Anastasya // BUCKYNAT/WINTERWIDOW

The press conference (+18)

Disclamer: Ni Marvel, ni Disney, ni Anastasia el musical me pertenecen. Solo la historia y los personajes que no reconozcan.

(Este es un AU donde no pasaron ni Civil War, ni Infinity War ni Endgame y Bucky no mató a los Stark).

Diálogos en cursiva son flashback y en negritas son diálogos en ruso.

La chica no dejaba de llorar en los brazos del Soldado del invierno. James y Natasha, por su parte, tenían demasiadas preguntas acerca de lo que había pasado exactamente con Yelena Belova pero debían de dejarla desahogarse antes de que comenzara a hablar.

— No sé porque la dejaron allí — dijo entre sollozos — cuando llegamos al aeropuerto ella ya estaba muerta y yo me salí de allí como pude. Sabía que estaba en Londres, pero tenía que ir por dinero y algunas cosas, así que fui a mi vieja escuela y luego a la oficina de Alexei.

— ¿Hablaste con Shostakov? — interrumpió Natasha, a lo que Anya negó con la cabeza.

— Cuándo llegué a aquel lugar estaba vacío y desordenado. Creo... creo que Yelena estuvo allí antes de yo. Pero mi pasaporte y algo de dinero estaban escondidos en uno de sus cajones secretos, así que solo tomé eso y huí.

— ¿Le habrá pasado algo? —preguntó Natasha en voz alta.

— Sea como sea, se lo merece — murmuró Bucky Barnes.

— James — la voz de Natasha sonaba a advertencia.

— ¿Qué quieres que te diga, Natalia? Despreció a ese hombre y debí haberlo matado cuando pude.

Al escuchar esto, Anastasya reprimió un escalofrío, recordando aquellos episodios de la caída de los Quinjets por manos del Soldado del Invierno. Era horriblemente difícil para ella unir esa imagen a la de su padre, así como no podía, y no quería, saber nada de la vida de su madre en la KGB, no necesitaba esa clase de información en su vida. Su padre notó su reacción y bajo la mirada, apretando los puños.

— Te dije que hemos hecho cosas peores, Annie — susurró.

— Pero a mí no me importa — la chica paso sus brazos por el cuello del soldado y sonrió con tristeza — No me importa nada más que el ahora. Pasé demasiados años preguntándome millones de hubieras acerca de mi vida y hoy solo quiero disfrutar lo que tengo frente a mí.

James suspiró y abrazó a su hija. El soldado del invierno aún no podía perdonarse todo lo que había hecho y el daño que causó a miles de familias. Seguía sintiéndose un monstruo, a pesar de las cosas que Natalia y Steve se esforzaban por decirle, porque seguía siendo el Soldado del Invierno y detrás de esa máscara existía el mito de aquella bestia autómata y asesina que James Buchanan Barnes parecía no poder dejar atrás. Incluso ahora que tenía a Anastasya en sus brazos y que sentía la verde mirada de Natalia sobre él no podía quitarse esa sensación.

— Sea lo que sea que esté en tu cabeza, no es cierto Yasha.

James entrecerró los ojos viendo a Natalia.

— ¿En qué piensas? — interrumpió Anastasya alzando la mirada para encontrarse con los ojos azules idénticos a los de ella, llenos de turbulentos recuerdos — Lo siento — murmuró bajito.

— ¿Por qué? — preguntó James sin entender a la chica.

— Por traerte todos esos recuerdos.

— Oh, Annie. A pesar de los recuerdos, son tú y tu madre las que me hacen sentir que soy humano.

— Pero...