EPÍLOGO

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El sonido de las campanas eran como música para los oídos de los pueblerinos. Pues dos reinos acaban de unirse, tal vez no como lo planearon en su momento, sin embargo cada habitante estaba feliz por el matrimonio que conformaban Doblas y De Luque.

Ambos sellaron aquel amor con un beso frente al altar, siendo aplaudido por la multitud de todo el salón real. Como la tradición marcaba, Rubén debería irse a Karmaland, pero el tenía un par de planes más.

El vals al ritmo de los latidos de su corazón, no podía existir nada más perfecto que ese momento.

— ¿Te he dicho que me has hecho el hombre más feliz? — preguntó Samuel depositando un suave beso en su nariz, las mejillas de ambos estaban teñidas de un suave rosa porque, a pesar de que se acababan de casar, siempre sería el mismo sentimiento de estar al lado del otro.

— Basta — dijo un nervioso Rubén, escondiendo su cara en su cuello, inhalando su colonia tan encantadora — Me pones muy nervioso—.

— Tú me pones nervioso a mi — respondió abrazando un poco más su cintura.

— No, tú más—

— Tú más—

— No, tonto, tú más—

— No, tú—

—Tú—

Ambos soltaron una leve carcajada, aquellos nervios nunca se irían.

— Samuel, lo estuve pensando demasiado —dijo Rubén, separándose un poco sin soltar el abrazo — Y no quiero vivir en Karmaland — El azabache estaba confundido — Ni en Argath — Estaba el doble de confundido— Quiero que inícienos de cero en el lugar donde todo comenzó—.

— ¿Acaso te refieres a...? — el castaño asintió, recibiendo una sonrisa del azabache —si es lo que deseas yo te apoyo —.

La boda de los príncipes fue hace aproximadamente 5 años y juntos, regresaron a la isla donde el príncipe Rubén había crecido para forjar su reino en aquel lugar.

El reino Dobluque es uno de los más poderosos ahora, siendo gobernado con justicia, valentía, bondad y amor por ambos reyes.

¿Pero qué pasó con Luzu y Auron?

Ellos también tuvieron su final feliz, como era de esperarse, ambos se casaron un año después cuando Raúl fue coronado Rey de Aris, el ahora, rey Luzu había hecho muchos aportes de cartografía al reino.

Akira y Mónica serían coronadas como reinas de Argath en un par de años más, cuando el entrenamiento de ambas esté completo y estén listas para ser reinas.

Lolito, con apoyo de Manguel, pudo abrir la boutique que tanto había deseado, convirtiéndose en la tienda de ropa más famosa de Karmaland.

Para Willy y Fargan fue complicado formalizar una relación, más no imposible, ya que Willy pertenece a una familia noble y Fargan es un pueblerino, ellos, al igual que Alex y Frank, decidieron moverse a Dobluque para iniciar allí.

Obviamente, los reyes les dieron títulos de nobleza a sus amigos, también nombrando a Guillermo como consejero real.

A Frank se le había otorgado como el capitán de la guardia y navíos.

Todo había cambiado en 5 años de una forma exhorbitante.

Rubén observaba por el balcón de su habitación su reino, ese era uno de los dias en los que se ponía melancólico.

Escucho el sonido de la puerta abriéndose, no necesitaba girarse para saber quien era quien rodeó su cintura.

— ¿Estás bien? — susurró en su oído.

— Solo estoy reflexionando un poco — respondió

— ¿Ah si? Dime, ¿qué piensas? — preguntó curioso

— En ocasiones siento que esto es un sueño, que despertare sobre mi árbol y todo esto acabará— su mirada se dirigió hacia aquella área protegida, desde el momento en que llegaron, quedó claro que esos árboles donde Raúl y él solían dormir no debían tocarse.

Convirtiéndose en el símbolo del reino.

— Pues te aseguro que esto es real, Chiqui — dijo depositando un beso en su mejilla — Todo esto es real gracias a lo valiente que fuiste cuando decidiste acompañarnos en esta travesía. Ahora vamos, nos están esperando—.

Rubén asintió, ambos salieron de su habitación caminando tomados de la mano hacia el pasillo que los guiaría al balcón de los anuncios de la realeza, donde la gente se arremolinaba esperando la ansiada noticia.

— Gente de Dobluque, con ustedes los reyes Rubén y Samuel Dobluque — anunció Alex alegremente, las personas comenzaron a aplaudir, recibiendo gustosos a sus gobernantes.

— Después de 5 ansiados años — comenzó a hablar Samuel, ocasionando un silencio por parte de todas las personas — El momento que todos nosotros hemos estado esperando ha llegado, hoy es el día—.

— Nos complace anunciarles cómo orgullo — prosiguió Rubén, la mirada de ambos reyes se dirigió detrás suya. Nervioso, un pequeño niño de cabellos castaños camino hacia ellos, portaba un traje elegante que había diseñado su tío Lolito, especialmente para realzar su mirada con aquel bello color de ojos, morado y verde en uno solo. Samuel alzó al niño para tenerlo en sus brazos, orgulloso de su primogénito— Al príncipe heredero Brayan Dobluque —.

El reino entero se regocijó, al fin tenían un heredero, un príncipe, el futuro rey.

Rubén sonrió al ver el rostro fascinado del pequeño, recordó lo temeroso que estaba el día que lo encontraron, solo, asustado y perdido, lo adoptó como suyo, se aseguraría de velar por el bienestar del niño.

— ¿Estás bien? — preguntó Samuel al ver el rostro pensativo de su esposo.

— Lo está ahora — sonrió uniéndose al abrazo — Todo lo estará desde ahora —.

||Valiente|| Karmaland 4Where stories live. Discover now