PRÓLOGO

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1945

-¡Bucky! ¡Dame la mano! -Steve gritó asustado mientras se deslizaba por el borde de metal que yacía colgando del tren.

-No, Steve. Debes continuar con la misión. -Buck apretó la mandíbula al sentir que el tubo del que se sostenía comenzaba a desprenderse.

-No, No, ya casi te tengo... -Rogers sintió la presencia de alguien detrás de él, cargando un arma.

-¡Cuidado! -Gritó Buck antes de que Rogers finalmente tomará su mano y a la vez recibiera un disparo que lo impulsó sobre él y los hizo caer a ambos al vacío de aquel acantilado nevado.

La caída había sido dura, lo único que Steve podía escuchar eran los gritos desgarradores de Bucky mientras sentía la sangre escurrir por sus costillas, empapando su traje de Capitán América, después de eso sólo recordó dolor, sombras que cruzaban de un lado a otro, ruidos de metal estrellándose con más metal y después nada... Steve no sabía dónde estaba, con quien ni cuanto tiempo llevaba atado aquella silla hasta que una fuerte corriente eléctrica lo hizo abrir los ojos desmesuradamente, para finalmente ver la silueta borrosa de un especie de doctor...

-Bucky... -Susurró el americano entre abriendo y cerrando sus ojos con pesadez.

-Aumenten la descarga... -El hombre giró su cabeza para mirar la silla contigua a Rogers, dando la misma orden para el soldado Barnes.

-Sargento Barnes, Capitán Rogers... El procedimiento ya ha comenzado. Ahora serán el nuevo puño de nuestra organización. Bienvenidos a Hydra... -Una voz con un extraño acento se escuchó entre la oscuridad y el insoportable dolor que recorrió sus cabezas y cada parte de sus cuerpos... Después de eso todo se volvió blanco, no había emociones, recuerdos, ni nada que los hiciera saber quiénes eran...

1963, Alemania.

Hoy 22 de noviembre de 1963, el presidente John F. Kennedy fue asesinado en un extraño e inesperado tiroteo en Dallas, Texas. Se habla de una posible conspiración del Gobierno en contra del sistema Político de Libertad y Justicia del país...

-Bien hecho soldados... Su misión ha terminado... Es muy probable que no volvamos a vernos en mucho, mucho tiempo. ¡Hail Hydra!... -El Coronel que los acompañaba en aquel sótano de laboratorio asintió con la cabeza a ambos soldados mientras ellos elevaban el mentón con frialdad y correspondían su saludos.

-¡Hail Hydra! -Ambos hombres dijeron con orgullo a la vez para después cerrar sus ojos y esperar que el proceso de congelación criogénica iniciara.

1987, Volgogrado, Russia.

-Deberán hacer creer a la gente que están ahí para ayudar... Todas las niñas entre 3 y 5 años de edad serán llevadas a una base militar en Moscow. Su misión será rescate y extracción. -El Coronel Vasily Karpov ordenó. Aquél hombre era un actual agente de Hydra infiltrado en las Fuerzas Armadas de Rusia, debían involucrarse en aquel programa a como diera costa, debían ganar la confianza de la KGB.

-Entendido... -Rogers frunció el ceño y le hizo una señal a Buck para que salieran en marcha, el atentando contra aquel pequeño pueblo estaba próximo a iniciar, eran pasada la media noche y todo el mundo dormía en aquella fría y nevada madrugada de Diciembre...

-¿Para que querrán a las niñas? -Buck cuestionó mientras abordaba el lado del copiloto.

-Nuestra obligación es cumplir ordenes, no cuestionarlas. -Fue la única respuesta que el castaño obtuvo de su amigo.

Ambos llegaron hasta el punto de reunión de aquella noche, escurriéndose entre los pinos y arbustos congelados de aquel pueblo. El grupo de hombre perteneciente a la KGB se esparcieron por los alrededores hasta que uno de ellos encendió una gran antorchara y compartió su fuego con un par de soldados más, dando la señal finalmente para iniciar con aquel incendió qué mataría a decenas de habitantes.

💥HAIL HYDRA💥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora