Capítulo 36. |Adiós.

2.1K 184 27
                                    

Leah.

Tanto tiempo deseando este momento y al fin ha llegado. A veces no logro entender de donde me ha salido tanta valentía, porque la verdad lo último que yo puedo sentir en estos momentos es miedo alguno por semejante basura que tengo ante mis ojos.

Gregory Reed. El más peligroso y temible jefe de la pandilla más antigua y fuerte de todos los tiempos; los Tiburones. Está justamente frente a mí. No deja de mirarme y trata de transmitirme miedo, cosa que no le va a resultar. Peyton lanza gemidos de desesperación desde su posición en el suelo y yo realmente temo por ella, no por mí.

Sus ojos oscuros demandan peligro y la intensidad con la que me mira va más allá de lo natural. Su cuerpo tatuado hasta más no poder se infla cada segundo con su forzada respiración. ¿Qué va a tener el mejor banquete de la historia dijo? Creo que no se ha dado cuenta que ha hablado de él mismo. Porque aunque sea lo último que haga, Gregory Reed muere el día de hoy.

Camina despacio acercándose cada vez más a mí. Se pasa el dedo pulgar por la esquina de sus labios y sonríe como si le hubieran dicho alguna cosa halagadora. ¿Cómo es posible que Peyton haya estado tantos años al lado de un ser tan despreciable como él? Levanto la mirada en cuanto se detiene lo bastante cerca de mí. Puedo sentir su respiración insoportable demasiado pegada a mi cuello para mi gusto y el asco que le tengo crece cada segundo un poco más.

—Leah Jenner. Que placer tenerte aquí, a mi completa merced. —Se remueve los labios haciéndome arrugar la expresión. —Vaya, no puedo negar que eres mucho más hermosa de cerca. Ver tantas fotos tuyas me obsesionó cada vez más contigo. Pero debo ser sincero, tienes una belleza única. Recuerdo aquel día que te vi por primera vez en aquel parque junto a Aaron, me pareciste divina al instante.

¿Está hablando en serio?

—¿Tú gran venganza es declararme tu amor? Lo siento, no estoy disponible. —Le digo tan relajada como pueda fingir estarlo. Debo hacerle ver que su presencia no me produce nada en lo absoluto.

Él ríe tan fuertemente que me lastima los oídos. Miro a Peyton que me observa con cara de espanto e intenta soltarse del tremendo nudo que le han hecho para sujetarla a esas sogas.

—Estás demasiado relajada para saber qué vas a morir hoy. —Me dice y solo hace que se me salga una risa para nada fingida. —Ya veo que el Halcón además de enseñarte a defenderte, te enseñó a tener seguridad.

Lo miro directamente a los ojos, cosa que veo que le fastidia bastante.

—Te sorprenderías las cosas que el Halcón Mayor me ha enseñado. No como tú, que ciertamente no le has enseñado muy bien a tus sirvientes como dar un buen golpe. Luke no sirve para nada, y Murray puede ser muy fuerte, pero fue atrapado por estas manos. —Le digo mostrándole mis manos a la altura de sus ojos.

Me mira tratando de contener la ira y me aprisiona contra él sujetándome por el cuello haciendo que lo vea mucho más cerca para mí mala suerte.

—¡Gregory suéltala!—Grita Peyton espantada.

Él gruñe y yo mantengo mi mirada sin ninguna expresión, y eso lo está fastidiando mucho.

—A Aaron le falta mucho para parecerse a mí. El poder y el ejército que tengo me supera y me pone en el primer lugar. Que hayas atrapado a Murray fue un golpe de suerte que los favoreció. En cambio hoy, te tengo en mis manos Leah Jenner, y demonios que no sabes donde te has metido.

Mi mirada se ensombreció al recordar todo lo miserable que ha hecho mi vida. Dejó en coma a Steven, mató a Gary, hirió a Travis, casi le dispara a Lexie, intentó sacar de la carretera a Darren y Lucas y mandó a golpear a Ethan hasta casi matarlo y ahora tiene a Peyton en su poder. Lo empujo hacia atrás con tanta fuerza que se golpea con la pared y varias cosas que se encontraban en una mesa caen al suelo. Mi respiración se ha acelerado y estoy empezando a sentir el deseo de la venganza dentro de mí calentándose a grados demasiado altos.

Mi Salvación #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora