Capitulo 13

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Cuando Mel ya iba a salir, Judith, le escribió un correo pidiéndole que la ayudara con un asunto de recepción, y ella, no podía decirle que no. Judith siempre ha sido un amor y la ha ayudado en todo.

Tras ayudar a Judith, Mel se apresuró en salir para no tan llegar tarde.

Una vez llegó y aparcó su Seat Leon en el parking, caminó hasta el restaurante. Al entrar, dio el nombre de Luis y le indicaron la mesa que era.
La cara de espanto que se le quedó al ver que Pablo también estaba allí, fue tremenda.

- Luis: Mel llegando tarde, muy normal.- dice Luis levantándose a darle un beso a su amiga.
- Mel: Judith me ha pedido ayuda y me he quedado, además, no ha sido nada. Seguro que no me habéis echado en falta.- dice mientras coge asiento en el único sitio vacío, al lado de Aitana y enfrente de Pablo.
- Aitana: ¡Hola, guapísima!.- dice mientras se acerca a darle un beso que ella después devuelve.
- Pablo: ¿Quieres un besito de bienvenida, princesa?
- Mel: Tú acércate y verás.- responde, haciendo que rían todos.

Una vez que Pablo y Luis empiezan a hablar, Aitana aprovecha y sin que se den cuenta, habla con Mel.

- Aitana: Cariño, ¿estás bien?.- dice Aitana mirándola.
- Mel: Si, no te preocupes.- responde mientras recibe una mirada de preocupación de su amiga.

- Pablo: Ojo a Melanie, que se ha quedado sin habla al ver semejante pibon.- dice Pablo señalándose mientras ríe, haciendo que, inevitablemente Luis lo haga también, seguido de Aitana.
- Mel: Capitán America, no tengo el día, así que no intentes hacerte el gracioso conmigo. Si no hablo, es porque no quiero hacerlo, y mucho menos contigo.

Tras ese comentario, Luis y Aitana, se miraron con complicidad y se echaron a reír a la vez. Mel y sus respuestas para todo. Simplemente, genial.

- Pablo: ¡Dios mío! No te me alteres, princesa.- responde Pablo, sorprendido al ver que Mel se ponía por encima de el y le respondía.-¡No me seas grosera!.- dice mientras se une a las carcajadas de Luis y Aitana.
- Mel: ¡Ja! Yo seré grosera, pero no tan tonta como para pasarme todo el día mirando a mi empleada mientras que trabaja. Que es una cristalera, y te veo en todo momento. ¡Chulo playa!
- Pablo: Que haya una cristalera en medio es lo mejor que te ha pasado en mucho tiempo. No creo que tu vida sea muy emocionante, y tener unas vistas así, si que lo es.- responde Pablo, mientras que se apoya en la mesa.
- Mel: Tener unas vistas así, sólo hace que tenga náuseas todo el tiempo, a la vez que jaquecas. Y tú, en concreto, no tienes ni idea de mi vida.- informa ella mientras que adopta la misma postura de Pablo, para hacerle ver que no se ve inferior.
- Pablo: Jaquecas las que te daba yo a ti, princesa.

- Luis: ¡Vaya! No creía que os querríais tanto. Chicos no os deis más amor ¡por favor!.- interrumpe Luis con carcajadas.
- Aitana: ¡Estoy orgullosa de ti, Mel! Patéale.

Tras ese comentario, los cuatro se echaron a reír, pero eso no hizo que la tensión entre Mel y Pablo disminuyera.

- Luis: ¿Estás pensado lo mismo que yo?
- Pablo: Si, son tal para cual.
- Luis: Insoportables.
- Aitana: Vosotros si que sois insoportables y nadie os dice nada.- dice Aitana interrumpiendo, provocando de nuevo, la risa entre todos.

Cuando acabaron de comer, Mel ya estaba bastante cansada, puesto que apenas había dormido.

- Mel: Aiti,yo me voy ya, ¿te vienes o te quedas?-le susurra.
- Aitana: Me voy contigo.
- Luis: ¿A dónde vais?- pregunta al ver a Aitana cogiendo su bolso.
- Aitana: Nosotras nos vamos ya.
- Pablo: ¿Tan pronto?
- Mel : ¿Algún problema?
- Luis: Avisad cuando lleguéis -interrumpe para romper esa tirantez entre ellos.-Luego hablamos si o si -le susurra a su mejor amiga mientras la abraza-hasta mañana preciosa-dice dejando un beso sobre su flequillo.
- Pablo: Que paséis buen noche, y tened cuidado, anda.- dice mientras le da un abrazo a Aitana ya que la tiene al lado.

Tras salir, caminan en silencio hasta el coche y antes de que Mel pueda girar la llave para arrancar, Aitana la para.

- ¿Qué ha pasado?.- pregunta haciendo que Mel termine de romperse y llore.
Ey, cariño, cuéntame.- dice mientras la abraza.
- Es un puto gilipollas y muy idiota.
- ¿Te ha hecho algo?. Te juro que me bajo del coche y voy.- dice mientras frunce el ceño.
- No,hemos medio discutido,y me ha dicho que madure. ¿Madurar? ¿Yo? ¿Qué sabrá él lo que es madurar si solo es un puto niñato? ¿Que es lo peor que le ha pasado? ¿Tener más dinero del que quiere?
- Seguramente amor, pero no llores, él no es nadie para decir tal cosa. Además , te aseguro que eres la persona más madura que conozco, has pasado por mucho.-dice dejando un montón de besos en su mejilla.-Anda, vamos a casa cariño.
¿Conduzco yo?
- No, da igual, puedo yo. Pero, sabes que no estoy llorando por él ¿verdad?. Y te quiero, gracias por ser así.
- Te quiero mas, y eres muy fuerte, se que lloras por todo lo que tienes encima.- dice mientras coloca su mano sobre la suya y le da un pequeño apretón.

Después de un camino acompañado de música, llegan a casa y se tumban juntas. Deciden poner una película que acaba quedando en segundo plano.

- ¿Cómo te ha ido el día a ti?
- No me puedo quejar.
- ¿Ah no, guapita? Vaya, vaya. ¿Quien lleva la razón siempre? Déjame decírtelo. Mel.
- ¡Cállate! Hoy ha sido diferente y por un rato ha dejado de ser gilipollas-ríe.
- Creo que aquí hay algo más que una tensión sexual o una simple atracción.
- ¿Qué dices, Wonderwoman?.- dice Aitana mientras ríe.
- ¡Serás cabrona!- responde mientras ríe también-Ya te darás cuenta tú sola, vamos a ver la película, cariño.

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