Capítulo 5

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Aitana

Decidimos ir caminando hacia el restaurante, aprovechando los rayos solares de ese día.
Durante el camino, escuché todas las historias que salían por la boca de Mel, a tal punto qué, incluso la gente,se nos quedaban mirando cuando nos reíamos como dos locas.
Echaba de menos estos momentos,que me contara sus historias aunque fueran de las más absurdas, echaba de menos reírme, echaba de menos su positividad, echaba de menos las discusiones por cosas tontas; la echaba de menos a ella.

Llegamos a la puerta del restaurante.
Mel,señaló a su amigo y yo fijé mis ojos en él.
Joder, ¿enserio?¿de todos los tíos que hay en el mundo tiene que ser él?

El mismo gilipollas que el otro día se presentó en la empresa.
No puedo negar que es bastante llamativo a la vista,tan solo hay que mirar a las mujeres que lo están mirando para confirmar lo que acabo de decir.
Espera un momento, ¿Pero qué dices Aitana?Es un creído.¿Qué haces pensando eso?
Espero que todo esto, sea el cansancio.

- Como no,Mel siempre llegando tarde-rió, abriendo sus brazos para que Mel le abrazara-
-Tres minutos Luis, no me toques las narices eh-rió cediéndole aquel abrazo-

Después de aquel encuentro entre ellos, Mel,me miró y sonrió.
- Luis,esta es Aitana.
Se acercó y me rodeó la cintura para dejar dos besos en mis mejillas.
Como huele, madremía .¡Aitana ya, porfavor!
Después de eso, entramos al restaurante.
Entre plato y plato, Mel, respondió a todas las dudas que Luis tenía sobre lo que había sido su vida.

- ¿Y tú qué?¿Que haces por estas tierras?
- Bueno pues, cuando terminé la carrera volví a Galicia un tiempo, y le ayudaba un poco a mis padres a distancia, ya sabes. Después, heredé la empresa de mi padre, y aquí estoy.
¿ Y tú Aitana?¿Qué te hizo venir aquí? -frunce el ceño-
- Estudié diseño aquí,necesitaba un cambio de aires y bue...
- Chicos, siento interrumpir, voy al baño.
Hostia Mel, mierda, no sola con él no. Joder, siempre igual.

- ¿Vives cerca de aquí, Aitana?
- Más o menos.
- Específica más, cariño.
- ¿Qué más te da? Y no me llames así.
- ¿Vives sola?
- No,ahora con Mel.
- Osea ,¿qué antes sí?
- ¿Nos vamos, Aitana? Tengo que recoger todo.
Dios, Mel, menos mal,salvada por la campana.

- Hasta otro día Cepedi-dice Mel, despidiéndose de él, dandole un fuerte achuchón, a el cual, él le responde despeinandola.
- ¿Tú no te vas a despedir?-dice giñandome un ojo.
Ante esa seguridad, me quede sin habla, y no entiendo porqué. Que alguien me lo explique porfavor.
- Bueno, como no lo haces tú, lo hago yo.
Hasta pronto bonita -dice volviendo a rodear mi cintura pero esta vez pegándome más a él.

(...)

-Dame te cojo yo estas maletas.
-No hace falta, puedo yo Aitana, por dios.
-Trae cabezona.
Después de que Mel pagara la habitación salimos arrastrando las maletas.
- ¿Qué pillina? ¿Qué te ha parecido Luis?
- Parece que os lleváis bien.
- Es majo,¿verdad?
- Sí-digo sin sonar muy convincente.
- Y bastante guapo, ¿ A que sí, Aiti?
- Si tú lo dices-encogo los hombros y Mel ríe-¿De qué te ríes?
- Joder Aitana, que te ha molado.
- ¿Pero qué dices?¿Estás loca? Claro que no.
- Te conozco muy bien y te ha dado un calentón nada más verlo.
- No,no vayas por ahí que nos conocemos.A mí ,Luis, nada, ¿vale?
- Aii Aiti. Lo que digas ,pero, se notaba una tensión sexual un tanto alta.
- Mel,ya.Para .He dicho que no.
- Vale.
- ¿Estás nerviosa por lo de mañana?
- Pues un poquito, no se, ¿y si no se me da bien?, voy a cagarla seguro.
- Dudo que haya algo que no se te dé bien, pero seguro que lo haces genial y todo irá estupendo, ya verás.- digo dándole una cálida sonrisa, para darle seguridad.
A lo mejor hasta conoces a un buenorro y bueno, me dejas tranquilita.
- Cabrona. No, nunca. -ríe.

Éxtasis Where stories live. Discover now