. Hasta ahora solo había un macho especie emparejado con un macho humano y jamás llego a entender cómo es que Harley pudo emparejarse con el humano. Pero ahora el mismo estaba en una situación como esa, muriendo de ganas de devorar al pequeño regalo, tenía ganas de besarlo, saborearlo por todas partes y hundirse en su pequeño canal, y su olor no estaba ayudando en nada a para sus lujuriosos pensamientos. Este olor dulce solo lo estaba empeorando. Su polla ya estaba más dura que una roca solo por el hecho de tenerlo tan cerca. Tuvo que tomas largas y profundas respiraciones para poder calmarse, aunque sea un poco. Este no era el momento de estar pensando en esto, necesitaba razonar con la cabeza fría y buscar una forma de sacarlo de ese lugar. Los responsables del ataque podían estar cerca. Tenían que alejarse y buscar un sitio seguro donde resguardarse hasta recuperarse un poco. Ya más calmado siguió caminando. Los machos ya habían despertado. Llego en el momento exacto para ver como Darkness le quitaba un fragmento de metal de la pierna de uno de los machos que habían estado con el pequeño regalo.