Capítulo 11: Mucho gusto Danielle

558 61 27
                                    

Nota de la autora

¡Bajen las antorchas! Sí... ya sé que no publiqué capítulo el domingo pasado, pero fue culpa de wattpad por hacerme obsesionar con una historia. En fin... como recompensa les traigo uno super largo (prácticamente son dos capítulos en uno). 

Aquí le va, espero que lo disfruten ♡

Dani

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Aún con el hipo en la garganta y las mejillas rojas del enojo me encontraba caminando por el pasillo mientras me alejaba lo más que podía de la clase de biología. El aire frío que emanaba de la ventilación y las puertas que dirigen al patio exterior no lograban apaciguar el fuego que me llenaba de cólera. No solo había hecho el ridículo en frente de toda mi clase sino que ahora iba a perder los 45 minutos restantes de mi materia favorita, la lección que había estado esperando durante toda la semana pasada.

Maldito chico nuevo.

¿Es acaso que no podía meterse en sus propios asuntos? ¿Por qué no solo hacía como todos los demás en la escuela y se rendía después de no recibir ninguna respuesta? Si no me hubiera estado molestando tanto jamás se me habría olvidado ni por un instante que no puedo hablar y por lo tanto de ninguna manera hubiera reaccionado de esa forma. Así no soy yo, yo siempre mantengo la calma. Pase lo que pase.

<<No seas dramática ¿acaso sería tan malo que alguien se acercara a ti? seamos sinceras... estamos un poco solas por aquí>>

Cállate conciencia, claro que lo es. No nos interesa tener amigos o conocer nuevas personas por ahora, menos cuando son chicos arrogantes con miradas de autosuficiencia que no captan tus indirectas. Además tenemos una misión que cumplir, ¿recuerdas? Hay que mantener el secreto y va a ser mucho más fácil hacerlo sin ningún curioso a nuestro lado constantemente para fastidiarnos.

Cierto, cierto cierto.

Terminé mi vomito mental para buscar un lugar en el cual pudiera sentarme. Como ya dije, faltaba mucho para que terminara la clase y no pensaba por ningún motivo volver para ver como había hecho el ridículo patéticamente ante todos y menos aguantar estar al costado del fastidioso chico, por lo que recorrí el pasillo con la mirada en busca de un lugar donde acomodarme.

Nada.

Seguí avanzando y todo era lo mismo

Casilleros, casilleros, un basurero, pared, un bebedero, más casilleros y... una banca ¡por fin!

Me acerqué y senté subiendo mis piernas encima del asiento cruzándolas a la vez que dejaba todas mis pertenencias bien arregladas dentro de mi mochila. Al salir las había tirado como sea lo más rápido que pude dentro de mi mochila y la verdad era que lo último que quería era un cuaderno arrugado.

Al cabo de unos minutos de estar tonteando sentí unas pisadas por el pasillo. Me sorprendí, pues hasta el momento todo había estado silencioso pero imagine que probablemente solo se trataba de un estudiante cualquiera yendo al baño o fugándose de alguna clase.

-Entretenida escena allí dentro enana.- escuché la voz burlona de Matt en el pasillo y miré a los costados para cerciorarse de que no hubiera nadie que nos viera interactuar de la forma que acostumbrabamos cuando estábamos en casa solos.

Matt se dió cuenta y se sorprendió por su descuido chequeando que no hubiera nadie en los pasillos. Los dos habíamos acordado no compartir mucho de nuestra vida privada para que no volviera a pasar lo del anterior colegio. Después del primer día de clases me di cuenta que nadie se había dado cuenta de nuestro parentesco. Entonces aproveché y para que Matt pudiera tener un descanso de mi y de todas sus obligaciones decidí proponerle mantener en el colegio todo en secreto. Así nadie se enteraría del accidente, mi condición o tampoco lo molestarían con preguntas sobre por qué no habló, ni he dicho una sola palabra hasta ahora. Al principio a mi hermano no le fascinó la idea pero con el tiempo se fue acostumbrando. Aún recuerdo cómo reaccionó.

MUDAWhere stories live. Discover now