①⑦ Strolls through his black coat

114 11 16
                                    

Rose;

Abrí mis ojos con una resaca muy grande y miré hacia todos lados ya que también sentía otro cuerpo sobre mí. Allí ví a Gato Siamés, mi amigo...

Ambos estamos desnudos y yo me cubrí pero lo que me llamó más la atención fue el abrigo negro que había dejado en su peinadora. Gato Siamés me estaba abrazando y su respiración tranquila me hizo cerrar los ojos un momento.

Pero veía el rostro de un chico muy parecido a Gato solo que este se veía como todo un ángel. Dí un gran suspiro y abrí mis ojos de nuevo.

Me levanté de la cama y me puse mi ropa interior para bajar con el abrigo puesto.

Observé que ninguno de los chicos estuviera en el pasillo y llegué a la cocina.

– Buenos días Rose – Llegó Rick sobándose la cara

– Buenos días Rick – Me abotoné el saco.

– ¿Todo bien allá en tu cabecita?, Ahora te volviste más triste y Syd anda muy tonto por tí. Desde ese día que hablaron a solas se apegó mucho a tí. Siempre decía boberías como, "Rick ella es Rose y ya nos habíamos conocido, la estoy viendo de nuevo" – Bebió agua

– En este momento no me siento muy cómoda con Syd. Ni siquiera sé por qué volví a hacerlo con él. – Buscaba en las repisas algo para cocinar

– ¿Que pasó con ustedes? Se dieron todo en Amsterdam y ahora no quieren ni hablarse.

– Pasaron muchas cosas Rick pero son cosas que no quiero explicarte. – Tomé una bolsita de papel con harina de maíz

Comencé a cocinar unas ricas arepas porque las extrañaba mucho y aquí hay todo tipo de productos para cocinar.

– ¿Que haces? – Rick se acercó a mirar lo que estaba cocinando

– Arepas – Sonreí tímida

– Huele muy bien tengo hambre – Llegó Roger buscando la comida

– Busca el jamón y el queso Rick, hoy haré un gran desayuno para todos – Dejé muchas arepas en la plancha.

– Que Rockstar te ves esta mañana Rose – Llegó Nick y se puso a mirar lo que cocino

– Gracias Nick – Dije sonrojada

– ¿Y Syd? – Roger me miró

– No sé – Fui a beber agua

– ¿Cómo que no sabes? Su cama sonaba en mi techo y unas nalgadas Rose no me lo vayas a ocultar – Dijo Roger sonriendo

Me sonrojé mucho y ya no sabía que decirles. Escuchamos unos pasos desesperados arriba y Syd llegó en boxer muy alarmado.

– Si estás aquí... – Dijo aliviado.

– Que sexy – Le dijo Roger a Syd por su boxer azul

Él me miró sonrojado.

Me di la vuelta para mirar la comida y sentí su mirada sobre mí.

– ¿Rose podemos hablar? – Su voz retumbó a todos poniéndonos incómodos

– Syd estás más flaco, si sigues así con Rose te vas a desaparecer. Ella es mucha carne para tí – Me sonrió tímido

–  Nick cállate – Rick se rió

Terminé de hacer el desayuno y los chicos estaban fascinados, Syd me hacía miradas muy tiernas pero solo somos amigos, cada vez siento que tengo recuerdos de mi vida aquí en Londres desde que nací en Cambridge, el 18 de Julio de 1949.

𝘽𝙖𝙧𝙧𝙚𝙩𝙩       | 1971©. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora