Taehyung era el típico chico nerd, no tenía problemas en la escuela, tenía pocos amigos, tenía padres amorosos, una casa de ensueños y una vida con un futuro.
¿Su único error? haberse enamorado de la típica chica mala y mala influencia, Min Suni.
...
—¡Bueno tengan cuidado ustedes ya saben! ¡Yoongi!—gritó mi madre.
—¡Que!
—¡Ojo con lo que haces!—Yoongi bufó.
—¡Chau!— cerré la puerta y me fui hasta mi hermano quién me esperaba en la moto para irnos a la fiesta. Cuando iba a subirme Yoongi arrancó un poco.—¡Yoongi!—se fue riendo de mí hasta mitad de camino.
Es un maldito.
Cuando llegamos dejamos juntos la moto estacionada junto con las demás afuera de la casa.—Voy a dentro mi novia ya está ahí.
—¿Vino?
—Sí la invité yo, bueno cuídate.—se fue sin más dejándome aquí, lo ví entrar y me di vuelta para llamar a Taehyung.
—¿Taehyung estás cerca?
—Suni.. ya casi llegamos con Jimin..
—Bueno, estoy en la vereda de la casa pueden dejar el auto aquí, no hay problema.—corté. Luego de cinco minutos un auto paró cerca de mí esperé que se bajaran para saludarlos. Jimin bajó primero y estaba vestido casual pero guapo, su forma de vestir y combinar me llamaba mucho la atención.—Hola Suni.
—Hola Jimin.
Taehyung salió del auto cerró con seguro y dió la vuelta de este para venir a nosotros. La camisa negra que tenía puesta le quedaba muy bien junto a los jeans me sorprendió.—Hola Taehyung, te ves bien.
—Gracias... tú igual.—le sonreí.
—Bueno entremos, síganme.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Estaba temblando al verla, estaba tan linda vestida todo de negro, ella era linda, dios estoy enamorado. Jimin se dió cuenta que estaba nervioso y me pegó con su codo, era mi primera fiesta de este tipo y no sabía con que o como terminaría. Entramos a la casa y había muchas personas que al entrar te miraban pero solo hasta un cierto punto, agradecía eso. Suni nos guió hasta una especie de barman.
—No tengan vergüenza pueden tomar lo que quieran es mano libre pueden sacar cuando quieran alguna botella. —Suni miró a Jimin.—Tú tienes cara de que te gusta la cerveza.
Jimin río.
En lo que llegamos no nos movimos del lugar, estábamos los tres hablando, Suni ya estaba un poco más suelta y creo que Jimin se dió cuenta que ella no era lo que solían decir, Suni es muy agradable. Estaba apoyado en la barra con Jimin a mi lado ambos estábamos mirando a Suni quién hablaba aunque me distraje en ella que me olvidé de escucharla, incluso no oía la música, no fue hasta que ella se dió vuelta asustada dándome la espalda y ví como dos chicos sacaban a otro que al parecer mucho alcohol le sentó mal, estos chicos pasaron empujando a la gente sin preocupación alguna.
