7

190 37 3
                                    

Viernes, último día de clases y tendría todo el fin de semana para mí solo.

Entré a mi salón de clases como todos los días: ignorando todo lo demás a mi alrededor, sin embargo, había algo extraño; mi alrededor no estaba ignorandome como de costumbre. Tampoco es que fuera un completo inadaptado social, pero no veía necesario entablar conversación con alguien más que no fuese Jin.

Tomé asiento en mi lugar habitual al lado de mi amigo.

— Yoon ¿Qué haces aquí?

El tono de SeokJin me resultó bastante extraño, aún así volteé a verle enarcando una de mis cejas.

— Tengo que tomar clases ¿Lo olvidas?

— Lo sé, insecto, pero ¿Que no es hoy el concierto?

Mi cuerpo se tensó al instante, tenía razón, el concierto era ese día y sin embargo yo había asistido a la escuela. No lo había olvidado, simplemente no sería como alguno de los conciertos pasados, aún así, había sido demasiado descuidado de mi parte asistir a clases.

— Claro, que tonto

Tomé de nuevo mis cosas intentando salir del salón pero Jin no se iba a quedar solo con eso así que antes de que pudiera dar un paso, me tomó del brazo llevándome casi a rastras hacia los baños de chicos, los cuales, estaban vacíos por la hora que era.

— Todos están diciendo cosas, YoonGi

Ni siquiera habíamos entrado aún cuando ya había comenzado a reclamarme, porque sí, aquel tono tan serio era un reclamo por no haberle contado lo que pasó, lo que todos creían que pasó y lo que quizá no podría contarle del todo.

— pero... ¿Qué cosas?

—  no lo sé, tú dime YoonGi ¿Qué pasó ayer?

Lo pensé, pensé por varios minutos. Abría la boca para hablar pero volvía a cerrarla sin haber emitido sonido alguno ¿Que se suponía que le diría? ¿Que era lo que él había escuchado? ¿Qué cosas eran lo que todos estaban diciendo?
Pasados al menos 10 minutos comencé a hablar, al final, Jin era mi mejor amigo y no teníamos secretos el uno con el otro; sus expresiones eran graciosas, sabía que todo aquello le aturdía tanto como a mí.

Una vez explicado todo, incluso el hecho de que fue un error haberme presentado a la universidad, me callé, esperé a que él dijera algo pero solo pude escuchar risas.

— ¿Qué es tan gracioso?

Mi ceño fruncido quizá era el causante de que las risas cesaran.
Tomaba aire, su cara estaba roja por toda la risa y sin embargo, no me decía que era lo que le parecía gracioso.

— Esto es tan sacado de alguna estúpida película cliché — habló por fin — digo, claramente me alegro por ti, pero ¿En serio? ¿Casi se juraron amor eterno con tres horas de conocerse?—

— No nos juramos.... Ah, Jin por dios, solo no vayas a decir nada.

— Pero si no es necesario, los rumores ya están esparcidos.

Tenía razón, algunos eran bastante acertados, tanto, que daba miedo.

Jin volvió a la clase y yo, volví a casa.


6:30 PM ya me encontraba listo, tenía la playera puesta y una sudadera negra sobre está, mis jeans y unas converse.
La camioneta que había enviado NamJoon sonó el claxon y tan pronto el sonido se disipó y mis pasos se dirigieron hacia la salida mis manos comenzaron a sudar.

— Cálmate, no puedes llegar sudando como puerco.

Me hablaba a mi mismo hasta que salí, un hombre ya se encontraba fuera de aquel vehículo esperando solo para abrir la puerta y que yo pudiese abordar. Jin tenía razón, todo aquello era un absurdo cliché.

Click.      [ NamGi ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora