¿Qué pasaría si Goku hubiera tenido una hija pero por un accidente se separan?, gracias a un villano, Goku, Milk y Gohan no la recuerdan, pero, después ella regresará llena de odio y buscará venganza.
Diana La primera vez que lo vi fue a la distancia, era tan solo una mancha gris y sin forma. Cuando estuve más cerca noté entonces, que era más alto de lo que imaginaba, con un cabello verde opaco, casi cenizo, del mismo verde que tienen las hojas antes de podrirse completamente y caer.
Una cara deforme y pálida. Más pálida que yo. Y más deforme que mis falsos recuerdos del pasado.
Llevaba una ropa empolvada, parecía haber sido un traje en su momento, tenía su atención en mi, a pesar de no tener más que una superficie carnosa y gris claro donde debían ir sus ojos. No nariz, solo un hoyo en su lugar. Una boca un poco torcida, casi haciendo una mueca triste.
La primera vez que lo vi, no pensé que fuera para nada terrorífico. Era él.
... Solo él.
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Había pasado una semana desde que llegué a la tierra, todos los días me encontraba con Goten en la roca cerca de su casa, o bueno, mi antigua casa, ¿nuestra casa?, algo así.
No voy a contar que sucedió exactamente en estos siete días, sólo que pude conocer mejor a Goten y puedo decir que es un niño maravilloso. Nos entendemos bastante bien, me gusta ayudarle con sus tareas o lecciones, me a prestado varios libros que según dijo, son de Gohan.
Creo que, me distraje de mi objetivo y en cierta parte, pienso que es a propósito, ahora no me siento segura de hacerlo.
Quizá nunca lo estuve.
Comenzaba a considerar simplemente volver con Freezer, sin más.
-Diana, llegué-
Goten venía volando, si, también me mostró eso, aunque fue más bien un accidente, aún así era algo que yo ya sabía. No puedo decir lo mismo de él, ya que no sabe que soy una sayayin. Decirle habría significado correr un gran riesgo. Demasiadas preguntas de su parte.
-Niño- lo vi mejor cuando llegó a la par mía, traía ropa más formal que de costumbre -¿por qué vistes así?-
Me dio una manzana, hacía eso todo el tiempo. La probé el segundo día aquí y me di cuenta de que, si bien su sabor era un tanto dulce para mí, también tenían algo que no me permitían solo dejarla.
Y por si se preguntan como es que consigo comida, bueno, en realidad fue algo patético. Era noche, bajé a caminar al pueblo más cercano, para ser tarde aún había una buena cantidad de personas, estaba más bien recordando cuando iba con Milk allí y entonces los escuché.
Eran gritos de un local, no pude contener mi curiosidad y me acerqué. Un hombre armado parecía agredir a las mujeres que trabajaban, junto a los clientes. No tenía nada más que hacer así que me acerqué y le di una golpista, era tan débil que no necesité usar mi ki. Al final me di cuenta que era un restaurante, la dueña se ofreció a darme alimentos gratis como paga. Y aunque al principio no cedí, mi estómago terminó por aceptar.
