Capítulo 1

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Después de que al multimillonario Henry Cabello le dio un paro cardíaco, este pensó que debía preocuparse por conseguir a un heredero para el negocio familiar lo mas pronto posible; sin embargo, nadie era digno para dicho cargo.

Ningún miembro de su familia tenía la suficiente madurez, ni siquiera la más mínima capacidad  o astucia, dentro del mundo de los negocios como para hacerse cargo de una gran coorporación de inigualable reputación. El señor Henry tenía que darse prisa.

—Tengo que dejarle una buena base a esta empresa, Mason —le dijo Henry a su asistente, refiriéndose a que necesitaban encontrar a su futuro heredero.

—En lista tenemos a su hija Camila —menciona Mason con las manos tras la espalda.

—No, Camila me odia. Si no mal recuerdo, dijo que no quería saber nada de mí, desde lo ocurrido hace cinco años —responde Henry.

—También están sus dos sobrinos: Joseph y Dominic —el jefe negó con la cabeza. Sabía que aquellos chicos eran una opción aún peor. Por otro lado tenemos a... —Henry miró a su asistente, tras ver que dudaba mucho en decir una palabra más—. Está... la hija de... Clara Jauregui.

Henry se levantó de su lugar.

–Es cierto. ¿Cómo pude haberla olvidado? —se dijo en voz baja—. Mason, prepara el auto, iremos a buscarla.

Mientras los dos hombres iban en el auto, el señor Cabello comenzó a recordar la relación de parentezco que tenía la joven Lauren Jauregui con él.

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Hace mucho tiempo, Henry Cabello estuvo enormemente enamorado de una chica varios años menor que él llamada Clara Morgado; no obstante, su amor era prácticamente imposible, pues él era un joven en una familia de renombre y ella era una mujer de la clase media. Su amor jamás pudo concretarse en una boda o si quiera en una relación seria, pero, eso no les impedía verse de vez en cuando a escondidas.

Un día los padres de Henry, en aquél entonces, arreglaron un matrimonio con la hija de un socio de la empresa; en consecuencia, Clara había quedado devastada, pues ella no sabía nada. Había sido la madre de Henry quién le ordenó a Clara que se alejara de su hijo. Y pues... así fue cómo sucedió: él jamás volvió a saber de ella.

Al menos así fue hasta hace 15 años, cuando Henry había perdido a sus padres en un terrible accidente por el que, a consecuencia de, todas las posesiones pasaron a ser suyas; aunque, Henry no dudó en deshacerse de cada uno de los objetos de sus padres para ser donados a la caridad. Uno de aquellos días de limpieza, Mason, quien trabajaba para él desde hace mucho, encontró una caja con un contenido revelador y se la llevó a su amigo. Eran cartas de Clara para su amor. Su madre se las había escondido.

La primera carta que abrió, por fecha, fue la de más antigüedad. Esta decía algo que dejó a Henry enteramente atónito: «en ella se relataba que Clara estaba embarazada de él; que juntos habían quedado embarazados». Henry no pudo evitar llorar al leer la nota.

Había seguido leyendo. En muchas de ellas reportaba la vida de la pequeña bebé que había nacido: «su nombre al parecer es Lauren». Clara sabía lo mucho que le encantaba ese nombre y lo mucho que deseaba ponerle así a su primer hijo o hija. 

Tras seguir leyendo las cartas, Henry hizo cuentas de años transcurridos. «Lauren debía de tener ya unos ocho años de edad, ¿no?». El próximo reflejo del hombre fue que tenía que seguir sabiendo de la vida de la pequeña a toda costa. Mar tarde, Henry encontró la ultima carta. Clara mencionaba en ella que estaba muy enferma: tenía cáncer e iba a morir pronto. La carta fue escrita hace medio año

LAUREN: La Heredera (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora