||Valiente|| Karmaland 4

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Ayer olvide publicarlo, pero acá está el capítulo✨

Rubius

Al escuchar la historia de Auron realmente me afectó, ¿porqué? Simplemente no me contuve y empecé a caminar por los pasillos del castillo para salir al jardín principal, la noche ya había caído, nadie me vería llorar, o eso creía.

Samuel platicaba con Akira, su prometida, no quería que me vieran, así que camine tratando de buscar un árbol en cuál subir y que nadie me escuchase llorar.

Intente treparlo, olvidé que estaba usando, haciendo que me resbalara y casi cayera. Casi.

Samuel me sujeto por mi cintura, evitando que me lastimase, yo le miré aún con lágrimas en la cara.

Su rostro se miraba preocupado, estaba preocupado... por mi.

-¿Estas bien?- preguntó dulcemente, no lo pude evitar y me lancé a sus brazos, necesitaba el consuelo de alguien, el suyo.

Mis brazos rodearon su cuello mientras lloraba en su pecho, el me rodeó con un brazo la cintura y con otro me acarició el cabello.

-Shhhh, tranquilo, desahógate, cuando te sientas tranquilo puedes contarme todo y yo escucharé atento- su voz, su dulce voz me tranquilizaba.

Después de un rato, en el que todavía seguía en los brazos de Samuel, me separé, me senté en el césped y comencé a contarle la historia de Auron, él me miraba atento, no dejaba de tomar y acariciar mi mano.

-Esa historia, creo que me hizo recordar algo- Samuel se acercó un poco mas.

-Si quieres contarme, hazlo, no te juzgare- sonreí un poco, debía estar loco para confiar en alguien que acabo de conocer.

-Está bien, confió en ti, Samuel. Era un niño y estaba solo en el océano, había un barco muy lejos, todo estaba bien hasta que me tragó una ola-.

-Continua- seguía acariciando mi mano, haciendo que me estremeciera.

-Luego desperté en la isla y Auron me encontró-.

Las cálidas manos de Samuel tomaron mi rostro y comenzaron a limpiarme las lagrimas rebeldes que aun salían por ojos- Por favor, no llores, osito- ese apodo me dejo confundido.

-¿Osito?¿Por qué?- rió un poco y apunto a mi cabeza, el gorro de piel de oso seguía ahí, Auron lo hizo para mi, por lo que era especial.

-¿Qué te parece la idea de salir al pueblo mañana?- soltó esa pregunta de repente- No quiero que sigas triste-.

Realmente es un chico encantador, si quiere enamorarme, lo esta logrando- Me encantaría, Samuel- una sonrisa hermosa creció en su precioso rostro.

Se levantó del césped y me tendió su mano para ayudarme a levantarme- Vamos, te acompaño a tu habitación- entrelazo su mano con la mía, encajaban perfectamente.

Caminamos en silencio, su agarre era fuerte y suave, siempre olía muy bien, esa barba algo descuidada lo hacia ver muy guapo, sin duda cualquier chica cae rendida a sus pies... y chico.

Se detuvo al estar frente a mi habitación, se giro para verme a lo ojos, se acercó a mi y beso mi mejilla- Descansa, Rubius. Mañana nos vemos- soltó mi mano y se alejo de ahí, toque mi mejilla e inmediatamente sonreí.

Abrí despacio la puerta, Auron dormía sobre una de esas camas, por lo que cerré de igual forma, tratando de no despertarlo. Me subí a la otra cama- Samuel...- susurre antes de quedarme dormido.

Samuel

Me levante muy temprano, debía arreglarme un poco, hoy tendría un cita con Rubius... Espera, ¿realmente es una cita o una salida de amigos? Los nervios comenzaron a apoderarse de mi, al terminar de vestirme, salí directo a la habitación de Akira, debía hablar con ella.

La habitación de Akira quedaba al lado de la de Rubius, toqué varias veces la puerta hasta escuchar un ¡adelante! de su voz tan dulce.

-Buenos días, Akira-salude, ella se inclino un poco y yo bese su mano.

-Es un bello día para salir, ¿no lo crees?- me dio la espalda para tomar a su gata en brazos.

-De eso quiero hablarte- se giro confundida hacia mi- Osi... Digo Rubius y yo vamos a salir a dar una vuelta al pueblo- su cara se ilumino de emoción.

-Me alegro mucho por ti, Samuel. Pero, ¿hay algún inconveniente?-.

-Si- me rasque la cabeza- No se si sea un cita o una salida de amigos- realmente estaba nervioso.

-Ooh- bajo a su gata y me miro- ¿Solo irán ustedes dos?- asentí- Entonces es una cita- aseguró- Ahora ve y cuando regresen quiero que me cuentes todo- ambos salimos de su habitación, topandonos, desafortunadamente, con su padre y Rubius al mismo tiempo.

-Me alegro verlos tan juntos, chicos- ambos sonreímos nerviosos-Recuerden que en varios días se celebrará su fiesta de compromiso- se alejó no sin antes empujar un poco a Rubius.

Él me miró tristemente, se dio la vuelta, para irse, lo cual impedí al tomar su mano rápidamente.

-Realmente siento mucho el comportamiento de mi padre, chicos- habló Akira- Ahora si me permiten, debo irme. Los veré mas tarde y suerte en la cita- se fue.

-¿Cita?- Rubius me miró confundido- ¿Qué es una cita?- preguntó.

-Bueno- comencé a ponerme nervioso, ¿como explicarle esto?- Te lo contaré en el camino, él asintió y salimos de los pasillos del castillo.

Narrador

Luzu se encontraba leyendo un libro en los jardines del palacio, tenia un puesto importante en el reino, sabia mucho de cartografía y eso le convenía, o al menos eso le habían dicho de él.

Auron se puso al lado del castaño, la quito el libro de sus manos- ¡Oye! Devuélveme el libro, Auron- exigió-.

-Raúl, mi verdadero nombre es Raúl y necesito que me ayudes en algo, Luzu- el me miró con sorpresa.

-Dime que necesitas- me miraba atento.

-¿Qué tan lejos esta el reino de Aris?- la pregunta sorprendió un poco al castaño.

-¿Aris? Realmente tampoco esta tan lejos, solo pasando el reino de Argath, pero actualmente es reino enemigo de Karmaland-.

-¿Por qué?- preguntó Auron.

-Aris acusó a Karmaland de haber derribado el barco donde viajaban el rey Patricio y el príncipe...-hizo una pausa-...Raúl-.

-Bueno, con eso te ahorró la explicación- Auron tomo las manos del sorprendido Luzu- Debo ir a Aris, ven conmigo. Si reclamo mi lugar como heredero, podré terminar esta enemistad, Luzu- Luzu lo pensó, realmente beneficiaba a ambos reinos en su totalidad.

El reino de Aris estaba siendo gobernado injustamente por el segundo esposo de la reina Ariana, después de unos minutos aceptó la propuesta.