Into the Fray - BTS [Norte]

21. Hajun

Me gusta correr por la playa. Sentir la suave brisa que levanta el oleaje a mi lado. El olor del agua salada. El frescor que desprende a pesar de que mi cuerpo esté cubierto en sudor.

Me gusta que me cueste más hacerlo por la arena, en la que se hunden mis pies a cada paso. Así es mucho más fácil fingir que no soy tan rápida como para pasar a Jeon, que corre unos metros por delante de mí. Y así, el esfuerzo de cada paso me hace centrarme más en lo que debo.

Después del beso supe que ya no había marcha atrás. Que el plan había avanzado sin que yo lo hubiese previsto y que tendría que utilizar todas mis armas para intentar atraerle a mí. En mi entrenamiento insistieron mucho en mi poder de seducción y el propósito que este debía tener. Llevar a cabo eso es fácil, pero lo que viene después... Para eso no sé si estoy preparada.

Fue ridículamente fácil ponerle nervioso en la cena de la señora Park. Sé que en parte se debe al beso (que se puede quitar, a buen seguro, tan poco de la cabeza como yo), porque desde que ocurrió me evita más de lo normal. Por eso hoy he tenido que tomar medidas desesperadas. Ya ni me llama para hacer el entrenamiento con él, así que tuve que avisar a la señora Park para que me despertase algunas horas antes y poder ir a los dummys. Estaba dándole golpes como yo le enseñé, y sonreí internamente al darme cuenta. Se percató muy rápido de mi presencia, aunque juraría haber sido silenciosa, y entonces me aclaré la garganta y, diciendo que quería seguir con el entrenamiento para poder fortalecer mi resistencia, le pedí correr por la playa. Jungkook parecía tan absorto en algo de mí de lo que yo al menos no era consciente, que no sé muy bien por qué aceptó, pero lo hizo.

Por eso ahora puedo ver los músculos de su espalda contraerse cada vez que sus codos van hacia atrás mientras corre. Hoy se ha puesto la camiseta, pero aun así puedo verlos. Y sé que el plan está funcionando precisamente porque la lleva puesta: normalmente Jeon se la quitaba a la mínima oportunidad que veía sin tener ningún inconveniente en ello, y ahora... ahora parece que le ha entrado la timidez.

Yo no tengo muchas opciones para seducirle con mi ropa, de ahí que haya pensado en la playa como un lugar perfecto para lo que tengo que llevar a cabo. El agua siempre ayuda, y espero que a mí me dé el valor que necesito para hacerlo.

"Sé que es la parte de tu entrenamiento que menos te gustaba, Hajun. Que estabas verdaderamente incómoda, pero te lo enseñaron por algo. Tienes que llevarlo a cabo como sea".

Me paro de golpe, apoyo mis manos en mis rodillas y jadeo en busca de aire. En realidad, podría correr un poco más, pero creo que el sofoco que tengo en el cuerpo tiene poco que ver con el ejercicio.

"Si, parece buen sitio".

—Jungkook —le llamo. Normalmente también habría sido más difícil que me hubiese hecho caso, pero también he notado que ahora está más receptivo a mí que nunca, porque se para y se gira de golpe para mirarme—. ¿Podemos parar un poco?

—Ehh... Vale.

No se mueve ni un centímetro de su posición, a un par de metros de mi cuerpo. En mi interior vuelvo a sonreír, porque sé que evita acercarse a mí. El otro día en la cocina de la señora Park, escuché cómo retenía la respiración cuando rozó su intimidad con mi culo. Seguramente se piense que fue totalmente accidental, pero la verdad es que fue premeditado por mi parte. Fui yo la que se inclinó conscientemente en la encimera, echando mi trasero hacia atrás justo cuando pasaba. Y precisamente porque recuerdo ese momento, y lo nervioso que estaba ante el más mínimo contacto conmigo, sé que no está dispuesto a que volvamos a juntarnos tanto... Aunque sea eso precisamente lo que tengo que hacer.

—El sexo es el arma más poderosa, Hajun. La que te ayudará a que cualquier hombre coma de tu mano. Es tu entrenamiento más importante y en el que más debes esforzarte. Si quieres conseguir al líder también tienes que dominar eso.