170 11 5
                                    

Esa es la cara de un gato perdido🐈
Uno que se arrastra sin saber nada de la vida. Ronronea por las calles, y ronronea en la ciudad. Ese gatito está perdido pero que bonito va vestido.

Gato había cambiado su atuendo, él quería verse más llamativo que los demás. Se veía seguro de sí.

Encendió un cigarro y llegamos a un hotel sin dar antes un paseo que él preparó para mí. Me dió nueva ropa y yo me fui al hotel a descansar.

– No estés triste, el chocolate cura el corazón. – Dijo él mientras miraba la ventana

– Aquí no tengo chocolates y tampoco está mi Syd. – Observé una pijama hecha para mí

– Pero estoy yo y puedo hacerte compañía – Dijo serio y ahora fumando

– Deberías buscar donde dormir – Tomé la pijama y me dirigí al baño

– ¿No dormirás conmigo? ¿Pero que tengo de malo?, Pasaré toda la noche solo... ¿Tú también te unirás a las malas lenguas? – Me dijo con tristeza

– ¿Y por qué estás tan ansioso de dormir conmigo? – Levanté una ceja

– Tú sabes por qué. – Sonrió leve y tomó unos lentes negros que estaban sobre el pequeño sofá que pidió

– Que directo.

– Soy peor de lo que crees... Pero tranquila, me amarás como yo lo hago contigo – Me sonrió

– Aún así no dormiré contigo... Los demás me han ayudado y tú solo quieres destruir, piensas en tí nada más. – Dije muy enojada

– ¡Me cansé!... Vámonos con la banda. Ellos te necesitan y yo también – Dijo serio

– Y yo necesito descansar – Me metí al baño

– Rose... Tienes que ir con la banda. No puedo hacerlo solo... ¿No se supone que eres mi novia? – Dijo desde afuera

– Tu momento ya pasó... No nos conocimos en este año, eras o eres novio de Jenny Spires – Me puse la pijama

– Tú y yo sabemos que esa chica me destruyó el corazón. Realmente no vale la pena mencionarla... Tu novio es el que se ganó la lotería, pruebame y si no te gusta vete, pero vamos a intentarlo... – Ahora lo ví sobre el mesón mirándome

– No confundas las cosas. Yo te besé porque creí que eras mi novio – Dije

– Que linda pijama – Sonrió

– Me voy a ir. – Abrí la puerta

– Solo dime si soy tan malo. No me iré pero te probaré que el poder que tengo no tiene límites... Serás mía quieras o no – Dijo serio

– ¿Ves por qué eres el malo?, Roger esa no es la forma de conseguir las cosas...

– ¿Ah no? Y mira como te tengo. – Se acercó – Ese tal Roger del que hablas ya no existe. Quiero dejarlo atrás y llámame Syd. – Dijo serio

– Syd...

– Vámonos con la banda. Te estaré esperando afuera... Hoy te hicieron una fiesta de bienvenida y no quieres asistir – Dijo serio

– Estoy cansada. – Salí del baño y me acosté en la cama

– Entonces me acuesto contigo – Syd se acostó y me abrazó

Lo ignoré y cerré mis ojos.

– Tan temprano te acuestas, vaya, Syd si que se convirtió en un aburrido... ¿Ya no salen? – Me habló al oído

𝘽𝙖𝙧𝙧𝙚𝙩𝙩       | 1971©. Where stories live. Discover now