夜空の下の夢 - My Hero Academia

08

Buenas tardes, Kurumi-san

...

¿Te encuentras ahí?

¿Kurumi-san? 

¿Estás molesta conmigo? 😢

-Mirio, creo que no quiere saber nada de mí- Tamaki veía con cara suplicante a su amigo- ayúdame, no quiero que se enoje conmigo.

-Tsuki-chan no es así, tranquilízate- dijo tratando de reconfortarlo mientras se cambiaba el uniforme deportivo- ¿por qué no la llamas? A lo mejor es que tiene lejos el celular.

-Tienes razón, lo intentaré- marcó el número y a los dos repiques alguien contestó- ¿Kurumi-san? Hola, quería decirte...

-Disculpe, ella está durmiendo ahora, ¿desea dejarle un mensaje?- al escuchar la voz de un hombre maduro el adolescente entró en pánico y cortó la llamada.

-¿Y bien? ¿Qué sucedió?- el rubio arqueaba una ceja porque la situación lo confundía- ¿Te contestó?

-C-Contestó un hombre- todavía andaba en shock y mirando la pantalla de su celular- por su voz parecía uno mayor.

-¡Por todos los cielos! ¿Kuru-mint-chan se consiguió un adulto?

-¡Hado! ¿Q-Q-Que haces aquí? Eres m-mujer, tu vestidor está por a-allá

-¡Eso es lo de menos Amajiki!- tomó de la camisa a su compañero y empezó a sacudirlo- ¡Debemos hacer algo! ¡PERO PRONTO! ¡La vas a perder!

Después de una sesión de sacudidas y amenazas por parte de la peliazul, el joven afligido aceptó de mala gana su ayuda, claro que el tercero de ellos tampoco estaría excluído de los raros y poco confiables planes de su amiga.

En otra parte de la U.A, Kurumi seguía durmiendo. La heroína Recovery Girl había logrado hacer que se recuperara, pero la menor estaba agotada mentalmente, si tan solo supieran que tan ajetreada es su jornada luego de la academia considerarían normal el hecho de que la haya vencido el cansancio.

-Todoroki, muchas gracias por cuidar de ella. Lamento las molestias- expresó el profesor encargado de la clase 1-A después de dejar un celular sobre una mesita.

-No se preocupe Aizawa-sensei, cuando estaba despierta tuvimos una entretenida conversación, no fue para nada tedioso. Por cierto, ¿qué pasó con Midoriya y Bakugo?

-Decidí que como castigo se encargarán de limpiar el Gimnasio Gamma después de cada entrenamiento, durante dos semanas y sin importar si es nuestra clase la que lo utiliza o no.

"Con que el Gimnasio Gamma, vaya. No quisiera estar en el lugar de esos dos" pensó el chico para sí mismo mientras asentía en señal de que comprendía la situación.

-Bueno, ya puedes ir a recoger tus cosas. La mayoría de la clase está empezando a abandonar las instalaciones para regresar a sus hogares.

El bicolor obedeció y se levantó de su asiento para encaminarse hasta la puerta de la enfermería, se giró por última vez a donde estaban su profesor y su nueva amiga.

-¿Ella estará bien? ¿Como regresará a su casa?- era evidente la preocupación que tenía, lo que había presenciado no lo dejó indiferente- Puedo acompañarla si usted me lo permite.