09. Hajun

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En el campamento hay un total de trescientas diecinueve armas. Al menos son esas las que tienen guardadas en la armería y casi todas las que he limpiado. He ido contándolas y memorizándolas una a una en los días que venía aquí con Jeon y ahora (que me han dejado completamente sola con el armamento), he podido mirar a mis anchas el número exacto.

Tienen rifles, fusiles, pistolas, escopetas, semiautomáticas y varios sets de cuchillos, además de ballestas, granadas y alguna que otra lanza. Aunque mi recuento se ha limitado exclusivamente a la cantidad de armas de fuego que poseen, si me parase a contar detenidamente los cuchillos, navajas y derivados que tienen, el número sería bastante más alto.

Ya me parecía un arsenal bastante elevado para la población que habita en el campamento, pero después de los descubrimientos que pude hacer en la cena de los Park, me lo resulta todavía más.

La población del campamento de Kim Namjoon no parece guerrera. De eso me di cuenta cuando la señora Park obligó a Jeon a que me llevase a comer con los demás; ahí entendí de inmediato que él no quería que yo estuviera ahí para que no me relacionase con su población más vulnerable: niños y ancianos. Había muchas familias en la sala, y cada vez que miro a mi alrededor cuando paseo por el exterior, me doy cuenta de que también hay muchas por las calles. Sin embargo, el arsenal está aquí y no en el campamento de Park Jimin. Lo sé porque una de las primeras veces que estuve en esta misma sala, él vino a buscar armas para su campamento. Bueno, en el que está ahora, que es del que viene también la tal Yuna. Y, aunque sé que tenía algo cuando la vi la primera vez que me gritaba peligro, no supe por qué hasta la cena de los Park.

Al parecer es una especie de instructora que está enseñando a Jimin y, antes de él, lo hizo con treinta y cinco personas en un periodo de seis meses. Mentiría si dijera que no es sorprendente para un pequeño grupo de la resistencia, pero lo que me sorprendió no fue eso: fue saber que la cifra le parecía poco. No sé si midieron muy bien la información que dijeron en la cena, pero lo que está claro es que Jeon no les paró y yo recabé toda la información posible. La que hoy me hace saber que el campamento de Jimin (del que viene Yuna y cuyo líder es un tal Hose) se dedica a la lucha. Y a pesar de ello, las armas las tienen aquí.

No lo entiendo muy bien, sinceramente. Hay muchas de las decisiones que toman que me parece que se saltan las normas de la lógica, pero, de algún modo, lo están haciendo bien si los míos no los han pillado todavía.

A mí me viene bien, desde luego. Porque así tengo acceso a las armas en el caso de necesitarlas y porque, por supuesto, es información valiosa; todo lo es, hasta el detalle de que el iluso de Taehyung es un experto en tiro.

De esto también me enteré en la velada, y ahí supe que tenían un sistema con puntuaciones para los entrenamientos, por lo que supongo que están preparando a los soldados sureños del futuro cada día; sin prisa, pero sin pausa.

Si yo me enteré de todo esto en una simple cena (lo que, en realidad, es comprensible, porque todos estaban bastante más sueltos que en otro ambiente, sumado al hecho de que yo intenté hacerme prácticamente invisible para que pudiesen hablar sin problema), no me quiero imaginar qué pudieron decir en la reunión que la precedió, pero tuvo que ser importante, porque ahora a Namjoon no le parece tan vital mi supervisión.

La libertad de no tener al incordio de Jeon pegado al culo todo el rato es de agradecer por muchos motivos; uno de ellos es haber podido contabilizar las armas. Sin embargo (y jamás pensé que fuese a admitir esto), tiene la desventaja de que estando completamente sola y recluida en la armería, me entero de muchas menos cosas.

Tengo que mantener la calma. Es una de las cosas que en mis entrenamientos mi padre siempre me repetía. Soy una persona muy analítica, pero, precisamente por tener una clara previsión de todo lo que puede pasar, no me gusta nada cuando las cosas se salen del patrón establecido. Y ahora, sin Jeon a mi lado todo el rato siendo un incordio y sin tener información sobre la misteriosa reunión, sé que nada está yendo como me esperaba.

Into the Fray - BTS [Norte]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora