Epílogo

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3 años después.

Blaise Zabini adquirió una casa gracias a la poca fortuna que le quedaba de sus ancestros, ya que después de la guerra habían tenido que indemnizar a varias familias por los desastres cometidos en la guerra. El moreno se rehusaba a llevar a vivir a Ginny a la mansión Zabini después de todo lo ocurrido en ese recinto.

La pelirroja se había mudado con él desde hace dos años, la convivencia era satisfactoria para ambos, a pesar de que algunos de los hermanos de Ginny aun no aceptaban del todo su relación.

—¿Quieres abrir, lindura? —inquirió el moreno al escuchar el timbre de la puerta, pues este se encontraba ocupado en su despacho hablando con un viejo amigo.

—¡Hermione! —gritó Ginny contenta, lanzándose a abrazarla.

—¿Interrumpo algo?

—¿Qué tonterías son esas, Herms? Estás en tú casa.

—Hace meses no te veía, Gin, te extrañaba demasiado.

—Y por ese mismo motivo debes contarme absolutamente todo. —manifestó, sirviendo el té —. ¿Cómo están tus padres?

—Están estables, pero su progreso es lento. —respondió con una triste sonrisa —. Al menos me reconocen.

—Herms...

—Está bien, Ginny. —tomó un sorbo de té —. Mejor cuéntame como va todo con Blaise.

—La verdad de maravilla. —sonrió con picardía —. Mi moreno sigue siendo igual de fogoso y travieso que siempre.

—Tú no cambias. —rió.

—¿Has hablado con Harry?

—Lo visité ayer, te manda muchos saludos. —sonrió —. ¿Sabías que tiene planes de casarse con Daphne?

—¡Sí, me lo comentó Ronald! —respondió eufórica —. Pero vamos a ver, Hermione, no estás aquí para hablar de los demás.

—Sé lo que quieres preguntar, Gin. —suspiró —. No, no lo he visto desde que regresé a Inglaterra.

—¿Ya no sientes nada?

—Lo amo, Ginny, pero no quiero interponerme en sus cosas.

—¿Eres estúpida? —bufó —. A ese pobre hombre no lo dejan en paz.

—Y por eso mismo debo desaparecerme de su vida. —contesto —. Es más, estoy pensando en irme a vivir del todo a Australia, ya conseguí empleo.

—No estoy de acuerdo. —negó.

—Ginny, estoy segura que a Draco no le intereso en lo absoluto. Además que tiene muchas pretendientes.

—¿Tú como sabes eso?

—Porque salió en Corazón de Bruja. —se sonrojó.

—Claro, y la bruja más inteligente de su generación le cree a las revistas de chismes. —Ginny rodó los ojos.

—Bueno, tú eres la mujer del mejor amigo de Draco. ¿Qué sabes de él?

—Hermione, Lucius Malfoy puede estar en Azkaban pero te puedo asegurar que no lo deja en paz. —respondió —. La realidad de todo esto es que Draco debe conseguir esposa, obviamente sangre pura, y tener un heredero para recibir toda la herencia de su familia.

—¿Y Narcissa está de acuerdo?

—Solo sé que está viviendo con Draco en un pequeño apartamento en Londres.

—Vaya, quién diría que el gran Draco Malfoy viviera con su madre en el mundo muggle. —sonrió —. Entonces si eso es así, ¿cuál es el problema?

Rompiendo Tradiciones Where stories live. Discover now