Junto a Tí (+18) #3 {Tercera parte}

Capitulo 8

Sentí un leve cosquilleo por toda mi espalda y el corazón se me aceleró de forma alarmante. Tenía a Víctor frente a mí aún sin reaccionar mirándome completamente sorprendido y para rematarla Papá y Omar. Quiénes me miraban uno bastante curioso y el otro bastante desencajado con lo que había visto. 

— Acabo de besar a Víctor...– solté de repente. ¿Para que negarlo? Sí era obvio que todos lo habían notado. Podría jurar que hasta Thunder habia visto el reciente espectáculo.

— ¿Porqué? – Papá nos miraba curioso. No parecía estar enojado. Solo estaba confundido y intrigado.

— Nunca había besado a una mujer. Así que quería ayúdarle. – me encoji de hombros de manera tierna, intentando  parecer lo más inocente posible. No podía dejar de mirar a Omar. Quién estaba justo al lado de mi padre con los brazos cruzados completamente desencajado.

Su mirada me recorría de arriba a bajo. Entonces los ojos le brillaron y sonrió de manera maliciosa. ¡Ay no! ¿Y esa mirada que era?

—Tremendo espectáculo. ¿No crees Arthur? – hablo por fin en voz completamente gruesa sin dejar de mirarme.

¿Tremendo espectáculo?

— Sabía que Víctor tenía curiosidad, pero nunca me imaginé que fuera mi hija la que se las quitará. – dice en tono burlón dándome un guiño. No estaba para nada molestó, todo lo contrario. Estaba divertido y despreocupado. ¿Era porqué era yo?

— Parece que lo dejo en otro mundo.– comento Omar en tono divertido. Y me regaló una mirada cómplice. Y pude notar esa expresión. Tampoco estaba enojado, ni celoso. Estaba completamente encantado con la situación. Y lo miré de arriba a abajo notando algo alentador. ¿Eso era una erección? ¡Oh! Arquee una ceja mirándole. Se acercó a mí y me ofreció su mano la tomé un tanto dudosa y me levantó. Entonces me giro y se abrazó a mi espalda. Y pude sentirla. Estaba completamente excitado, su entrepierna estaba completamente dura. Se acercó a mi oído.

— Te has portado muy mal hoy nena. ¿Qué voy a hacer contigo? – murmurró encima de oreja tan suave que hizo que todo los bellos de mi piel erizarán.

— Lo lamentó... – jadee.

— Vámonos. – me dió un inesperado beso en la mejilla. Y me soltó. — Tenemos que irnos Arthur. Ustedes tienen que descansar y Alina y yo tenemos que resolver unos asuntos.

Habla sin dejar de mirarme y yo me siento completamente alterada. ¿Qué planea? ¿Qué asuntos? Papá nos sonríe completamente ajeno a lo que Omar me había dicho.

— Alina sabes que tenemos el viaje a la casa de campo. Omar debería de ir con nosotros. ¿No crees? – ofrece el levantando a Víctor que apenas está reaccionando. Pobrecito. Espero que no seo tome a mal.

Y antes de que pueda decir algo contesta por mí.

— Me encantaría. ¿Cuándo? – le miró. ¿Qué? ¿Omar Dickson en el campo? Usando ropa casual y no sus impotentes trajes y corbatas... ¡Dios mío! Exquisito. Muero de ganas de verlo en jeans y una polo. ¿Saben lo caliente que se va a ver?

— ¿Pueden mañana en la tarde?

Niego con la cabeza.

— Claro. Mañana en la tarde será. – vuelve a contestar Omar. Me mira desafíante.

— No creo que pueda. Tengo muchas cosas que hacer en la editorial. – hablo por fin.

Muy en el fondo es cierto, pero por otro lado no pretendía irme al campo exactamente mañana. No es algo que me encante hacer. ¿Porqué siento que papá adelanto todos los planes? ¿Será por buscar a mi madre? ¿Me quiere  sacar de la ciudad? Me suena más lógico lo último.