夜空の下の夢 - My Hero Academia

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-¡Gracias por todo, doctor!- hizo una reverencia para luego tomar sus cosas- Me siento mucho mejor después de sus cuidados.

-No es nada Tsukimori-san, recuerde venir a las citas que le agendé para cada mes y también me mantiene informado de la construcción de su equipo médico. Si gusta podría traerlo a las instalaciones para que trabaje más cómoda.

-Me sería de mucha ayuda, luego coordinaré eso con Enji-sama. Que tenga un buen día- se retiró de la habitación, había sido dada de alta al día siguiente. 

Aquellas marcas de las quemaduras en su piel estaban tardando un poco más en desaparecer en esta ocasión, afortunadamente se las arreglaba con su típica ropa holgada para ocultar las vendas. No sabía hacia donde ir, tenía entendido que Endeavor había sido convocado para un operativo, no quería llegar aún a su casa así que decidió ir a visitar a sus tutores. Primero se fue a la casa de Present Mic, necesitaba de un gran sentido del humor para animarse un poco y él era perfecto para eso.

-¡Voy tarde a la U.A! I'm late!- miró su reloj sin prestar atención al frente, rozó a una persona cuando le pasó por el lado- Sorry, I was distracted!- se retiró las gafas para ver mejor- Lady! ¡Qué sorpresa!- abrazó a Kurumi para dar vueltas con ella.

-M-Micchan, también me alegra verte- aguantó el dolor ya que el otro estaba haciendo mucha presión- vine para pasar tiempo contigo, quizás podemos jugar antes de que tengas que atender tus cosas.

-Oh, lo siento. Justo voy saliendo para la academia, no sé si has visto las noticias pero estamos en serios problemas por todo este revuelo. Maybe next time!

-Cierto, que tonta fui al olvidarlo- agachó la mirada un poco triste- antes de que te vayas, ¿puedes firmar esto?- le extendió un documento y una pluma.

-¡Claro! Esto si lo puedo hacer, my lady- firmó rápidamente y le dio un beso en la frente- luego te visitaré, cuídate mucho- después de despedirse de la pelimagenta, tomó un taxi y se fue.

Aunque entendía la situación, no podía evitar sentirse algo dolida por no haber pasado ni un momento con su adorado tutor en lo que va de vacaciones. Para despejar su mente decidió ir a almorzar algo, hizo una parada en un restaurante donde servían yakiniku, pidió unas raciones grandes, cuando se encontraba deprimida tendía a devorar cantidades monumentales de carne. 

"Shota me regañaría si descubre que estoy comiendo esto" se le vino a la mente el rostro de su desaliñado héroe, de solo imaginarlo con el ceño fruncido hizo que soltara una pequeña risa. Tenía ganas de verlo a él también pero nada le aseguraba que podría atenderla por más de cinco segundos.

Y ahí estaba, mirando la puerta del departamento de Aizawa, dudaba en tocar pero finalmente se animó a hacerlo. Poco después escuchó unos pasos perezosos que obviamente pertenecían al pelinegro, había salido y su mirada se encontró con la de Kurumi. Si bien él no era un hombre de expresión alegre, ese día se encontraba con un semblante bastante deprimido, la adolescente no estaba de mejor ánimo pero se esforzó por darle su mejor sonrisa.

-¡Hola Shota! Veo que te estás arreglando, hasta te rasuraste- entró al lugar luego de que el propietario se hiciera a un lado para que pasara- ¿a donde vas?

-Tengo una rueda de prensa con el director y Vlad, estaba terminando de vestirme- respondió con su tono habitual de voz- imagino que has visto las noticias.

-Sí, lamento lo de Bakugo-kun. Pero él estará bien, ningún villano logrará hacerle algo, es muy fuerte- intentó brindar apoyo al profesor encargado del curso de héroes- permíteme ponerte la corbata, no todos los días se te puede ver así- tomó la prenda mencionada y empezó con su tarea.