Capítulo 7

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Cuando Mel llegó al apartamento, se paró en la puerta a buscar las llaves en el bolsillo trasero de su pantalón.
Cuando las encontró, abrió la puerta y entró dentro.

Aitana, estaba haciendo la cena, o bueno, más bien calentándola, ya que había optado por unos canelones.
Mel, dejó las llaves, el móvil, y el bolso del trabajo en la entrada. Tenía la manía de dejar todo a la entrada de casa, incluso había comprado una fuente de cristal, para poner las llaves al llegar, y así, tenerlas a la vista y a mano. Tan organizada como siempre.

Después de eso, se acercó a Aitana, la cual, le dio un abrazo y un beso. Aitana, era más cariñosa que Mel, siempre lo había sido. Pero aún así, a Mel, le encantaba sentirse querida por ella, la quería demasiado.

- ¿Que tal el día, Meli?.- le dice Aitana,mientras la lleva al sofá, para hacer tiempo hasta la hora de la cena.
- Muy bien, supongo. Tengo una compañera súper buena, es muy bonita, y alegre. Además mi despacho me encanta, es muy elegante y minimalista.- dice con una media sonrisa.
- Hay algo más. Lo hay. Lo sé. Suéltalo, venga. -dice Aitana tumbándose con los brazos hacia atrás, sin perder de vista a su amiga.
- Bueno,pues el despacho de mi jefe, está pegado al mío, ósea lo separa una cristalera. Eso no es problema, porque puedo poner la cortina.
Pero, el verdadero problema, es que tengo miedo, de no encajar o no hacerlo bien.
Nunca he trabajado de esto, siempre he estado ejerciendo de psicóloga. -dice Mel mirando a Aitana, esperando a que le haga lo de siempre.

Lo de siempre es, que, siempre que alguna tiene un problema, la otra la acurruca y la acaricia, y le promete que siempre va a estar ahí.
Ambas, tienen veinticuatro años aún, pero han tenido que madurar a muy temprana edad.Cada una por sus motivos.
Por eso, cuando necesitaban cariño, se tenían la una a la otra, y no les daba miedo dejar sus debilidades expuestas entre ellas.
Es un acto infantil, sin duda, pero reconfortante y bonito a su vez.

- Ven aquí tonta.- dice mientras la acurruca en su regazo y la acaricia-
Te lo he dicho muchas veces, todo se te da bien.
Y esto, no va a ser menos. Mírate, mira donde has llegado.Mira por todo lo que has pasado.
Mel, esto no es nada comparándolo con todo lo demás.
Además, siempre estaré aquí, te lo prometo.
- Te quiero con mi vida, Aiti . Estás siempre, y pese a que soy muy seca, te quiero más que a ninguna otra. Lo sabes de sobra. - dice abrazándola.
- Lo sé.- dice Aitana mientras que se da unos golpes en el pecho.
- ¡Qué tonta eres!- dice Mel, mientras se ríe, lo que hace que,Aitana, haga lo mismo.
Pero bueno, ¿ Y a tí, Aiti?.- dice mientras vuelve a su posición en el sofá.

- ¡Ooooogg! - responde, poniendo los ojos en blanco.
Tú amiguito Luis, es el hijo de Manuel, mi, hasta ahora, jefe.
- ¿No me digas?- dice Mel, sorprendida.
- Si te digo, ha heredado la empresa. Es mi jefe.
Y además, Manuel, antes de irse, me dijo que yo, debía ser la secretaria de su hijo.
- ¿Qué dices? Que drama por dios.- dice Mel, mientras suelta una carcajada.
- Pues como lo oyes, maja.
Si tú supieras las ganas que tengo de callarlo cada vez que habla...
No me cae nada bien, y me costará la vida ser amable con el.
- Madremia Aitana, creo que sí lo quieres callar, pero no de la forma convencional. - dice Mel, mientras sonríe y la guiña un ojo.
- ¡Mel! Por dios, ¡no! Es mi jefe, además, pese a que es guapo, cuando abre la boca, lo estropea todo.
Es el tío más arrogante que he visto en mi vida.
- Que si, que si. Pero que te he pillado. Me acabas de decir que es guapo. Y sí, es arrogante, pero le queda bien serlo. Admítelo. Le hace sexy, y eso a ti, te encanta.

- Oh vaya, creo que ha pitado el horno.
Mel, ¿vas a ver?- dice Aitana, intentado terminar con el afán que tiene su amiga de intentar que le guste su propio jefe.
- Si, voy. Pero no sé, piénsalo amor, y verás.- dice mientras se levanta.

(....)

Justo cuando deciden irse a dormir, reciben un mail. El cual dice, que, la próxima semana no habrá que asistir a ninguna de las dos empresas, ya que ambas, se estarán preparando para afrontar un cambio de jefes.
Y, que el lunes después de la semana sin trabajo, habrá una comida empresarial, donde se presentarán, oficialmente, a los nuevos jefes.

- Ma dre mi a- dice Mel,imaginándose lo peor en cuanto a su jefe.

Aitana, que parece que le lee la mente, le responde.

- Tranquila amor. Pese a que, como bien sabes, Mario y Manuel son irreemplazables, nos acostumbraremos a los cambios.
Además, tú corres con ventaja. A tu jefe no lo conoces, por lo cual, no te cae mal.No como me cae a mi el tonto de Luis.
Em, digo, mi jefe.- dice dándose una colleja mental.
- ¡Aitana! No le digas tonto.- dice riendo,por la cara de su amiga ahora mismo.
Soy su mejor amiga, y por eso,se que es un amor de persona.Además, no sabes lo que va a pasar.
- Aiiiisss, vale. ¡Me pone atacada!
- Ya lo veo, ya... - dice Mel, riéndose, y pensando el doble sentido de lo que acababa de decir Aitana.

Ambas sueltan una carcajada, y deciden por fin, irse a dormir.

Si ellas supieran lo que se avecina....

Éxtasis Where stories live. Discover now