Pequeños cambios.

Capítulo 4: La elección.

Shouta se dio cuenta en un instante que hacer su elección sería realmente difícil.

¿Por qué? Fácil, porque Hizashi no podía decidir.

Habían acordado que solo tendrían un hijo, solo una adopción por el momento, tal vez después de unos años pensarían en hacerlo nuevamente, pero pasarían por ese proceso otra vez... Tendrían que pensarlo bien pero parecía que Yamada había olvidado ese pequeño detalle, porque cada niño que veía era un niño que quería adoptar.

Las páginas tenían imágenes de los pequeños que estaban disponibles y Hizashi parecía encantado con cada una de las pequeñas caras que eran visibles en la pantalla.

Todo parecía perfecto, hasta que llegó el día de su primera cita programada.

Fue un desastre, Shouta lo describiría como un total desastre.

A los niños no les gustó en absoluto la actitud explosiva y cariñosa de su esposo, a algunos sí, pero después de unos minutos simplemente se alejaron con expresiones de fastidio.

Por otro lado, parecía que los pequeños le tenían miedo, con sus ojeras y su expresión de calma, lo veían como alguien extraño y no se acercaban mucho a él, no estaban interesados ​​precisamente.

No querían jugar con ellos y, aunque los dibujos que hicieron fueron adorables y se comportaron más o menos bien, la pareja acordó en silencio algo en ese momento.

Tenían que encontrar su "click."

Fue algo de lo que hablaron las parejas que adoptaron niños y las personas de las instituciones. Una especie de sentimiento misterioso que surgía al elegir un niño.

Resultaba que, como en el amor a primera vista, cuando encontraran a su hijo perfecto, sentirían que algo dentro de ellos se movería de tal manera que no podrían ignorarlo.

No necesitarían palabras, demostraciones o tiempo de prueba, simplemente verían al niño y sabrían que era él, algo así como "el elegido".

Shouta no tenía mucha fe en esa idea, pero no dudaba de que algo así pudiera existir.

Es decir, se enamoró de Hizashi desde el momento en que lo vio por primera vez.

Bueno, tal vez no exactamente desde que lo vio, pero sintió una gran atracción por él cuando notó esa sonrisa brillante y ese extraño cabello que estaba revuelto casi todo el tiempo.

Y qué decir cuando decidió sentarse a su lado, Shouta sintió que su corazón explotaba al tener un chico tan guapo cerca de él.

El resto de su relación era historia.

Pero encontrar su click fue mucho más difícil de lo que pensó que sería, parecía que ningún niño era el indicado.

Sobre el primer orfanato, afortunadamente no sucedió en los demás.

En otros lugares, los niños parecían adorar a Hizashi y otros se acercaron para hablar con él, principalmente las niñas, que tenían curiosidad por trenzar su cabello largo y por su bufanda de captura.

Pero ninguno les dio ese aire, por supuesto, algunos llamaron su atención y ya estaban en una lista de "posibles", pero ninguno de los dos estaba 100% seguro de querer tener a ninguno de ellos de forma permanente.
No porque no les agradaran, Hizashi amaba a todos los niños y Shouta aceptaría cualquier opción, pero...

Simplemente no estaban 100% seguros y no querían cometer ningún error, un niño tenía que ser amado y querido completamente, incluso si era adoptado.

Su lista de posibles se revisaba todas las noches, analizaban los pros y los contras, pero Shouta se sentía inseguro porque ningún niño podía causar ese brillo en los ojos de su esposo, aquel que tenían todos los otros padres adoptivos.