467 23 49
                                    

Tintineo tintineo.

O algo así es la alarma que sonaba desde el teléfono porque Rose debía irse a trabajar.

Se veía cansada porque pasó toda la noche haciendo sus figuras de barro; que realmente soy admirador de ellas.

Rose es una mujer muy diferente a todas las que he conocido en todos los sentidos, ella a pesar de tener sus sueños me tiene con ellos también.

Es algo que agradezco bastante porque ya me había enamorado una vez... Mi vida pasada no tiene por qué ser relevante ahora, Rose está aquí conmigo haciendome sonreír más que nunca. Creí que eso no volvería a pasarme.

De hecho siento más libertad desde que viajé a este tiempo. Sospecho cosas que Rose no me ha dicho de mi antiguo pasado pero tampoco quisiera saberlas...

Mi nueva vida está aquí donde puedo pintar y hacer el amor con Rose mil veces. Su olor y su manera de gemir es algo que me tiene muy enamorado. Su manera de tratarme no es como las demás.

Ni siquiera mi mamá me trata como lo hace ella conmigo, siempre es tan cuidadosa... A veces peleo por tonterías y ella solo permanece en silencio para no avivar la llama cuando me enojo.

- Hola mi amor - Rose me dió un beso y medio sonrió despeinada.

- Te ves muy linda - Sonreí enamorado.

- Gracias, tu también. - Me besó de nuevo

- ¿Tienes que llegar
temprano hoy? - Comencé a besarla por el cuello.

- Siempre tengo que ir temprano mi amor - Sonrió.

- Claro que no. Hay días en los que vas a trabajar tarde - Seguí besándola.

- ¿Quieres hacerlo? - Dijo sonrojada.

Asentí como niño chiquito.

- Pero llegaré tarde al trabajo - Sonrió leve.

- Solo serán cinco minutos - La subí encima de mí.

- Tus cinco minutos son dos horas mi amor - Dijo entre besos.

- ¿Y no te gustan mis cinco
minutos? - Sonreí.

- Siempre pero ahora no es el momento - Ella me dió un corto beso y se levantó de la cama - ¿Quieres desayunar?

- Creo que dormiré un poco más - Dije triste.

- Ay mi amor no te pongas así me haces sentir culpable - Se acostó conmigo para abrazarme.

- Pero es que yo quiero mis cinco minutos Rose - Dije cabizbajo.

- Dramático - Me sonrió y negó - Tienes cinco minutos nada más, pondré el temporizador.

- Oye, pero que propuesta - Sonreí.

La besé tanto y por todos lados que ya quería hacerla mía. Ese desespero por calentar mi piel con la suya bajo las sábanas, me gusta mucho hacerlo con ella... Siento que libera mi alma de los demonios y la maldad.

- Me estás apretando un poco fuerte mi amor - Me sonrió tímida cuando vió que la apretaba hacia mi cuerpo.

- Lo siento estoy muy
emocionado - Sonreí tímido.

- Un minuto y medio mi amor - Sonrió.

Me desesperé y le quité la pijama.

Se sintió tan bien sentir su piel, me trae paz y armonía... Me quiero casar con ella.

Ya lo había estado pensando y es perfecto porque vivimos solos.

Me moví suavemente detrás de ella y la miraba gemir.

𝘽𝙖𝙧𝙧𝙚𝙩𝙩       | 1971©. حيث تعيش القصص. اكتشف الآن