𝐒𝐮𝐞𝐠𝐫𝐨.

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Bueno, la vida era una. Y de todas formas iba a pelear en una guerra, donde posiblemente podía morir. Así que, qué más daba.

Zuko suspiró, totalmente decidido hasta que el hombre moreno y de aspecto serio apareció. Todo su valor fue disminuyendo a cada paso que Hakodo daba. Esperaba que Katara no le hubiera dicho nada de él. Porfavor por favor.

El hombre parecía entusiasmado saludando a las muchachas, excepto de él. Hasta que la mirada azul se posó en Zuko. Había desconfianza en esa mirada pero tenía el aspecto de darle una oportunidad. Zuko movió un poco su mano, resfregandolá en la tela de su ropa. Para luego levantarla, Hakodo le dio un simple apretón.

—Es un gusto conocerlo señor. —dijo, tratando de forma una sonrisa.

—Sí, igualmente. —respondió.

Ahora debía decirle quién era.

Hola, soy Zuko, novio de su hijo. ¿Cómo lo ve? Ex príncipe de la Nación del Fuego. . .

Todo suena mejor en la mente.

—Soy Zuko.

—Lo sé. El que atacó a mí hijo, porque buscaba al Avatar en la Tribu. —mal ahí. Zuko asintió al avergonzado. — Y quien también atacó a mí hija.

Ah sí, como olvidarlo. Había hecho méritos con Katara, se preguntaba si con Hakodo valdrían sus esfuerzos.

—¡Pero eso es el pasado! —exclamó Sokka, llegando al lado de su novio. — Ahora las cosas son muy diferentes. Zuko es el maestro de Fuego Control de Aang.

Zuko sonrió. Las manos del chico moreno, rodearon uno de sus brazos, Hakodo quedó mirando atento en esa dirección. La sonrisa de Zuko se hizo más extensa y nerviosa.

—Eso no significa que tengas el lugar en la familia ganado. Debes esforzarte para creer que eres merecedor de mí hijo. Y hablo de valor personal.

—Espere. ¿Usted sabía...

—Hombre, conozco los tipos de mirada que  se dan. Está bien, pero no lo vuelan a hacer si no quieren acabar mal.

Ambos asintieron, cuando Hakodo dio media vuelta soltaron un suspiró de alivio.

—¿Y cuándo me presente ante tu tío? —preguntó Sokka.

—Él ya te aprecia bastante. De todas formas él ya lo sabe.

—¡Le dijiste!

—Perdón, estaba muy emocionado.

ᴀᴠᴇɴᴛᴜʀᴀs ᴅᴇ sᴏᴋᴋᴀ ʏ ᴢᴜᴋᴏ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora