Cap. III

5.3K 434 99
                                    


Al día siguiente se reunieron los tres chicos a desayunar juntos como cada mañana. Zenitsu desde el momento que entró al comedor desprendió un aura diferente. Mantiene una sonrisa en todo momento, algo que sin duda llamó la atención de Tanjiro e Inosuke, aunque este último es el único que se da cuenta que no es normal.

—Pensaba ir al pueblo más tarde
—habla el de ojos carmesí.

—¿Y eso? —pregunta Zenitsu.

—Nezuko ha perdido su listón de cabello y quiero comprarle uno nuevo —les sonríe—. Pero no sé si tenga el tiempo, Aoi me ayudará a entrenar y no creo poder hacerlo. Al menos hoy no.

El Kamado muestra una mueca de disgusto, frunciendo levemente el ceño.

—Yo iré por el listón —interviene Zenitsu.

Tanjiro e Inosuke lo miran atentamente y el rubio sigue comiendo con normalidad.

—Sólo iré a buscar el listón... Y veré a alguien... —masculla el rubio encogiéndose de hombros intentando no verse como un aprovechado.

—¿Una chica? —cuestiona confundido Tanjiro.

—Bueno...

—A eso va, ¿a qué otra cosa iría este hombre? —afirma el pelinegro con cierta ironía en sus palabras para encubrir a su compañero.

—Sí —confirma el rubio lanzando a Inosuke una sonrisa de agradecimiento para luego mirar a Tanjiro.

—Bien, ve, Zenitsu —sonríe.

Al mediodía empezó a bajar la montaña para ir al pueblo en busca del listón. Está más que agradecido por confiar en Inosuke.

Ya en el pueblo fue directo a buscar dicho listón. Cuando miró los carretes se dirigió al lugar y divisó a la vendedora. Una muy bella chica; ojos verdes, cabello castaño, piel blanca y con una amabilidad asombrosa. Aunque lo más sorprendente es que Zenitsu no la haya tomado en cuenta.

Ahora sólo puede pensar en la única mujer que lo ha hecho sentir anormal, como un extraño buscando su identidad.

—Gracias —dice Zenitsu a la mujer para finalmente regresar a la finca.

—Gracias —dice Zenitsu a la mujer para finalmente regresar a la finca

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¡Regresé!

Al no recibir respuesta de nadie, se asoma en el cuarto donde duermen, pero no se encuentra nadie.

—Deben estar entrenando...

Caminó por el pasillo principal, y pudo verlos realizando diversas actividades. Sin nada más que hacer se les unió.

Pasaron horas dando lo mejor de sí mismos y al ocultarse el sol se sentaron a descansar bajo el techo. Seguían hablando entre sí, pero en un momento de silencio, Tanjiro preguntó:

—¿Conseguiste el listón?
—Cuestiona el pelirrojo sonriente.

—¡Oh! Por supuesto.

—Bien. Gracias. Me iré a dar un baño y también iré con Nezuko, al parecer ha estado despertado muy temprano.

Tanjiro se retira. El rubio sonríe levemente mientras se intenta quitar algunos cabellos que le estorban en los ojos. No le prestaba mucha atención a sus compañeros últimamente. No pensaba mucho sobre sus responsabilidades y qué hablar de las conversaciones entre sus amigos. Simplemente no le importaba.

—¿Y cómo te fue ayer? —le recuerda el azabache.

—¿Ayer?

—¿Viste a la hermana de Gonpachiro, no? ¿Cómo te fue?

—Bien, supongo...

—¿Supones?

—Me tocó el cabello... —sonríe bajando la vista, recordado el momento en que la Kamado lo miró.

—Ah, ¿y qué más?

—¿M-más? Ya no pasó nada...

El azabache se queda perplejo, inmutándose a decirle algo llegador al rubio, después de todo no esperaba nada grande de él. Al menos no con Nezuko.

—Son tal para cual, ambos igual de tontos.

—¿Disculpa?

—Eres demasiado obvio y no se da cuenta ella misma.

—Es un demonio, Inosuke.

—¡¿Y qué hay con ello?!

Inosuke se levanta y se retira dejando a Zenitsu solo. Su paciencia se colma cada que habla con Agatsuma y no está dispuesto a hacer el mínimo intento para convencerlo a ser un hombre. Este último se quita el haori dejándolo a su lado. El calor es insoportable después del entrenamiento.

Empieza a hacer viento en su cuello con las palmas de sus manos, se pasa una por sus cabellos llevándolos hacia atrás, y la suspicacia de sus buen oído lo detienen.

—Hum...

Al momento de oír ese inigualable sonido gira su rostro, encontrándose con una chica asomándose detrás del cancel para entrar a los cuartos.

—Nezuko...





—Nezuko

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.





Después Del Crepúsculo [ZeniNezu] ©Where stories live. Discover now