Anastasya // BUCKYNAT/WINTERWIDOW

Everything to Win

Disclamer: Ni Marvel, ni Disney, ni Anastasia el musical me pertenecen. Solo la historia y los personajes que no reconozcan.

(Este es un AU donde no pasaron ni Civil War, ni Infinity War ni Endgame y Bucky no mató a los Stark).

Diálogos en cursiva son flashback y en negritas son diálogos en ruso.

 Natasha respiró profundamente, aspirando el aroma de Anastasya que estaba abrazada a ella. Junto a ambas mujeres se encontraban los cuerpos de las cuatro nuevas aprendices de la Sala Roja. Las pregunta seguían arremolinándose en la cabeza de la Viuda Negra, mientras Anya temblaba un poco.

— ¿Podemos irnos de aquí? — preguntó la joven a lo que Natasha asintió y la condujo al Corvette. — ¡EL AUTOMÓVIL ES INCREÍBLE! — exclamó la chica soltando un silbido — ¡Quiero uno!

— Cuando cumplas dieciocho años — dijo Natasha mientras subía al asiento del conductor.

— ¿LO DICES EN SERIO?

— Lo diría si no tuvieras la bonita costumbre de escaparte al momento en que encuentras unas mínimo obstáculo en tu vida.

Anastasya bajó la mirada sin decir nada.

— ¿Si sabes que debes hablar con nosotros en algún momento? — continuó hablando Natasha al ver que la chica callaba — Conmigo o con tu padre. No puedes seguir ocultando todo lo que pasa. Sé que es difícil de entender pero ya no estás sola.

— No puedes estar segura de eso — respondió Anastasya mordazmente.

— ¿De qué?

— De qué no estaré sola.

— Anya.

— No lo entiendes — dijo la chica apretando tan fuertemente sus dedos en su regazo que estos tronaron — no puedes comprobar que soy tu hija y... tendré que volver a Londres, con Alexei.

— Alexei Shostakov me dio tu custodia.

— Eso no comprueba que soy tu hija — murmuró bajito — ni de James...

— Las pruebas de ADN y de paternidad si lo hacen — rebatió Natasha sin poder comprender ni un poco a la chica que estaba junto a ella.

Anastasya había representado una incógnita para Natasha Romanoff desde el día que se enteró de que venía en camino a su vida, como una intempestiva lluvia de estrellas que colapsan contra la tierra en una cálida noche de verano. En la Sala Roja no había suficiente educación sexual y, obviamente, nadie se preocupaba en preparar para ser madres a las chicas que tenían entrenadas allí pues se esperaba que la triunfadora entre las estudiantes, la única que sobreviviera y obtuviera el título de la Viuda Negra, sería esterilizada y ese tema estaría cerrado para siempre. Pero Natasha se adelantó a todos los planes que tenía la organización para ella e hizo sus propios planes, de la mano del Soldado del Invierno. Así que ella no sabía cómo ser madre y cuando su pequeña hija llegó la empezó a retar desde el primer momento en que la tuvo entre sus brazos hasta el momento en que la reencontró.

— No lo entiendes — dijo Anya, esta vez más fuerte.

— Pues ayúdame a entender.

— No tengo tus apellidos, ni los de James. No conozco tu historia, no conozco mi historia. Alexei sabe más de mi de lo que yo misma he sabido, ni siquiera sé que cosas pasan con mi cuerpo o si ese suero terminará matándome algún día.

— Malyshka...

Las palabras de Natasha se quedaron en el aire cuando su teléfono sonó, interrumpiendo la conversación.