CAPITULO 8.- segundo fragmento

14K 1.7K 215
                                    

—¿A dónde crees que vas?

Me quede quieto cuando salió de la habitación detrás de mí.

—¿a ti que te importa? —intente sonar firme.

—necesito hablar contigo.

—¿de que necesitas hablar con él?

Escuche la voz de Estefan, me voltee inmediatamente mirando como mi él miraba con suspicacia a Bastián.

—solo quiero hablar con Joon un momento querido primo psicópata— Bastián sonrió irritando a Estefan.

—¿de qué quieres hablar con él? —gruño Estefan.

—no es de tu incumbencia.

Estefan estuvo a punto de replicar, pero intervine.

—vámonos de aquí—le dije a Bastián ignorando a Estefan—ya me iba a mi casa, así que hablemos rápido.

—yo también ya iba a largarme, si quieres te doy un aventón en mi auto y conversamos por el camino. —me respondió Bastián.

—¿no te quedaras? —Estefan intervino en la conversación buscando la mirada que yo estaba evitando— pensé que te quedarías a ayudarnos con todo esto, eres uno de los mas listos y Odette nos necesita ahora.

Yo ya ayudé demasiado a Odette, lanzándote a sus brazos-dije en mi mente- no soy tan masoquista para quedarme a ver cómo te abraza con ellos.

—ya no tengo nada que hacer aquí—lo miré apenado y mentí un poco—en serio Estefan, no me siento muy bien, estoy empezando a tener jaqueca, me golpee muy fuerte la cabeza con la pared cuando utilizaste tu telequinesis.

Lo ultimo era cierto, aun me zumbaba un poco el oído, claro que no me dolía tanto como lo estaba fingiendo.

El me miro algo avergonzado y solo asintió.

—¿te llamare mañana sí? —dijo apretando mi hombro con su mano—nosotros tenemos demasiado de que hablar.

—está bien.

Me fui rápidamente de ahí seguido por Bastián, sentía otra vez ese nudo en mi garganta y repetía una y otra vez en mi mente el beso de ellos dos, sus miradas, los celos desenfrenados de Estefan que habían desembocado su demonio, maldita sea, los dos se veían tan malditamente bien que parecían una pareja de novela de televisión.

Intentaba que mi parte racional ganara la batalla, Estefan era notablemente hetero y desde hace meses notaba que tenía atracción por Odette. Por otro lado, Odette, la maldita era un puto ángel, él no tenía punto de comparación, era un tonto chico que de casualidad gano el torneo de su manada para saber cual de todos los niños de la manada iba a ser el sucesor de su tío Jae.

Ellos son el uno para el otro , me dije a sí mismo, Ellos se quieren de verdad, hiciste lo correcto al decirle a Estefan que Odette gustaba de él.

Pero mi parte nada racional, gruñía y me decía que era un estúpido, que debía darse media vuelta, ir donde la angelita y arrancarle todas las plumas.

—¿estas bien? —le pregunto Bastián señalando algo—ese es mi auto, ¿Por qué parece que estas a punto de explotar?

—porque de verdad estoy a punto de hacerlo—suspiro—realmente me está matando la cabeza.

Nos subimos a su auto, me acomode en el asiento de copiloto colocándome el cinturón.

—sé que es mentira—Bastián se rió un poco—era notablemente una mentira, estoy seguro que el idiota de tu amigo lo noto, te dejo ir porque sacaste la carta de que te trato como basura cuando se poseyó por el demonio y te lanzo contra la pared como cualquier cosa.

THE RETURN OF KINGDOM (En edición)Where stories live. Discover now