MUDA

Capítulo 16: Solo una polera

Hellouuuuu!

No, no es una ilusión, soy yo y con nueva actualización.

Quería esperar a terminar varios capitulos para poder subir semanalmente pero solo llegué a hacer este y quería publicarlo de una vez para que sepan que no pienso abandonar la novela. 

Es más ya tengo como una linea del tiempo con todo planeado. Solo falta escribirlo jaja.

Muchisímas gracias por todo su apoyo y quedarse aquí, enserio no saben cuanto vale esto para mi. 

Un besote a todos 💛

Posdata: cambié un poco la conversación por notitas de Danielle y Scott. Así que les recomiendo releer el capítulo 14.

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Narra Danielle

Lunes por la mañana más clase de cálculo con el señor Cricks y su voz de radio portátil malograda no eran en lo absoluto una buena combinación para empezar el día, o, incluso hasta la semana. No puedo imaginar que tenía el coordinador de mi grado en la cabeza en el momento que se puso hacer los horarios escolares. Esto de verdad no cuadraba. Quedarse dormido en plena lección era tan inevitable que hubiera sido mil veces menos obvio que nos repartieran almohadas y mantas mientras nos leían un cuento.

Literal.

Cálculo era uno de esos cursos en los que te distraes un segundo y automáticamente perdías el hilo hasta que comenzará un nuevo tema clases después. Por esto mismo necesitaba y tenía toda la intención de atender. Al menos los primeros 20 minutos hasta que la clase se tornó tan insufriblemente aburrida que no aguante ni un segundo más y todo el desinterés que había reunido se cobró la partida y me animó a darme una siesta como todos los demás en la clase ya estaban haciendo.

Así que me coloqué los audífonos disimuladamente (lo último que necesitaba era soñar algo que tuviera que ver con más números ) y los escondí un poco con mi cabello. No es que estuviera tampoco muy preocupada en que me descubrieran pues:

1. No es que me fueran a llamar para participar

2. Los del pupitre de enfrente de alguna manera seguían despiertos prestando atención y con sus cuerpos bloqueaba la vista del profesor hacia mi dirección.

3. A nuestro profesor le encantaba tanto su curso que ni se estaba dando cuenta cuánta gente en realidad se estaba quedando dormida durante su explicación.

Rato después de dejar que todo a mi alrededor se desvaneciera y mi mente se pusiera a divagar libre, por fuera de mis audífonos y toda la música que emitían logré escuchar algo más que números.

—Okay chicos, eso es todo por hoy, los veo el miércoles.—

<<¿¡Era enserio?!>>

Me alegraba que el tormento terminara pero me dolía en la flojera tener que interrumpir mi sueño. En modo zombi levanté mi cabeza de la mesa y aún medio dormida guardé todas mis cosas en el bolso haciendo que todas las chucherías que tenía allí guardadas sonarán al aplastarlas. El próximo fin de semana tenía que hacerle sin falta una limpieza general a mi bolso. Entre las notitas con las que había hablado con Scott la semana pasada que seguían allí tiradas, los empaques de dulces o chocolates que me había comido y tapas de lapiceros antigüos mi mochila más parecía botadero municipal que mochila.

Entre cada clase teníamos unos cuantos minutos para trasladarnos de salón a salón. Ahora tocaba biología.

Sí, escucharon bien.

Biología con Scott.

La verdad después de cómo había terminado la última clase no estaba tan inquieta, probablemente nos sentaremos juntos, sí, como si tuviera la opción de elegir, pero tal vez, solo tal vez, él se comportaría como un estudiante normal y haría lo que uno viene hacer aquí ¿no?: Estudiar. Después de todo ya sabía que no estaba interesada en hacer un gran esfuerzo por socializar/ conversar con él.