Capítulo 32.|Decidida.

2.2K 161 14
                                    

Peyton.

Leah había atrapado a Murray y eso era algo que yo aún no podía entender con claridad. Era una especie de acontecimiento que a los que conocemos a Erick Murray nos petrificaba a lo grande. La verdad es que Leah se ha convertido en una mujer impredecible desde que Aaron la trajo a la pandilla, y es increíble ver la forma tan rápido y eficaz con la que aprende y hace las cosas.

Nunca había tenido la necesidad de pensar en las buenas cosas que Leah posee, ya que desde que nos conocidos nos tirábamos odio por todos lados. Pero en definitiva, Leah Jenner tiene algo que transforma de manera positiva a todo el que se encuentra a su alrededor. Lo que le pasó a su hermano la convirtió en una persona más valiente, más fuerte, más decidida y arriesgada, y el haber peleado con Murray y ganado la batalla lo demuestra de manera extraordinaria.

Leah me había callado la boca y de qué manera. Me había hecho entender sin decirme ni una palabra que era merecedora del puesto de reina, y que nadie la superaría nunca. Y luego está Aaron, que da la vida por su Chaparra, y es de admirar el amor que le tiene, creo que eso le envidiaba a Leah, porque yo no había tenido algo similar, y estaba enganchada con que alguien me quisiera así, hasta que llegó Ethan a sacudirme tan deprisa.

Todas mis relaciones anteriores fueron terribles. No era como que llegaban y se enamoraban de mí y me hacían feliz. La verdad es que era todo lo contrario, y nunca me sentí amada de la manera en la que yo lo daba devuelta. Luego conocí a Gregory para rematar y terminar peor que nunca, él ha sido lo peor de toda mi existencia. Pero resulta que unos ojos claros y una sonrisa sencilla me han brindado en poco más de dos semanas lo que nunca me había brindado nadie en años.

Ethan me hace reír con sus chistes tontos y me hace conocer partes de mí que no sabía que tenía. Siempre está pendiente, y es muy cuidadoso, es cómo una especie de príncipe que ha venido a rescatarme del infierno en el que siempre he vivido, y es tanto así, que no me permito aceptarlo. Con él es como si la vida me estuviera recompensando por todo lo malo que he tenido que soportar y los tantos maltratos de los hombres hacia mí. Él es diferente, y era lo que yo siempre andaba buscando. Cuando estoy con él siento una paz que hacía mucho tiempo yo no había vuelto a sentir y me encanta, pero a la misma vez me asusta, porque yo no puedo permitirme dejarlo entrar a mi vida y que luego le ocurra algo malo. Conozco a Gregory y nada más y se entera que estoy viéndome con alguien, y las consecuencias serían fatales. Con Ethan me he dado cuenta que no necesitas mucho tiempo para enamorarte de alguien. Hemos salido unas dos semanas. Hemos ido al cine, a cenar, a bailar de vez en cuando y la verdad es que me supera, es un bailarín de primera. Hemos ido a pasear a la luz de la luna varias noches y me he estado acostumbrando demasiado a su compañía. Me he enamorado, y es que es muy fácil hacerlo, porque nunca nadie había tenido detalles aunque sean así de simples conmigo, Ethan los ha hecho sin buscar nada a cambio y he caído rendida por él demasiado pronto.

Hace unos días le dije que lo quería pero que no podíamos estar juntos. Luego de la noche pasada que Murray fue atrapado, no lo he vuelto a ver más, ni siquiera un mensaje, absolutamente nada de él. Se está alejando y es lo que precisamente le he pedido. No sé como sentirme al respecto. La verdad mi vida apesta. Mientras Gregory siga respirando yo no voy a poder ser feliz. Reconozco que he sido lo bastante descuidada en cuanto a mis salidas con Ethan. Estaba tan a gusto y pasándola tan bien con él que no me detuve a pensar que Gregory podría estar vigilándome y me entró el terror. ¿Hasta cuándo tendré que posponer mi libertad y mi felicidad? No veo la hora de que Gregory por fin esté cien metros bajo tierra.

Camino de un lado al otro en el almacén. He querido entrar a ver a Murray desde que lo tienen aquí pero esta prohibido que me acerque. Sé que en cierto punto quieren protegerme y eso me hace sentir muy bien, pero a la vez yo sé con certeza que Erick no me delataría con Gregory. Ambos tenemos una amistad bien fuerte, que guarda también un secreto entre los dos que Gregory no puede saber nunca, porque Murray estaría clavando su propia tumba. Dando pasos sin ninguna dirección me encuentro con Leah que entra por la puerta del almacén y me sonríe levemente.

Mi Salvación #2Where stories live. Discover now