Cap 04

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La pizza llegó antes de lo esperado y ahora estamos sentados en la sala, Easton come silenciosamente como si no pudiera hablar por la delicia de la comida.

-Entonces me estás diciendo ¿Qué tu madre se acostó con un hombre que nunca en su vida había visto y desapareció al día siguiente?-cuestiona Tyler metiéndose a la boca una gran rebanada de pizza.

-Si lo dices así, sí- elevo los hombros en modo de indiferencia porque en realidad no me importa lo de mi madre.

-Entonces tu padre no es tu padre en realidad, pero se quedó contigo porque tu verdadero padre se fue y tu madre se murió- Rogan habla como si nada y Dorian que está sentado a su lado le da un golpe en el hombro.

-Prácticamente es cierto, todos mis hermanos son diferentes, no hay ninguno que se parezca, siempre hay algo que los diferencian- termino un pedazo de pizza y agarro una botella de cerveza y tomo un trago.

-Tu padre debe ser millonario para mantener a cinco hijos y una hija- Jordan se pasa una mano por su rizado cabello y apoyándose en el respaldar del sofá.

-No en realidad, mi padre siempre trabaja y muy pocas veces lo veo, nunca me ha comprado ropa y todo lo que uso es ropa que ya no les queda a mis hermanos.

Todos se quedan en silencio saboreando la pizza que ya casi no hay, miro a Easton que en todo este momento ha estado en silencio y mirándome de una forma extraña.

-¿Y tú Easton?- él levanta la mirada clavándola en mi- ¿Tienes hermanos?- cuestiono, y esperando su respuesta que nunca va a llegar, suspira y se levanta dejando la botella de cerveza en la mesa.

-Me voy a dormir- desaparece de mi vista y escucho que sube las escaleras y una puerta cerrándose de golpe se escucha a la distancia.

-Creo que no le caigo bien- tomo otro sorbo de cerveza.

-No le cae nadie- dice Tyler levantándose y estirándose- Creo que tiene razón Easton, ya es tarde y mañana hay esa porquería de fiesta de bienvenida- sale de la sala.

-¿Fiesta de bienvenida?- dejo la botella de cerveza ya vacía y los demás hacen lo mismo.

-Sí, la universidad hace lo mismo todos los años para darle la bienvenida a los nuevos, o sea tú- Dorian llega a mi lado y pasa un brazo por mis hombros llevándome hacia las escaleras- Se celebra en la fraternidad de las Picsen ¿Las chicas que te dije?- asiento- Ahí siempre hacen fiestas todos los viernes, al parecer al director no le importa que hagan fiestas todas las semanas.

Llegamos a la puerta de nuestra habitación, me despido de los demás chicos que desaparecen por la misma puerta de la habitación.

-Así que tengo que ir si o si- cierro la puerta detrás de mi espalda.

-Tienes que sufrir como todos querida, pero tendrás que tener cuidado con hablar con las personas, acuérdate que nadie debe saber que eres una mujer- se acerca a un mueble y empieza a buscar algo en uno de los cajones.

-Tranquilo, quedarme callada es mi especialidad- me acerco a mi cama donde he dejado mi maleta y empiezo a buscar mi pijama- Lo que tendré que hacer es quedarme a tu lado- le sonrío y veo como se está quitando su camisa y poniéndose otra suelta de mangas cortas.

-Pensaran que eres mi novio- voltea a verme mientras me quito mi camisa- ¡No te cambies delante mío!

-Te recuerdo que ahora somos compañeros de cuarto, además eres gay y no tengo nada que ocultar delante de ti, me he cambiado por 17 años delante de mi odioso hermano- me coloco un polo suelto y sigo buscando algo para ponerme abajo.

-Es verdad, no me afecta ¡Pero igual!- me lanza una media que logro esquivar.

-Te tendrás que acostumbrar, estoy segura que te encantaría si fuese un chico- escucho que gruñe a mis espaldas mientras me voy cambiando un short suelto y largo.

-Ya sabes que nunca me perdería un espectáculo así, pero desgraciadamente eres mujer, no es lo mismo- volteo y veo que ya esta vestido totalmente y muy parecido como estoy vestida- Se nota que eres cero femenina- se acerca y me da unas palmaditas en el hombro en forma de consuelo, pongo los ojos en blanco.

En ese momento mi celular empieza a sonar y en la pantalla muestra el nombre de HERMANO IDIOTA, contesto- ¡Hola idiota! ¡Qué sorpresa que me llamas!

Dorian me mira con una sonrisa en su rostro- Mi papá me obligó, no te sientas especial- habla Miles a través de la llamada.

-Que amable y cariñoso eres hermanito- me siento en el colchón peinándome para atrás mi corto cabello- ¿Cómo están todos en casa?

-¡Hija! ¡HIJA!- escucho la voz de mi papá a la distancia.

-¡Papá no tienes que gritar! ¡Te escucha perfectamente!- grita Miles haciendo que emita una pequeña carcajada.

-¿Cómo estas princesa?-cuestiona mi papá.

-Estoy bien, un poco cansada por el vuelo pero al menos llegue viva- escucho una risilla arriba mío proveniente de Dorian.

-¿Alguien más está contigo?-cuestiona Miles interrumpiendo a mi pobre padre.

-Es una compañera que se acaba de reír porque... se le cayó su toalla higiénica- lo sé, no soy buena mintiendo pero es lo mejor que se me ocurre.

-Ah... que tortura, y que asco.

-Debo acostumbrarme- escucho a mi padre suspirar- ¿Estás bien papá?

-Te extraño princesa, eras la única que podía controlar a estas bestias, digo a mis hijos queridos- no evito reírme- Duerme hija, te llamo mañana.

-Está bien papá- cuelgo y Dorian suelta una carcajada- Deja de reír o te empujo de la cama mientras duermes.

-Está bien, tranquila- se asoma por el costado de la cama para verme- ¿Por qué no les dijiste que estas en una fraternidad de chicos?

Suspiro agobiada- Digamos que mi idiota hermano Miles es un poco celoso, los demás no son tanto- busco algo en mi celular- Bueno te voy a mostrar a mis hermanos- encuentro una foto en grupo que nos tomamos hace un año en el cumpleaños de mi padre- Toma.

Dorian súper animado agarra mi celular y empieza a mirar- ¡Oh Dios! ¿Tú padre podrá adoptarme?- carcajeo.

-No creo, no quiero que te traumes en mi casa, sería un castigo- Dorian empieza a hacer zoom en las caras de mis hermanos- Él es Jayden, tienes 24 años, es el mayor de todos- señalo en la foto.

-Dios, me encanta ese cabello castaño, pero no lo sé, no es mi tipo, pero igual esta guapo- mueve un poco y me señala a otro hermano- ¿Él quien es?

Miro y sonrío- Es Carson, tiene 22...

-Está muy guapo- me interrumpe- Tienes que presentármelo.

-¡Claro! A su novia le agradaras- su sonrisa desaparece.

-Pensándolo bien no esta tan bueno- sigue viendo y se detiene en mi tercer hermano.

-Es Josiah, tiene 21 y...

-Se parece mucho a Carson ¿Son hermanos de misma sangre?

-Sí, salieron a mi padre.

-Se nota, dime por favor que está soltero- se le queda mirando.

-Está soltero, pero... es un mujeriego.

-Entonces descartado, yo solo quiero un hombre que tenga ojos para mí- se coloca la mano en el pecho y finge llorar.

-Él- señalo en la pantalla –Es Sam, tiene 21...

-No me gustas los pelirrojos- me interrumpe- No creo que sea para mí.

-Bueno él es bisexual- abre los ojos ligeramente tratando de esconder su asombro.

-Pero... quiero a un hombre que sea productivo- cierra los ojos indignado.

-Bueno... estudia gastronomía- vuelve a abrir sus ojos mirándome- Y te digo que lo hace bastante bien.

-Mmm.. lo pondré en mi lista de los posibles candidatos.

-¿Y cuántos hay en tu lista?- me cruzo de brazos esperando su respuesta.

-El primero es Chris Hemsworth- se muerde el labio inferior- luego está Zac Efron y después esta tu hermano.

-Creo que tienes más posibilidades con mi hermano que con los famosos.

Eleva sus hombros en modo de indiferencia- Nunca es malo soñar. Además solo puse a tu hermano porque sabe cocinar y digamos que no esta tannn feo.

-Mhm...- señalo al siguiente en la foto- Y el último de los tarados es él. Miles, tiene 18.

-¿Él es el idiota que dices? ¡La madre que me pario! ¡Es súper guapo! si tu no lo quieres como hermano yo con gusto lo recibo en mi casa- sonríe y pongo los ojos en blanco.

-No dirías eso si lo conocieras- le quito el celular- Por algo lo llamo idiota.

-Te pareces un poco a él, tienen casi las mismas facciones solo que él tiene ojos verdes y tú los tienes casi celestes.

Me acomodo en la cama apagando la luz- Al parecer mi mamá se acostó con un hombre que tiene estos ojos, porque mi madre los tenia verdes.

-Es una lástima que no salieras un chico- agarro mi almohada y se lo estampo en la cara- Ya perdón, seguro estas en tus días.

-¡No estoy en mis días! ¡Aun no me toca!- agarro mi almohada y vuelvo a mi cama.

-Tranquila que despertaras a los chicos y te digo que son muy pesados cuando no duermen- suspiro y trato de dormir.

———-

-¡Oye! ¡Despierta!- escucho entre mis sueños la voz de Dorian- ¡¿Siempre eres así?!- me cubro con las sabanas tapándome completamente.

-Quiero dormir Dorian, el viaje ha sido largo y me resultó difícil dormirme en el avión con la loca chica a mi costado- siento que me agarra de los talones jalándome fuera de la cama- ¡Déjame! ¡No soy una muñeca de trapo!

Siento mi cuerpo siendo levantado del piso y mi cara a centímetros del suelo- No eres una muñeca de trapo, más bien pareces un niño pequeño que no quiere ir al colegio- empieza a caminar saliendo de la habitación.

-No tenemos clases hoy- me cruzo de brazos enojada- Tengo derecho a elegir a qué hora puedo despertarme.

Mi escuálido cuerpo es dejado en paz, sano y salvo en el piso, cerca de las escaleras- Tenemos que desayunar, estos animales siempre se comen todo y no dejan nada para después- ante sus palabras bajo rápidamente directo a la cocina donde ya se encuentran los chicos devorando unas tostadas.

-¡Dejen algo para comer bestias!- llega Dorian detrás de mí con los brazos cruzados, los chicos hacen caso omiso y siguen comiendo.

-No molestes, sabes perfectamente que acá no hay nadie que cocine, las reglas son, te levantas temprano o te quedas sin desayunar- dice Tyler dándole otra mordida a su tostada sin nada.

-¿Nadie sabe cocinar?- cuestiono acercándome al refrigerador y abriéndolo- Acá parece que tienen todas las cervezas de la tienda, no tienen nada de comida acá.

-Siempre pedimos algo para comer, estas tostadas las robe de una casa de una de las chicas con las que me acosté ayer- sonríe Tyler ante sus palabras.

-En serio que se parecen a mis hermanos- busco en las estanterías algo para comer pero no hay nada.

-Entonces tus hermanos deben ser unos chicos muy guapos, sin contar la inteligencia- Dice Rogan sonriendo de oreja a oreja.

-Si claro, una inteligencia del porte de una nuez- su sonrisa se desvanece.

-Creo que me antoja hablarle a todas las personas que una chica esta fingiendo ser un chico- se cruza de brazos Rogan clavando una mirada en mi mientras camino hacia ellos y la bolsa de tostadas.

-Diles si quieres, y yo que pensaba cocinar- me robo una tostada.

-Pensándolo bien- Jordan le golpea con el codo a Rogan y muestra una sonrisa de niño pequeño- ¿Por qué decirle a las personas tu secreto? Eso no es de caballeros ¿No es cierto Rogan?- le da otro golpe y lo mira directamente a los ojos.

-¿Qué? ¡Ah sí claro, claro!- pongo los ojos en blanco y salgo de la cocina hacia las escaleras, pero choco con algo duro haciendo que quede desorientada por un momento, levanto la mirada y me encuentro con los ojos de Easton.

-Ten cuidado por dónde vas- pasa por mi costado sin pedir disculpas, que espeso.

Subo las escaleras y entro  a la habitación para agarrar ropa limpia he ir al único baño que hay en la casa y darme una ducha rápida y salir cambiada con un poleron grande de color negro y un buzo suelto y tenis.

Bajo las escaleras con el celular en la mano- ¿A dónde vas? –aparece Dorian en el marco de la puerta de brazos cruzados.

-Voy a comprar comida, no pienso comer todos los días pizza.

-Voy contigo- se acerca y me muestra una sonrisa- No quiero quedarme con estos animales- me susurra al oído- Espérame un rato, ya vuelvo- desaparece por las escaleras, espero paciente en la puerta, los chicos aun en la cocina hablando cosas sobre chicas que prefiero no hablar, y después de minutos veo a Dorian bajando con saltitos.

-Por fin apareces- me cruzo de brazos- Creo que te demoras más que una mujer en cambiarte- salimos de la casa.

-Ey, nunca se sabe cuando te toparas con el amor de tu vida, puede que hoy día lo encuentre en el supermercado.

No evito sonreír-Si tú lo dices...- empiezo a marcar el número de mi hermano Sam.

-¿A quién llamas?-cuestiona mirándome fijamente.

-A tu futuro novio...- antes que pueda decir algo Sam me responde- ¡Hermanito!

-¿Qué quieres Ricky?

-¿Por qué piensas que quiero algo?

-Porque siempre que me llamas así es porque quieres algo- Odio que me conozcan tan bien.

Suspiro- Esta bien, tienes razón, te llamo porque necesito que me ayudes a elegir algo para preparar para 5 personas, que sea fácil y rápido- se queda un rato en silencio.

-¿Es para tus compañeras de fraternidad?- miro algo nerviosa a Dorian que esta sonriendo a mi lado.

-Si... es que no saben cocinar y quieren que les ayude con la comida- hay unos segundos de silencio hasta que lo escucho suspirar.

-Te enviare una receta a tu móvil, si necesitas más me dices.

-¡Gracias!- se despide y cuelgo volteando a mirar a Dorian que está viendo algo en su móvil- Tú fututo novio me enviara las cosas para que prepare la comida-guardo el celular en mi bolsillo.

-Nunca dije que va ser... ¡No me mires así!- emito una gran carcajada porque lo he empezado a mirar de una forma pícara.

Caminamos durante 20 minutos afuera de la universidad que queda cerca a un supermercado que vi cuando el taxi me traía.

Entramos, es demasiado grandes- ¿Qué vas a cocinar?-cuestiona Dorian mientras agarra un carrito de compras.

-Tu futuro novio me ha enviado la receta de Carne Asiática- hablo mientras veo la receta que me ha enviado a través de mensaje de texto- Vamos por carne- fuimos al área de carnes y elegí unos bistecs.

-¿Y ahora qué más?- estamos en el área de verduras.

-Acá dice que necesitamos... cebolla y tomate, así que tu ve por el tomate- asiente y desaparece con el carrito, hay un gran puesto con varias cebollas de diferentes colores, en la lista dice cebolla blanca, así que meto unas 4 en una bolsa transparente y sigo mi camino en busca de Dorian que está hablando con un chico de uniforme.

-Oh Ricky, acá tienes los tomates- me entrega una bolsa con 4 tomates grandes y los coloco en el carrito.

-Dorian, tenemos que seguir- le hago una seña con la mano.

-¿No ves que estoy ocupado?- dice entre dientes sin ocultar su sonrisa dirigido al muchacho.

-Si bueno, entonces me voy sola- agarro el carrito y camino en busca de los últimos productos que necesito y siento una mano sobre mi hombro, volteo y veo que es Dorian con cara de muy pocos amigos.

-Interrumpiste mi momento de coqueteo, ese chico estaba muy lindo- se cruza de brazos.

-¿Qué le decías?- me detengo agarrando pimienta en polvo y sal; porque estos chicos ni siquiera tienen sal en la casa.

-Le estaba preguntando ¿Cómo sé cuando un tomate está maduro o no?

Pongo los condimentos en el carrito- ¿Y qué te respondió?

-Antes que tu llegaras me dijo "Disculpa yo no trabajo en el área de verduras"- se lleva una mano al pecho –Es tan caballeroso.

Giro los ojos y trato de no reírme, antes de llegar a la caja para pagar los productos me detengo al ver un paquete de galletas Oreo, vienen 6 unidades, para mí eso está bien y esta barato, lo agarro y lo coloco en el carrito.


Pagamos las compras y caminamos a casa, espero que me salga bien.

Dorian abre la puerta- ¡Animalitos! ¡Ya llegamos!- nadie contesta.

Vamos hacia la cocina donde están Rogan y Jordan sacando un par de cervezas de la refrigeradora- ¡¿Acaso no escucharon cuando hable?!- se cruza de brazos Dorian como una madre enojada.

-¿Quién eres? ¿Nuestra madre?- Sonríe Rogan tomando un trago de cerveza, los dos salen de la cocina.

-¡A veces pienso en ahogarlos con la almohada mientras duermen pero los veo y no puedo matarlos por los bellos que son!- deja las bolsas sobre la encimera y empezamos a sacar las cosas.

-Son las 12:00, tardaremos una hora para entonces, comencemos- le sonrío arremangándome para lavarme las manos.

-¿Disculpa?- se lleva una mano al corazón- Te recuerdo que fue tu idea en cocinar, además todo lo que hago me sale mal- volteo levantando una ceja.

-Entonces tal vez no comas.

-¡Ey! ¡Ellos no te van a ayudar y si les darás de comer!-se voltea dándome la espalda y cruzándose de brazos como niño enojado- No me parece, ahora ya no te quiero.

-Sabes que bromeo, si quieres puedes mirarme y darme apoyo moral- saco de un cajón la tabla para picar y un cuchillo.

-Eso sí sé hacer- voltea sonriente y se sienta en un banco que hay al otro lado de la encimera- Te deseo suerte.

Saco los pedazos de carne- Gracias, la necesitaré, esta sería la segunda vez que cocino, no mencionare la primera.

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Nota de autora: ¿Que tal les va pareciendo la historia? Estaré leyendo sus comentarios. No olviden votar que me ayudaría bastante.

¡¡¡Besos!!!

Ricky •Terminada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora