Capitulo 9

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No tengo ni idea cómo bajarme del auto sin sentir que me rompo por completo. Las sensaciones no dejan de atormentarme, la molestia en mi sexo se hace presente. ¡Qué intenso! Lo repetiría una y otra vez. Omar espera que me desmonte, está a mi lado con una sonrisa que le llega de un lado a otro. ¡Cabrón! Se ve tan bien, fresco como una lechuga y yo con  cara de recién  follada y hecha aún manojo de sensaciones. Tomo la mano que me ofrece y salgo.

— ¿Estás bien? – su tono es burlón.

— De maravilla. – le sonrió de manera irónica. Será pelotudo. ¿Cómo voy a estar?

Caminamos juntos hacia el ascensor, me siento rara caminando sin bragas y apuesto que eso le encanta a él. ¡Estúpido! Comenzamos a subir y yo me mantengo mirando los números. Mientras pienso que día había tenido hoy. Con muchas emociones y cosas. Sonrió al recordar lo que acababa de hacer. Acababa de "coger" con Omar en el auto con Roben casi al lado. Y el felizmente se dejo hacer. Lo que me hace hacer este hombre. ¿Saben? Fue tan excitante que lo repetiría muchas veces más. Había mucha adrenalina envuelta. Definitivamente lo volvería a hacer.

— Resolvimos una cosa. Aún faltan dos. – habla ganándose mi antención. ¿Qué está diciendo?

— Pensé que estaba resuelto. – me cruzo de brazos.

— ¿Resuelto? Alina te aprovechaste de mí en el auto. – se hace el ofendido. Y yo me le quedó mirando con la boca abierta. ¿Qué? ¡No me jodan! Entonces se me sale una carcajada.

— ¡No mames! ¿Te viole?

Se le escapa a él una risa y me sorprende. Jamas lo había visto tan animado. ¿Está así por el sexo?

— Si no mal recuerdo me dijiste que querias cogerme. – insiste en su juego. — Un pobre viejo cómo yo.

Y fue todo para que yo literalmente me tirará al suelo como una loca. ¿Lo acaban de escuchar? "Pobre viejo"  es tanta mi risa que él me sigue y hasta me tengo que sujetar de el mango del ascensor para no caerme.

— No puedo contigo Omar, no puedo...

Sus brazos me rodean y me abraza. Y yo le sujeto. Su acto me llena de cariño. Apesar de todo lo que pasamos él se mantiene siempre así. Me encantan sus abrazos, me hacen sentir querida y deseada.

— ¿Tienes síndrome de estocolmo? – bromeó y él ríe nuevamente. Parecemos dos payasos bromeando.

— No me gustó que besaras a tu padre. – suelta de momento.

¡Ay no! No quiero hablar del beso. No fue nada.

— ¿No? Porqué parecía todo lo contrario.

Sonríe tímido. ¡Mírenlo! Omar sonriendo de forma tímida. Definitivamente hoy era un día de muchas sorpresas.

— No significó nada. Para ninguno, solo fue un beso inocente.

— Víctor parecía en otro mundo Alina.

— Estaba sorprendido. Jamás se lo espero. Además es mi papá, quizás tiene un trauma. – rio irónica

— Tus besos son adictivos nena. ¿Y si quiere otro? – pone cara rara y hace un leve reproche con la boca.

— ¡Ay no! ¿Cómo crees? Si es mi papá.

— No lo es de sangre.

— ¡Es gay!

— ¿Y si quiere cambiar de lado?

— Tienes unas ideas... ¿Sabes? Me sorprendes. Deberías de hacer una novela.

Junto a Tí (+18) #3 {Tercera parte} Where stories live. Discover now