CAP 10 UNO MÁS

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Rogers la miró con verdadera curiosidad, notando su propio reflejo en esos pozos de agua color esmeralda que brillaban aún un poco acuosos mientras su pulgar no había dejado de delinear inconscientemente su labio inferior color cereza. El rubio no fue capaz de retirar su mirada de ella sintiendo cada vez más cerca el aire cálido y tembloroso que surgía de su nariz y chocaba contra su mejilla. Se moría por besar sus labios, por saber que se sentía atrapar la carnosidad seductora de su boca en un toque dulce y apasionado. Así que sin más por esperar en un sólo instante se vió a si mismos bajando su ojos profundos de los suyos por todo el puente de su nariz respingada hasta clavarse en esa boca entre abierta que justo ahora lo estaba invitando a comérsela a besos.

-Detente... -Nat pasó saliva e hizo un esfuerzo sobre humano por decir aquellas palabras sin que se notara lo afectada que se sentía, sintiéndose observada como si nada más a su alrededor existiera, subiendo enseguida sus mano hasta uno de sus hombros para crear una especie de barrera imaginaria que lo haría detenerse, pero su cuerpo era pesado y entre más cerca estaba de ella más se sentía hundirse contra su cama.

-Necesito hacerlo...

El Capitán susurró aún más cerca de ella, tentándolos levemente para después relamer sus labios y pasar saliva con nerviosismo, pero en cuanto estuvo a nada de rozar su boca ella ladeó su rostro para impedir que la besara, causando que un inmenso desconcierto lo apuñalara. Aquello era lo único que Natalia poseía, la pureza de un beso y no estaba dispuesta a perderla también. La KGB le había arrebatado todo, su dignidad, su familia, su ganas de vivir, pero tenía la esperanza de que quizá un día obtendría su libertad y podría decidir sobre su cuerpo, sobre como quería vivir su vida sin tener que rendirle cuentas a nadie.

-¿Puedes dejar de fingir que lo único que realmente quieres de mi es follarme de una maldita vez? Sólo hazlo ya y déjame tranquila, Por favor... -Natalia apretó sus ojos con enfado y evitó mirarlo, pero tan pronto terminó de hablar el rubio tomó su mentón para obligarla a mirarlo.

-¿Qué puedo hacer para que creas en mi? Me hiere escucharte hablar como si yo fuese un perro más de Dreykov que abusará de ti... Jamás haría nada que pudiese lastimarte, si fuese tan maldito e hijo de perra a como crees que soy hace mucho hubiese entrado aquí y te hubiese tomado sobre tu cama mientras dormías y te habría hecho mía sin pudor alguno... -Sus palabras sin duda causaron que una ola de calor recorriera toda su piel pálida y que ciertas partes de su anatomía se erizaran al imaginar aquél asaltó sexual, definitivamente se volvería loca, loca en verdad y no se sintió capaz de decir nada.

-Pero respetaré tu decisión de no besarte aunque sé que al igual que yo te mueres por hacerlo. -Fue directo y honesto con ella, dejándola momentáneamente sin nada más que agregar o echarle en cara. El rubio soltó su mejilla y se dejó caer boca arriba sobre su cama, sintiéndose frustrado y rechazado, nunca antes ninguna chica lo había mandando al diablo con tanta sutileza.

-Dijiste que te agradaba, dame sólo un motivo para confiar en ti... -La rusa se sentó sobre su lado de la cama, tratando de evitar esa mirada que la hacía temblar para después darle la espalda y peinar su cabello rizado con frustración también, la tensión que sentía al estar tan cerca de aquel soldado no hacía más que desconocerse a si misma.

-¿Quieres saber quién soy o de donde vengo? ¿saber algo que nunca le he dicho ha nadie? ¿Así aceptarías ser mi amiga? -Rogers se sintió infantil, pero como si su asentimiento de cabeza hubiese sido el motivador más efectivo, se sentó en su lugar y se recargó sobre el respaldo de la cama un tanto pensativo.

-Esta será tu única oportunidad, úsala bien. -La rusa se cruzó de brazos, aún sin darle la cara, casi como si fuese una niña encaprichada.

-Soy un soldado que viene de otra época, he participado en toda clase de guerras y hechos que quizá marcaron la historia. Vine a este lugar en búsqueda de algo muy valioso, algo que ocultan bajo esta bonita casa, y en su lugar te encontré a ti... Ahora no pienso irme si "eso" y sin ti, te llevaré conmigo Natalia y te haré mi mujer... -Soltó todo ese drama poco creíble con bastante seguridad, haciendo reír sarcásticamente a la chica.

💥HAIL HYDRA💥Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora